Capítulo 3

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Christopher Morgan.

Mi cabeza duele tanto que siento que va a estallar, pero no paro, sigo mi camino al despacho del ministro.

— ¿Qué carajos crees que haces?

No se inmuta y la rabia me hace encararlo, pero lo único que resivo por parte de él es una risa.

— ¿Qué hago de qué? — finge demencia.

— ¿Es cierto que Chiara esta aquí? — voy directo al punto.

No recuerdo nada de lo que paso, me he levantado en mi departamento con muchos más guardias de los que suelo tener, me he rayado y he terminado disparandole a uno en la pierna cuando no me ha dejado salir de la habitación.

— Si, recién llego ayer — Nisiquiera me mira al hablar y hace que mi sangre hierva cuando me ignora empezando a recoger los documentos sobre el escritorio.

— ¿Eso es todo lo que dirás? ¿se te olvida que yo soy el coronel? Mi palabra también cuenta — lo retengo cuando da un paso hacia la puerta.

— En este caso tu palabra me vale mierda.

— ¿Porqué mierda la traiste?

— Por qué es la mejor en lo que hace y no iba a desperdiciar esta oportunidad de Oro solo por que no puedes mantener el pito quieto por una temporada.

— No la quiere aquí, mándala a la puta mierda si es necesario, pero aquí no va estar.

— Me avergüenza ser yo quien te tenga que decir esto, pero lo que tu quieras no me importa y mucho menos ella que acepto felizmente venir cuando se lo propuse.

Cuando llegue apurado a la central después de enterarme por boca de Marie que Chiara había regresado parker me ha comentado todo lo que paso, avivando aún más mi ira.

El mafioso Ruso de mierda me ha tomado desprevenido, se ha aprovechado que no estaba en este mundo y me ha secuestrado para chantajear al ministro con la liberación de su padre.

Que es otra mierda que me causa aún más rabia, y es el hecho de que llevo tres años persiguiendo al Boss y no he podido dar con su captura, pero ahora resulta que la niñata ridícula esta ha llegado y lo atrapó en una puta emboscada. ¡emboscada hacia ella!

Salgo del despacho del ministro hecho una furia, pero mi furia aumenta más al escuchar los murmullos en la cafetería donde se encuentran todos estos inútiles.

— He escuchado que esta más buena que antes — habla un soldado.

— Me contaron que fue ella quien ha capturado al Boss. — le sigue otro.

— Si. Y por eso hoy será la fiesta, para celebrar su regreso y la captura del Ruso.

Suelto tres tiros al aire logrando que se callen y agachen asustados.

— ¡¡A entrenar partida de inútiles, si quieren chismear se retiran por que esto es una central, no una puta plaza, malditas viejas chismosas!!

Todos salen asustados hacia el patio y la mayoría se pone a entrenar mientras algunos solo fingen.

La corela me sobrepasa ¡Ese maldito triunfo debió de ser mio!

Chiara Esposito.

Termino de colocar la venda delgada en la herida de mi muslo, por suerte a herida fue muy arriba y ahora no encuentro problemas con el vestido corto que tapa un poco más abajo de mi herida.

El vestido corto y negro se ajusta perfectamente a mi cuerpo resaltando mis atributos, atributos de los que ya era afortunada de tener pero ahora son muchos más definido gracias a los exhaustos entrenamientos a los que fue sometida por cuatro años.

Jaque mate. [Christopher Morgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora