PARA SIEMPRE

• C A P I T U L O 31 •

LUCY: Darian hija, veo que tienes visitas. Dijo mi mamá mientras bajaba las escaleras.

DARIAN: Si mamá, es un compañero de la universidad. Dije un tanto seria.

JEAN: Mucho gusto señora mi nombre es Jean, JeanCarlo León, dijo estrechando su mano.

El rostro de mi mamá cambio de repente, empalideció, y sus ojos se llenaron de agua.

LUCY: Jean mi niño, ¿realmente eres tú?
Dijo mi mamá dejando caer lágrimas sobre su rostro y tapando su boca.

JEAN: Pues, no se si me confundió o si es el que usted cree pero de lo que estoy seguro es que soy JeanCarlo León, dijo muy confundido que para nada lo culpo ya que yo estaba igual o peor que él.

LUCY: Soy yo mi niño, Lucy, Lucy Craw, la mejor amiga de Sandy tú madre.

Espera... woow! Sentí una sensación escalofriante y helada en mi estómago, mi piel se erizó como gallina.
Realmente el mundo es más pequeño de lo que parece, mi mamá y la chica de la foto es la mamá de Jean, la mejor amiga de mi madre.

JEAN: ¿Eres tú Lucy? Claro que te recuerdo, eras como una segunda madre para mi, cada juego, cariño, y claro, cada vez que venías a New York era fiesta asegurada y trasnochadas con mi madre, son vagos recuerdos pero aún los guardo en mi corazón. Dijo triste, abrazando a mi mamá, mientras ella no paraba de llorar.

O sea que su amistad no terminó por un pleito, sino por la muerte de Sandy.
Estaba perpleja, pero sentí gusto porque de una manera Jean podía ver reflejada a su mamá en mi mamá, será como un alivio para él tener una figura casi materna.

LUCY: Perdóname por irme, y ya no procurarlos ni haberme hecho cargo de ustedes, pero yo no podía seguir aquí, con cada recuerdo que me mataba, cada día que pasaba era más imposible seguir aquí, pero ahora he regresado y aquí estaré de ahora en adelante para ti y tus hermanos. Dijo secándose las lágrimas.

JEAN: No hay nada que perdonar, te entiendo yo hubiera hecho y quise hacer lo mismo, pero mis deberes no me lo permitieron, dijo con su voz seca.

LUCY: Y ¿cómo están tus hermanitos? Marco, Mae. Dijo con una sonrisa sentándonos en la sala.

JEAN: Bien, dentro de lo que cabe, de hecho Mae es la mejor amiga de Darian, y Marco... pues Marco ahí está, en su mundo, no sale, no habla, no come, estoy realmente preocupado pero Emma y yo ya no sabemos qué hacer.
Pero en fin, todo marcha igual todos los días.

LUCY: Me alegra que Mae y Darian sigan el legado que su madre y yo planeamos desde nuestra juventud, pero me preocupa Marco, espero pronto tener la oportunidad de verlo y hablar con él.
*tomó el rostro de Jean en su mano*
Pero a ti te admiro tanto mi niño, tú fuerza, tu dedicación, tú valor, hace que mi corazón se conmueva tanto, créeme que algún día la vida te va a recompensar todo lo que has hecho, por ti, por tus hermanos, tu casa, las empresas y todo lo que tuviste que sacrificar para poder ser este hombre en el que te has convertido.

Mientras escuchaba hablar a mi mamá, veía como el rostro de Jean se llenaba de tristeza, pero a la vez de un agotamiento indescriptible, no podía evitar que mis ojos soltaran lágrimas, realmente me conmueve mucho su historia, pero al igual que mi mamá, sé que la vida lo va a recompensar.

Después de un abrazo entre mi mamá y Jean, ella se retiró.

LUCY: Bueno hijo, mi niña, me retiro para dejarlos trabajar a gusto y tranquilos. Dijo despidiéndose mientras subía las escaleras.

Después de ese emotivo y hermoso momento, volvimos a la realidad, ¿será que Jean contesta mi pregunta?

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