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-¡Armando!

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-¡Armando!...¡Neno!-

Se escuchaba detrás de la puerta principal mientras era acompañado de golpes que le hacían temer por el cristal decorativo de la puerta.

-¡Se que estás despierto,ya son pasadas las cuatro y media!-

Gruñó cansado y levantó su pesado cuerpo de la cama y caminó arrastrando los pies hasta la puerta.
Colocó su mano sin ganas en el picaporte y abrió repentinamente,viendo a Freddy con una tarjeta bancaria muy cerca de su puerta.

-¿Ibas a intentar abrir mi puerta con eso?-

Habló cansado y con llorosos ojos.

-¡¿Y que querías que hiciera?! ¡No respondes mensajes,no atiendes llamadas, Conway se planteó despedirte! ¿Y todo por qué? Porque al señor se le ocurrió desaparecer de un día al otro,por dos semanas y media ¿Que cojones te pasó como para que quieras mandar a la mierda toda tu vida?-

-no lo sé,las cosas pasan por algo,pero no siempre tienen un motivo-

-¡Todo tiene motivo Neno! Voy a pasar y vamos a hablar-

Aunque el cuerpo de Armando bloqueaba por completo la puerta y no le permita el paso ni a la brisa o luz solar.

-Freddy,agradezco tu preocupación...pero sabes,me gustaría estar solo un tiempo,dile a Conway que no piense en mí,que piense en la compañía y si me tiene que despedir,fue por el bien de todos ¿Está bien? Pídele disculpas a Gustabo,no creo que volvamos a jugar juntos otra vez,ni que Jack lo traiga a casa para que lo cuide-

Una lágrima limpia y brillante bajó por su ojo izquierdo,mientras que sujetaba con más fuerza el picaporte.

-si...entiendo,por suerte eres un buen tipo,de buenos sentimientos...ojalá te recuperes,paso otro día...y por lo de Conway,no se lo voy a decir yo-

Los tibios brazos de Freddy rodearon el cuello de Armando y luego de unos segundos lo soltó,para darse vuelta sin mirarlo e irse.
Ese abrazo...algo tan simple pero tan cargado de emociones que dañaban a su corazón. Aunque ningún abrazo se parecía a los de Yun. Eran tan tranquilizantes y agradables. Mierda, Yun volvía a su cabeza, ya llevaba más de un día sin pensar en él ¿Pero de verdad había creído que podía olvidarlo? Que estupidez. Yun había sido todo para él,por un tiempo. Su corazón solo latía para que Armando no muriera y pudiera seguir con el chino,aunque ahora le rogaba al pequeño órgano detenerse si es que iba a seguir doliendole tanto cuando pensaba en el pelirrojo que sin querer había chocado con su auto cuando este cayó a la carretera por estar disfrutando de su vida con amigos.

Cerró la puerta y se recostó en ella,para empezar a llorar.
Sus manos temblaban reposadas en su cabeza. ¿Con qué esto es la otra cara del amor? Ahora se sentía mal por las veces que se reía o restaba importancia a cuando se reía de sus amigos que se abrían con él y le contaban lo mal que se sentían por no estar con sus respectivos amores. 

𝚝𝚛𝚒𝚌𝚔 𝚏𝚊𝚒𝚕𝚎𝚍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora