Capítulo 15. Day 4

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Wonwoo veía con atención el cuerpo de Joshua. Seungcheol se acercó tomando el sobre que se encontraba entre las manos del cuerpo que se encontraba en el suelo. El sobre se encontraba manchado de sangre. Lo abrió sacando la bala que le provocó la muerte a Joshua. Seungcheol se acercó a Wonwoo y le entregó la bala.

—¿Se te hace conocida? –Wonwoo observó lo que tenía en su mano. Se le hacía conocida. La bala le pertenecía al arma que traía consigo.– Eres el único que tiene arma, ¿no crees?

—Deja de culparme, Choi. –Wonwoo apretó con fuerza la bala que tenía en la mano, mirando a Seungcheol con odio.– La Mafia me quitó el arma para evitar que matara a Vernon, y justo hoy me la devolvieron.

—Que coherente, ¿no crees? –Seungcheol se cruzó de brazos.– Es una casualidad que de la nada Joshua haya aparecido muerto con una bala, y tú tengas tu arma cuando se suponía que no era así.

—¿Sabes algo? Aún me quedan otras balas dentro del arma, y si yo quiero, puedo matarte. –Amenazó a Seungcheol.– Ustedes sigan con lo suyo, yo seguiré por mi parte. –y se fue ahí dejando a todos.

—Necesitamos un plan para sacar a Wonwoo. –comentó Seungcheol enojado. Jihoon se acercó.

—¿Y tú crees que esto calme todo? –preguntó.– Lo único que harás es matar a alguien inocente. –Seungcheol no podía creer lo que Jihoon estaba diciendo.

—¿Confías en él? –Jihoon se fue de ahí dejando con el habla a Seungcheol. El mayor no lo dejaría tan fácil así que lo siguió.

Minghao notó que Mingyu había estado tan callado. Se acercó a él para hablar de lo que había pasado.

—No te ves de buen humor, ¿Wonwoo y tú pelearon? –preguntó Minghao manteniendo sus manos dentro de sus bolsillos.– ¿Por qué?

—Piensa que soy la Mafia. Estoy seguro que Vernon le dijo o le menciono algo relacionado a eso. –comentó.– No puedo obligarlo a creerme.

—¿Y tú? ¿Piensas que él es la Mafia?

—No tengo ningún motivo para desconfiar de él.

—Has estado diciendo eso desde el primer día; tienes tanta confianza en él.

—Algo me dice que él no lo es. –terminó la conversación para irse de ahí. Quería arreglar el asunto con Wonwoo.

—¡Jihoon! –Jihoon se detuvo al ver que Seungcheol no dejaba de molestarlo.– ¡Jihoon!

—¡¿Qué es lo que quieres?! –alzó la voz molesto. Seungcheol se quedó callado al ver la actitud de Jihoon.– ¡¿Podrías callarte?!

—Dime algo, ¿confías en Wonwoo? –Jihoon no sabía si confiaba en Wonwoo o no. Cada una de sus sospechas hacía él iban bajando conforme pasaba el tiempo. Jihoon pensaba que Wonwoo comenzaba a dejar su verdadero ser libre. Seungcheol simplemente se negaba a creer en él. Y aunque Wonwoo tenía un historial, parecía que todo podría ser una mentira.– ¿Entonces?

—No lo sé... –Jihoon tomó asiento en la cama de la habitación donde se encontraban.– Todo esto me ha dejado pensando, todos queremos salir, pero hay personas que hacen todo lo posible para hacerlo. Entre ellas, estamos tú, Wonwoo, Jun y yo. Hemos estado buscando cosas, pero por más que mire a Wonwoo como un asesino, no puedo hacerlo. Wonwoo no es la Mafia.

—¿Quienes creen que sean? –Seungcheol tomó asiento a lado de él. Jihoon se quedaba pensando.

—Minghao y Jeonghan... no, lo dudo de Jeonghan, ¿tal vez Mingyu? Vernon estaba señalando mucho a Mingyu, y nadie a parte de Wonwoo y de mí lo notó. Pensando que Vernon entregaría a su compañero se me hace algo ilógico.

—¿Quieres decir que Vernon buscaba una carnara? –Jihoon asintió.– ¿Por qué haría eso?

—Piensa un momento, Mingyu ha estado siguiendo a Wonwoo a donde quiera que vaya, ha sido su secuaz en esto. Wonwoo confía en él porque Mingyu le ha dado motivos. Si Wonwoo desconfía de Mingyu, se quedaría sin alguien que lo respaldara. –Seungcheol escuchaba las palabras de Jihoon. Él era asombro.– Todo apunta a que Mingyu no puede ser la Mafia, y solo quedaría Minghao...

—Tenemos que observar a Minghao de cerca. –Agregó Seungcheol.

Jihoon se quedó en silencio pensando en la situación. No tenía pruebas de que Minghao sea el culpable, pero nadie, además de él, le daba desconfianza. No quería cometer un error que lo haga sentir lo peor del mundo. No quería sentir esa sensación de nuevo. Las cosas no tenían que ir mal, tampoco quería que más tiempo corriera y que hubiera más asesinatos.

—Jihoon.

Levantó la mirada a Seungcheol siendo sorprendido por el mayor. Seungcheol se encontraba besando los labios de Jihoon. El menor no supo cómo reaccionar. Ni siquiera lo intentó apartar. El mismo Seungcheol se separó de él al ver que no había respuesta.

—Lo siento... –murmuró Seungcheol.

—¿Qué se supone que fue eso?

—No lo sé... creo que me gustas.

—Esto no es un lugar de citas, no podemos estar enamorándose uno del otro. Estamos al borde la muerte. –Jihoon se levantó.– Lo siento, Seungcheol. No somos amigos, ¿lo olvidaste? –se fue de ahí dejando a Seungcheol solo.



Mingyu entró en la habitación donde Wonwoo se encontraba acostado sobre la cama mirando con atención el techo. Mingyu cerró la puerta detrás de él acercándose al mayor.

—¿Planeas quedarte aquí por el resto del juego?

—¿Puedes irte? Quiero estar solo. –Wonwoo no lo miró. Mingyu se cruzó de brazos creyendo que Wonwoo actuaba como un niño chiquito.

—¿Quieres que todos te maten? –Wonwoo no respondió. Mingyu se acostó a su lado mirando el techo.– Se supone que eras el más fuerte de todos.

—¿Qué se supone que deba decirte? ¿Qué tengo miedo de morir? A este punto prefiero estar muerto que con vida. –habló. Se sentó en la orilla de la cama.– Estar en este lugar es un sufrimiento.

—Todos tienen un punto débil. Tú también lo tienes. –Mingyu lo miró atentamente.– Estás cansado, ¿cierto? Todos en este maldito lugar lo estamos. Al principio creí que todo esto terminaría mal, pero verte a ti tratando de salir me ha inspirado. –Wonwoo comenzó a reírse por sus palabras.

—¿Por qué demonios sigues aquí?

—Porque sigues creyendo que soy la Mafia, y te dije que no lo soy. –Wonwoo lo miró a los ojos.– ¿Por qué no confías en mí?

—¿Por qué debería hacerlo? –Mingyu no respondió.– Dame un motivo para confíar en ti, y dejaré de culparte. –Mingyu no sabía qué decir o hacer por sus peticiones.– ¿lo ves? Deberías dejarme si no quieres que todo esto termine mal. –Wonwoo se levantó para irse. Mingyu lo siguió para detenerlo.

Lo tomó de la muñeca para hacer que Wonwoo le mirara, así poder besar sus labios. Wonwoo reaccionó de inmediato a lo que Mingyu hizo respondiendo al beso. Wonwoo tomó su rostro para besarlo con profundidad; Mingyu puso sus manos en la cintura contraria.

—¿Me crees ahora? –preguntó el menor al separarse de Wonwoo. Respondió con una sonrisa ante su pregunta.

—Convenceme. 

Mafia Game - SEVENTEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora