Es mi ex novia.

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Catra volvió a la barra después de su típico descanso de quince minutos, devolviendo a Kyle a la bodega para que se encargara de tirar la basura o cualquier cosa que no incluyera café porque seguramente lo echaría todo a perder.

Entrapta no había dejado de hacer sus locas creaciones juntando varias especias desde que habían empezado a trabajar ahí y por alguna razón, a los clientes les encantaba. Así que ella casi siempre se encargaba de eso y pasaba la mayor parte del tiempo ocupada.

Mientras tanto, ella y Scorpia se turnaban para atender a los clientes, encargarse de las máquinas de café y de la caja registradora.

Catra nunca lo diría en voz alta pero su trabajo le encantaba, sobre todo porque podía pasar ese tiempo con sus amigas comiendo pastelillos gratis en los descansos.

Lo único malo de su trabajo eran los clientes.
Dos en especial.
Cierto moreno y pelirosa iban ahí cada estúpido sábado para pedir la misma cosa.

Catra odiaba ese tipo de parejas.
Sobre todo porque era una de ellas.

Negó con la cabeza.
No, aquí no.

- Te ves distraída - Le dijo Entrapta mientras batía dos shots de café expreso, galletas, hielo y nutella en la licuadora.

Catra pensaba cada vez más que la gente debería firmar una carta en la que el café no se hacía responsable de lo que esas creaciones de Entrapta causaran cada vez con más frecuencia.

- No me pasa nada - Susurró mirando fijamente la barra mientras la limpiaba.

- ¿Te sientes mal? Tal vez debas ir a casa - Le dijo Scorpia en la caja.

- No es nada, estoy estresada por el ensayo, es todo.

- ¡Nooo!

El chillido de Entrapta la hizo voltear hacia el suelo cuándo algo se rompió, la chica de coletas había dejado caer un montón de hielos que se habían esparcido por todo el suelo.

- ¡Oh, vamos Entrapta! ¿Y dices que yo soy la distraída? - Arrojó el trapo y se agachó para ayudarla - Acababa de trapear.

Mientras estaba debajo de la barra escuchó el timbre de la puerta y en seguida a dos personas acercarse a la barra.

- Buen día, ¿Qué desean ordenar?

En seguida reconoció la voz chillona de brillitos.

- Queremos dos frappés de moka y un pastelillo de chocolate, sabes que nos gusta compartir.

Catra puso los ojos en blanco.

- ¿Tú qué quieres, Adora? - Preguntó la voz del chico.

Catra se golpeó la cabeza con la barra cuándo se levantó involuntariamente al escuchar el nombre.

El golpe sonó igual de fuerte de lo que dolió.

- Catra, ¿Estás bien? - Preguntó Entrapta y Catra quiso que la tierra se abriera y la tragara a ella y también a su amiga por decir su nombre en voz alta.

Los chicos se asomaron y ella levantó la cabeza antes de que ellos la vieran a ella.
Y en efecto, ahí estaba Adora, detrás de ellos, sus nuevos amigos, de su misma clase.
Debía imaginarlo.
¿Por qué diablos no lo pensó antes?

- ¡Oh cielos! ¿Estás bien, gatita montés? - Preguntó Scorpia con preocupación ayudándole a levantarse.

Catra observó la expresión de Adora cuándo vió a Scorpia tomarla del brazo.
No tenía derecho a verla de esa forma.

All for me... someone to you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora