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(recomiendo alguna playlist de cigarettes after sex o olivia rodrigo </3)

chris salió de ese departamento dejando un corazón un poco roto y el suyo destruido completamente.

solo caminaba hacia su casa y ni siquiera se daba cuenta de la lluvia, no sentía que se mojaba, no sentía frío, nada.

abrió la puerta y encontró a sana junto a miyeon cenando.

— por el amor de dios, chris, estás empapado. — dijo su esposa, levantándose para buscar ropa seca y toallas.

— papi, vas a enfermarte mucho. — esa era su hija quien hablaba y en ese momento supo en el lugar en donde ya se encontraba.

— sí, mimi, papi no se dio cuenta de nada... — y vaya que de nada.

— papá, ¿me lees un cuento esta noche? ¿sí? ¿por fi? — dijo haciendo un pucherito tierno, que inevitablemente le recordó a félix.

— sí, cielo, termina de comer y espérame en tu cuarto.

— ¡yay! — exclamaba contenta, últimamente su papá no la acostaba de noche, siempre volvía cuando ella dormía. ya los dos en la cama de la niña, bang chan comenzó la historia.

— había una vez, dos príncipes.

— ¿príncipes? ¿por qué no una princesa?

— porque dos príncipes también pueden amarse, cariño.

— oh, cierto ¿cómo lo hacen el tío hyunjin y tío jeongin? — miyeon está siendo criada de esa manera, de una manera en la que las personas solo se amaban entre sí y no importaba lo demás.

— claro, mimi, como ellos... bueno, sigo; era un verano en el que se conocieron, por una simple casualidad de la vida se encontraron y se enamoraron...

— papi, espera, ¿no tienen nombres?

— mmh, sí que tenían, pero vamos a ponerles solo sus iniciales. príncipe f y príncipe c...

— ¡cómo tú! — decía con una sonrisa grande.

«sí, como yo, bueno. se enamoraron y tuvieron el mejor verano de su vida, salían a pasear en bicicleta, recorrer lugares, nadar, escuchar música, el príncipe f tocaba el piano, la guitarra y otros instrumentos, mientras que c lo escuchaba siempre y admiraba tanto...» miyeon estaba encantada con la historia, amaba como los ojos de su padre se iluminaban al hablar de los detalles de esas historias, de los dos príncipes.

— ¿cómo era el príncipe f?

— era increíblemente hermoso, ojos cafés grandes, parecía un gatito, un cabello rubio y lacio, labios rosados muy preciosos, su piel era blanca y muy suave...

— wow, papá, era muy lindo; como un hada. — el mayor soltó una pequeña risa, recordando el lago en donde solían pasar el rato, félix realmente era un hada.

— sí, cariño, como un hada.

desde la puerta se encontraba sana, observándolos, escuchando atentamente la historia sobre aquellos dos príncipes, sembrando una duda en su cabeza.

ya con miyeon dormida, se dirigió a su habitación donde sana estaba ya acostada.

— chris, te noto decaído, ¿todo bien?

— sí, sana, todo bien.

— sabes que soy tu amiga antes que tu esposa, ¿no?

— sí... en realidad, chan no escuchaba ninguna de sus palabras, solo recordaba la mirada de félix y en lo destrozado que se veía.

mientras que sana solo pensaba, en todos estos años y en como chris había cambiado últimamente, brillando más y ahora solo lo veía destrozado. ella solo quería ver a su amigo bien.

félix comenzaba un día más, no iba a mentir, se sentía demasiado mal, pero, en fin, aprendió que la vida seguía a pesar de todo.

se sentía un poco decepcionado, triste y sin ganas de nada.

por la mañana se hizo un cambio de look, intentando cambiar su estilo; pensaba que quizá le levantaría un poco el ánimo. un rubio claro fue lo que obtuvo y no, no se veía mal y frente al espejo sonrió.

ahora era un helado lo que tenía en su mano, con una canción alegre y auriculares puestos, caminaba por un parque, hasta que sintió algo chocar con sus piernas.

una pequeña niña.

la niña le miraba con los ojos grandes, como sorprendida.

— tú, te pareces mucho al príncipe — ahora lo miraba con los ojos entrecerrados.

—mmh, me pareceré a muchas personas, pero no creo que, a un príncipe, niña...

— mimi, mi papá me dice mimi...

— está bien, mimi. no creo ser un príncipe.

— ¡sí! eres el príncipe gatito. — saltaba y aplaudía, estaba contenta de ver al príncipe por el cual a su papá le brillaban los ojos. — a papá le brillan los ojos cuando me cuenta tu historia. — félix solo la miraba confundido, aunque esa niña era muy linda, el solo sonreía. — ¡mamá! ¡acá está el príncipe!

una joven señora, se acercó y alzó a mimi. le dirigió una mirada a félix y se acordó.

— mamá, es el príncipe de cuento de papá.

— disculpa, está enloquecida con l cuento que su papá le leyó.

— no hay problema, solo es una niña, una hermosa niña. — acarició con suavidad la mejilla de mimi y le dijo — hasta pronto, mimi. pórtate bien. — y le dejó un beso en la frente.

— adiós, príncipe...

al final para félix no fue un mal día.

y sana al verlo irse, pensó que quizá no era del todo mentira lo que su mimi decía.




m emocioné y voy a terminarla lo antes posible, ojalá les esté gustando>﹏< ¡espero hayan disfrutado, no olviden votar y comentar, gracias!

—ale<3

call me by your name ; chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora