Codigo De Amor En El Fin Del Mundo Parte 2

Capítulo 267 - Te elijo a ti

Bajé la cabeza y me di la vuelta. De repente, recordé el regalo que me había estado haciendo. Esa... estrella, primero debería encontrar esa estrella. Se había tomado tantos días para prepararme el regalo, así que debería ir a recogerlo.

Entonces, tendría el coraje de enfrentarlo de nuevo.

Cuando me di la vuelta, vi a Harry de pie, rígido. ¿Finalmente apareció?

Se quedó allí rígido, como si me hubiera dado la vuelta demasiado rápido y no hubiera logrado esconderse a tiempo.

Él y yo nos paramos en el túnel mientras nos mirábamos. De repente se sonrojó.

"Yo-me iré". Se dio la vuelta torpemente.

"¡Harry!" Rápidamente llamé. Finalmente había recuperado el antiguo y decisivo yo.

Su cuerpo se puso rígido de nuevo, como si quisiera irse pero al mismo tiempo no quisiera irse. Estaba tan indeciso como esa noche cuando me escondí pero también quería enfrentar a Raffles.

Parecía perturbado. Parecía que él tampoco había dormido bien durante los últimos días.

"Harry, déjame hacerte una pregunta seria. Tienes que responderme honestamente. Me acerqué a él. Parpadeó y asintió, pero no me miró.

"¿De verdad te gustan las rifas?" Realmente no pude aguantar más. Aunque le había explicado a Sis Ming You antes, sus acciones eran realmente sospechosas.

Se giró para mirarme con sus ojos ámbar muy abiertos, "¿Por qué crees eso?"

"¡¿Por qué me evitaste entonces ?!" Estaba inquieto mientras lo miraba. "No te gustan las rifas. Entonces, ¡¿por qué me ignoraste durante los últimos días?!"

"No te ignoré". Harry estaba inquieto. Suspiró y puso los ojos en blanco con impaciencia, antes de finalmente darse la vuelta y decir: "Raffles dejó en claro que le gustas. No puedo estar a tu lado después de que lo rechazaste y él está solo..." Harry estaba haciendo un puchero al final. "Eso es doloroso para él... Estará triste..."

"No quería molestarlo también..." Bajé la cabeza. "Yo también estoy triste. Pero... yo realmente... no sabía qué hacer..."

"¡Tsk, entonces solo enciérralo! Entonces, será fácil para todos nosotros. Podemos volver a ser como antes y no me sentiría incómodo", Harry me gritó de repente como si no pudiera contenerse.

Levanté la cara y lo miré. "¿Quieres volver a antes también?"

"¡Por supuesto!" Se sostuvo la frente con impaciencia. "Dios sabe lo tortuoso que fue para mí. Me estoy volviendo loco. Esto es incluso peor que cuando me ignoraste en ese entonces..." Se masajeó las sienes como si tuviera dolor de cabeza. "Tengo muchas ganas de volver a antes pronto. ¡Los tres podemos comer juntos, hablar juntos, jugar juntos, ir a misiones juntos, juntos! Bajó la mano y me miró. Luego, se dejó llevar y comenzó a mirarme fijamente de nuevo.

Fruncí el ceño y me mordí el labio, luego asentí pesadamente. "¡Está bien! ¡Yo me ocuparé de esto!" Finalmente me decidí. ¡Tenía que acabar con esta terrible situación entre los tres! Todo esto había sido causado por mi indecisión. Había comenzado por mi culpa, así que tenía que ser yo quien lo resolviera. Decidí buscar Raffles. ¡Iba a elegir esa estrella!

Pasé junto a Harry a grandes zancadas.

"¡¿Adónde vas?!"

"¡Voy a encontrar una manera de que volvamos a antes! ¡No quiero que esto continúe!" Empecé a correr por el túnel.

En este mundo, había menos mujeres y más hombres.

En este mundo, los hombres veían a las mujeres como la luna mientras que ellas eran las estrellas que hacían compañía a la luna.

