Codigo De Amor En El Fin Del Mundo Parte 2

Capítulo 206 - ¡Cualquiera que me abrace, muere!

"¡Luo Bing!" Harry agarró mi brazo con fuerza.

Lo miré y él me devolvió la mirada con ansiedad. "¡¿Que estás tratando de hacer?!"

“Lo descubrirás más tarde. No te preocupes, estaré bien ". Sostuve la mano que él había puesto en mi brazo con mi mano libre. Mirando mi mano sosteniendo la suya, frunció el ceño y vacilante soltó mi brazo.

"¡Luo Bing, debes llamarnos pase lo que pase!" He Lei exhortó solemnemente.

Asentí y salí a grandes zancadas de la cabina.

La puerta de salida de Snowstorm se abrió delante de mí y salí a la pasarela de acero que se extendía desde su nave espacial.

En el silencio, la luz de la luna se derramaba sobre mí como un velo de gasa blanca. Paso a paso, caminé hacia ellos mientras la brisa nocturna soplaba en mi cabello. El flequillo que protegía mi frente se balanceó ante mis ojos.

Entonces, la puerta de la nave espacial enemiga se abrió en la oscuridad. La luz brilló en la oscuridad, iluminando un pasillo que conducía a las sombras dentro de su nave espacial. Una figura esbelta salió de la luz, su cabello rosado resaltado con rayos plateados de luz.

Mientras caminaba hacia mí, su cazadora negra ondeaba con la brisa nocturna, revelando sus pantalones de cuero ajustados como la piel. Debajo de la cazadora, llevaba una blusa violeta transparente. En la tenue iluminación de la cabina, los capullos rosados ​​de su pecho eran vagamente visibles, haciéndolo lucir aún más seductor.

"Regresaste." Apoyó una mano en su cintura y me sonrió encantadoramente, su calma era evidente en esa sonrisa relajada.

Los tipos que estaban en las alas de la nave espacial saltaron y se acercaron a él. Suavemente se apoyaron en sus hombros, sin decir una palabra mientras me miraban. Como él, eran hombres hermosos pero se comportaban como mujeres.

Pink Baby era el chico que podía convertirse en chica. Sin embargo, en ese momento, no había rastro de feminidad en él. Por el contrario, el comportamiento femenino de los dos tipos que lo incriminaban pareció convertirlo en un príncipe azul en la noche oscura.

Lo estudié con calma. Una y otra vez, nunca había dejado de sorprenderme. Esta vez me había enseñado que tanto él como sus hombres eran guerreros bien entrenados.

Ya no podía subestimarlos, por no mencionar que bajé la guardia. Ahora, debería concentrarme en mantener la calma.

Abrió los brazos para darme la bienvenida mientras me acercaba a él. Los dos tipos que se apoyaban en él se alejaron en consecuencia, mirándome de arriba abajo con curiosidad.

Me detuve a un brazo de distancia de él. Inclinó la cabeza hacia un lado y me sonrió.

"Deja que mi gente vaya primero", dije.

Me miró durante un rato, pero no dejó caer los brazos extendidos. "Abrazo." Estaba actuando mal conmigo.

Fruncí el ceño y resistí el impulso de patearlo.

Apretando los puños, traté de calmarme. Yo lo miré. “Tienes que pagar un precio para abrazarme. Incluso si fuera la muerte, ¿todavía querrías abrazarme? "