—Jeon, ¿qué respuesta obtuvimos por parte del grupo de verano?La voz ronca y seria de su jefe se hizo escuchar obligándole a mirarle por cortos segundos en los que cruzaron miradas fugazmente.
—Exitosa, todos han finalizado la colección, exceptuando a la señorita Taeyeon quién confirmó sus pruebas de vestuario, el fin de semana concluye con el set. Y el señor Song terminará con las grabaciones de su serie este viernes por lo que hará sus pruebas el fin de semana, hará todo el set.
—Por cierto, la señorita Sana está indispuesta para realizar el nuevo catálogo, tiene una infección estomacal que debilitó sus defensas, tomará reposo los días de inicio de pruebas —el menor explicó con la mirada enfocada en el aparato electrónico, aquel que era su material de trabajo desde años atrás.
—Envíale flores, investiga cuál le gustan y entrégalas personalmente —apuntó hacia él desinteresadamente en un gesto acompañante de sus palabras —, contacta a uno de los modelos del grupo tres, cita al cinco y pásalo con Sungwoon, que esté dentro para antes del veinte.
Jeongguk asintió anotando lo que su jefe decía. El silencio se instaló en el espacio cuando ninguno de los dos dijo algo más, el asistente se encontraba sentando frente al mayor, separados por el pulcro y elegante escritorio situado al centro de la oficina, aquella que era forrada por tonos oscuros y grises
A sus espaldas tenían un ventanal que dejaba a la vista la ciudad y sus altos edificios, alumbrados por la luz del día y su cielo azul. Por las noches permitían que la luz de la noche les acompañara en conjunto a las lujosas lámparas amarillas que caían sobre ellos. Rara vez cerraban la vista con grandes cortinas de tablones color hueso, sólo cuando el jefe parecía estar de mal humor.
Jeon quiso hablar acerca de la hora de su partida, sin embargo se vio interrumpido por el tono de llamada del celular de su jefe.
—¿Sí? —respondió delatando su desinterés en cada parte de su rostro y en su tono de voz.
—¿Qué? —todo rastro de ello desapareció.
— No —liberó una risa irónica —, en eso no habíamos quedado.
Ahora Jeongguk le miró cuando detectó la amargura en su voz, su rostro teñido de acidez y tonos de tristeza y negación en ella. Lo miró ponerse de pie con desespero, parándose frente al ventanal dándole la espalda.
—Entiendo lo que dice, señor presidente, pero... —su habla se detuvo siendo interrumpido —, por supuesto.
Sentenció, tras una despedida, la llamada finalizó. Jimin se dio vuelta encarando a su asistente, dejando a la vista la confusión, furia y tristeza plasmada en su rostro, deslizando sus manos en su cabellera platinada hasta desacomodarlo desesperadamente, en un gesto frustrado.
—Y una mierda —bufó negando con la cabeza, plantando la duda en el contrario quién mantenía la mirada en otro lado, mirándole sólo por cortos segundos.
—Tengo que ir a la junta de moda, de eso depende el futuro de la marca.
Y Jeongguk ahí supo que tendría que posponer otra cena junto a su familia.
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𝐒𝐇𝐀𝐌𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒 | 𝐊𝐌
FanfictionJimin es un célebre diseñador por su destreza en la moda. Cuando la junta de moda llega, Park decide mandar en su lugar a su asistente personal, Jeongguk, quién aceptaría con una sola condición. - Iré y lidiaré con ellos, pero debe de cuidar de mis...