PARA SIEMPRE

• C A P I T U L O 21 •

                                   •POV JEAN•
Era un momento perfecto de actuar, tomé a Darian de la cintura y la pegué con fuerza hacia mi, nuestras respiraciones chocaban, miré fijamente sus ojos verdes, por Dios, que absurdo, cuando de repente escucho una voz muy conocida.

ÁNGEL: ¡Jean! *Que hace esa chica aquí, la mejor amiga de aquella persona que me destrozó totalmente, por fin me había desecho de ella, ¿por qué apareció nuevamente?. Solté a Darian y la miré con confusión en los ojos, haciendo que ella se incomodara.*

JEAN: ¿Qué haces aquí?, ¿no te habías ido del país? Dije apretando mi mandíbula.

ÁNGEL: Uy, veo que te has puesto más guapo de lo que eras, ahora que ya no tienes a Nicky, ¿me darías la oportunidad de probarte algún día? Dijo de lo más ofrecida.

JEAN: Pf, *torcí los ojos* yo no me vuelvo a ensuciar con la basura de gente que desgraciadamente ya me ensucié, así que aléjate de mi.

ÁNGEL: Tranquilo guapo, solo vine a entregarte esta nota que te mandó el profesor Matías. Veremos qué tanto te dura esa idea. Me toca la barbilla y se retira.

Saco su mano con coraje, es una arribista, siempre lo ha sido, no hay chico del equipo de fútbol y de bascketball con el que no se haya acostado, pero lo que me preocupa es su presencia tan repentina aquí y desagradable aquí, trataré de no darle importancia.

JEAN: *Volteo a ver a Darian que estaba agachada* Emm, Darian, nos vemos a las 2 en tu casa, para ir a la casa hogar primero, tengo que irme, *dije poniéndome los lentes de sol*

DARIAN: Está bien, nos vemos a las dos, adiós, dijo con la voz un poco golpeada, caminó, subió a su auto y se fue. Darian jamás se había portado tan fría, pero no me importa.

Me subí a mi auto, tomé camino a mi casa, de camino estuve pensando que acababa de hablar con el profesor, por qué demonios me mandaría una nota. Llegué a casa, estacioné el auto y saqué la nota de mi bolsillo, la abrí y decidí leerla:

"Espero no te hayas tomado muy en serio el olvidarte de mi, yo no me rindo fácilmente y lo sabes mi amor, pronto, muy pronto sabrás de mi, y ahora vine para recuperarte, no importa lo que haya pasado, y si no es así, te advierto que cuides lo que amas, porque todo se puede perder en un abrir y cerrar de ojos, nos vemos más pronto de lo que crees"

NICOLE.

Sentí como la sangre comenzó a hervir por todo mi cuerpo, la rabia y el coraje se estaban apoderando de mi y mis sentidos. Bajé del auto, y con mucho coraje rompí el papel, ni siquiera sabía que decir, tomé aire y esperé a tranquilizarme, si entraba así Emma se preocuparía y es lo último que quiero.
Inhalé por unos momentos, tomé las llaves de mi casa y entré.

EMMA: Jean hijo, que bueno que estás aquí, estoy muy preocupada, Marco, desde ayer no sale de su habitación, no ha bajado a comer, le he tocado muchas veces y no responde, estoy muy preocupada hijo, llevo tiempo mirándolo deprimido y demacrado. Pienso que si tú vas te haría caso, anda hijo ve a ver a tu hermano.
Sentí tanto miedo que sin pensarlo subí a su habitación, me detuve en la puerta, mi corazón acelerado, y mi mente pensando en lo peor, comencé a tocar, cada vez más fuerte.

JEAN: Marco *Golpe*  Marco ¿estás ahí? *Golpe* ¡MARCO! *Grité*

MARCO: ¡Que es lo que quieres Jean! Dijo con su voz un poco debilitada.

JEAN: Te ordeno que me abras esa puerta. Dije en voz firme.

Marco abre la puerta, me dolió tanto ver a mi hermano así, no sabía que era lo que le pasaba, pero iba a averiguarlo.

JEAN: ¡POR DIOS MARCO ¿QUÉ TIENES?! Dije tomando su cara en mis manos, a lo que él se sacó con fuerza.

MARCO: Claro, como si te importara, dijo sentándose en su cama.

JEAN: Pero que dices Marco, claro que me importa y mucho, sabes que si te pasa algo yo.. no sé qué haría. Me vuelvo loco tal vez.

MARCO: Basta Jean, deja de hacerte el hermano perfecto, deja de meterte en las vidas de los demás, no intentes controlar lo que no puedes controlar. Sus palabras me dolían mucho.

JEAN: Solo estoy haciendo lo que siempre he hecho, preocuparme por tu bienestar, por ti, soy el responsable de que tú estés bien.

MARCO: ¡ERES UN IDIOTA! Siempre has intentado ser el protagonista en esta familia, pero no es así. Si no fuera por ti, por tu culpa otra cosa diferente hubiera sido, gracias a ti estamos así, y ahora pretendes venirte a hacer el hermano perfecto, claro que no Jean, no es así. Dijo gritando, haciendo que Emma viniera a la habitación.

JEAN: Que te pasa Marco, jamás me habías dicho esto, te he dado la confianza suficiente para decirme lo que te molesta y lo que no, siempre he visto por tu bien, siempre has sido agradecido, ¿por qué esto ahora? Sentí un gran nudo en la garganta.

MARCO: ¡ERES UN ESTUPIDO! ¡ASESINO! Dijo gritando desde lo más profundo de su corazón.
Sentí que mi corazón se detuvo, todo volvió a mi mente, como sangre hirvió, levanté mi mano y le di un puñetazo en la cara.

JEAN: Repite lo que acabas de decirme Marco. Dije con el puño cerrado.

MARCO: Mátame, así como lo hiciste con papá y mamá, creíste que no me iba a enterar, por tu culpa papá y mamá murieron, ahora todo este tiempo quisiste lavarnos la cabeza y hacer lo mismo para quedarte con todo, pero no lo vas a lograr, pero anda mátame a mi también.

EMMA: ¡BASTA! Marco, deberías estar agradecido con tu hermano por todo lo que ha hecho por ti, él jamás tuvo la culpa de nada, es injusto tratarlo así.

Sentí que mi corazón que hacía pedazos, mi hermanito llamándome asesino, es algo que duele hasta el alma, salí de la habitación y me dirigí al jardín. Me tire boca a bajo y comencé a llorar.

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