En este mundo, los machos estarían contentos mientras estuvieran al lado de las hembras que les gustaban.

Lo que pensé podría no ser lo que pensó Raffles.

Sin embargo, lo que Raffles quería era algo que yo pudiera darle.

Ya que podía darle a Raffles la felicidad que él quería, ¿por qué no se la daría a él?

Él era mi mejor amigo. Él fue la persona más importante para mí después de que llegué a este mundo. Había ocupado una posición importante en el fondo de mi corazón desde hace mucho tiempo. No quería que fuera infeliz, no quería que volviera a ser el viejo Raffles. Quería que se quedara a mi lado y siguiera viviendo feliz conmigo.

¿Cómo sabría si no lo intenté?

¿Cómo sabría si el final sería malo o bueno si no lo intentara?

¿Cómo podría adaptarme a este mundo si no lo intentara?

Ya viví en este mundo. Había algunas cosas que podía cambiar para la felicidad de las personas que me rodeaban.

Me armé de valor para intentarlo. Me armé de valor para enfrentar este sentimiento. Me armé de valor para aceptar el resultado final.

Corrí al depósito. Bajo la luz de la luna silenciosa, había una figura solitaria.

Era Rifas...

Raffles permaneció junto al depósito en silencio, sin moverse ni un centímetro. La brisa de la noche soplaba contra su corto cabello azul grisáceo que se había cortado para convertirse en un verdadero hombre en mi cabeza. El pelo corto dejaba ver su esbelto cuello.

Ahora, entendí que todos sus cambios eran para... mí...

Él se había esforzado mucho por cambiar, pero yo me había estado aferrando a mis viejas costumbres de mi propio mundo, que eran completamente incompatibles con este mundo.

Lentamente miró hacia el cielo estrellado de la noche.

Parecía haber... perdido peso...

Caminé detrás de él, pero él no me notó y continuó mirando hacia el cielo nocturno en silencio. Miró la luna brillantemente iluminada en el cielo nocturno. Si no fuera porque era luna llena, habría pensado que estaba admirando Silver Moon City, como el Arsenal.

Mirándolo, me sentí tranquilo. Sin embargo, aunque me había calmado, mi cara comenzó a sonrojarse.

Porque no sabia que decir...

Debería decir: Oye, Raffles, ¿cuánto tiempo sin verte?

Eso suena tan tonto....

O: Raffles, creo que eres bastante agradable a la vista. ¿Por qué no le damos una oportunidad?

Eso es tan poco sofisticado...

Debería haber leído más literatura. En tal situación, ¿sería mejor hablar de una manera gentil?

Esto es tan bárbaro...

Raffles bajó gradualmente la cara y miró hacia el lago. Se sobresaltó cuando vio mi reflejo en el lago, tan sorprendido que casi tropezó con el lago. Subconscientemente lo agarré por los hombros y apartó la mirada apresuradamente. "Lo siento mucho. Te causé problemas.

Lo miré con angustia. Todavía sentía que me había causado problemas, cuando en realidad fue mi negativa lo que hizo que Harry y todos se volvieran incómodos. Yo era el que realmente estaba causando problemas.

"E-estoy realmente bien. No te preocupes." Bajó la cara y respiró hondo. Se enfrentó al lago pero no me miró. "No te molestaré, yo..."

Lo miré y solté su brazo. "¿Dónde está mi regalo de cumpleaños?"

Raffles estaba atónito, pero se mantuvo de espaldas a mí.

Continué observándolo. "¿Dónde está esa estrella? ¡¿Estás aquí hoy para recuperarlo?!"

Finalmente se dio la vuelta para mirarme con sorpresa. Inmediatamente bajé la cabeza tímidamente. "No me gusta cómo estamos ahora. Me gusta cómo éramos entonces. Me gusta estar contigo, así que..." Mi corazón comenzó a acelerarse. Por su reflejo en la superficie del lago, vi la forma en que su mirada ardiente estaba fija en mí. Solo entendí ahora que era una mirada de profundo afecto porque yo le gustaba.