No llevaba ni dos meses y ya había aprendido a como usar un teléfono celular. En ese tiempo era diciembre y estaba de vacaciones ¡Al fin! Lejos de la escuela y de esos niños estúpidos. Mi hermano Eliot se fue a los 17 años de casa, la familia de mi padre lo odiaba igual que mi padre lo despreciaban mucho por el simple hecho de que él no era hijo de mi padre, sino, de otro hombre. No lo culpo, si yo estaría en su lugar también me hubiese ido a vivir con la abuela Martha, lejos de la ciudad. Lían enfermo gravemente y ahora él se encuentra internado, mi hermano menor ahora tiene 3 años de edad, no sabía caminar aún así que no me preocupaba por eso.
Una noche fría y lluviosa estaría en cama viendo vídeos de terror/suspenso. Nunca entendí porqué me llegó a llamar tanto la atención esos tipos de videos, al final de cada vídeo no podía dormir así que me iba a la habitación de mis padres pero amaba tanto la sensación de que alguien me veía y cada paso que daba se acercará aún más lo que me asechaba en la oscuridad. Esa misma noche se reprodució un vídeo, el cual se titulaba como: “La verdadera historia de Jeff The Killer” la imagen que tenía en ese vídeo era demasiado tétrica pero me encantaba, mi piel se puso completamente entumecida por el miedo y adrenalina que sentía en ese momento. Al reproducir el vídeo quedé paralizada, la historia de ese tal Jeff The Killer hizo que se me erizara la piel. Me obsesioné tanto con él que comenzé a buscar más a detalles su historia y todo lo que estuviera relacionado con él. Fue ahí cuando encuentre a Slenderman, una entidad sobrenatural cuyos poderes son; teletransportación, mareos a sus víctimas, tentáculos que se pueden estirar a largas distancias del oponente, clamuflaje, distorsionar aparatos eléctricos como cámaras, teléfono y celulares. De igual forma también me obsesioné con él y muchos otros más, hay fue cuando me adentré a lo más oscuro y profundo de internet llevándome así al mundo creepypasta. Con cada una de las historias de los creepypastas me sentía identificada, no entendía el porqué pero me encantaban. Al día siguiente desperté y tome de nuevo mi teléfono, en el momento en que lo tome se me ocurrió una idea brillante y esa idea consistía en crear una segunda cuenta cuyo nombre sería Jeffrey Lionel Woods. Puse todo lo que una cuenta necesitaba, un nombre, un correo, una contraseña, una fotografía y una de portada he hice todo eso. Descargaba audios e imágenes referentes a Jeff, todo estaba increíble iba conforme mi idea transcurría. Lo único malo de ese tiempo es que tenía una ortografía de mierda y usaba emoticones para casi todo tipo de texto. Me la pasaba casi todo el tiempo en esa cuenta hasta que poco a poco comenzé a dejarla sin movimiento alguno. Un día mi padre llegó con una pc portátil, me emocioné tanto porqué ya podría ver mis videos de creepypastas a mi antojo sin necesidad de usar el teléfono. En cuanto la trajo fuí la primera en usarla, coloque mi cuenta principal y me di cuenta que aparecían cuentas de otros creepypastas, yo emocionada les envíe solicitud a todas o a su mayoría. Hasta que apareció una en particular que me llamo bastante la atención y le di click a enviar solicitud de amistad, tardo como una semana en aceptarla y cuando me llegó la notificación de aceptación inmediatamente le mandé un mensaje, todo estaba mal escrito pero estaba ansiosa de que me respondiera. Pasaron otras semanas y al fin me contestó, volví a enviarle un mensaje y todo iba normal, aunque creo que él sentía un poco de incomodidad.𝙷𝚘𝚕𝚊, 𝚝𝚞 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚖𝚊𝚜𝚔𝚢 𝚙𝚛𝚘𝚡𝚢 𝚗𝚘?
𝚂𝚒́, 𝚊𝚜𝚒́ 𝚎𝚜. 𝚂𝚘𝚢 𝚃𝚒𝚖 𝚞𝚗 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚘.
𝙾𝚑 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚜 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚒𝚎𝚕𝚘𝚜, 𝚜𝚊𝚋𝚎𝚜 𝚊𝚕𝚐𝚘? 𝚃𝚎 𝚊𝚍𝚖𝚒𝚛𝚘 𝚍𝚎𝚖𝚊𝚜𝚒𝚊𝚍𝚘.
𝙳𝚎 𝚟𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍? 𝙿𝚞𝚎𝚜... 𝙶𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜.
𝙽𝚘 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚑𝚊𝚋𝚕𝚊𝚛 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚘, 𝚟𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍?
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❀𝕄𝕚 𝔻𝕦𝕝𝕔𝕖 ℕ𝕚𝕟̃𝕖𝕫.❀
Non-FictionPor razones legales está historia es falsa. Contenido más de 18 años de edad. Problemas familiares. Bullying. Abuso sexual. Acoso sexual. Depresión. Suicidios. Homicidios. Enfermedades. Catherine Earnshaw, una chica de tercero de preparatoria cuent...