Mafia Game - SEVENTEEN

Capítulo 13. Day&Night 3

Jihoon comenzó a vomitar todo lo que había comido. Toda la presión, la droga en su sangre, las muertes, el estrés; todo estaba encima de él y ya no podía soportarlo. Se sentía fatal. Bajó la llave del escusado y se sentó en el suelo recargando su espalda en la pared. Quería irse de ahí o en cualquier momento explotaría todo.

Se levantó débil, temblando; y se recargó en el lavabo para abrir la llave viendo como el agua comenzaba a salir. Tomó un poco de esta para enjugar el mal sabor de boca que tenía. Se miró al espejo que estaba ahí, notando que en su rostro había cansancio y desesperación.

—Necesito morir... –murmuró para sí mismo.

Salió del baño caminando a la sala donde todos se encontraban manteniendo la mirada fija sobre Vernon que estaba sonriendo. El menor se encontraba sentado sobre el sillón individual mirando cada movimiento de sus invitados. Sobre su mano yacía una copa de vino.

—¿Nunca dejarás de sonreír? –preguntó Seungcheol. Vernon bebió un trago de vino.

—Me gusta estar en este ambiente. Todos desesperados, con odio, dejándome como su centro de atención mientras esperan la hora de mi muerte. –comentó.

—¿Acaso no tienes miedo de morir? –preguntó Joshua.– Estás muy tranquilo.

—Desde un principio acepté las reglas del juego, aceptando también la posibilidad de morir. Y bueno, ahora se está cumpliendo. Quedan pocos minutos. ¿No es maravilloso? Van a tomar mi vida.

—La verdad, no. No estoy contento ni nada parecido con tomar tu vida por venganza. Me das lastima. –dijo Seungcheol borrando la sonrisa del rostro de Vernon.– Un chico como tú tiene el potencial para ser más que un asesino. Escogiste el camino equivocado. Morirás siendo un asesino. ¿Estás orgulloso?

—¿Y tú estás orgulloso de tu vida? –dijo con tono burlón.– Tú eres el responsable de todo esto. El Señor Y te escogió de ti. No me vengas con una falsa lastima. Porque no eres un santo, no lo eres.

—¡Basta! ¡Me tienes harto! –Wonwoo se acercó a Vernon tomándolo de la camisa del cuello y haciendo que la copa cayera al suelo siendo quebrada en pedazos.– Devuelveme el arma maldito bastardo, quiero matarte con mis propias manos.

—Justo por ti, es porque la escondí. No te preocupes, mi compañero te la devolverá en cuanto yo muera. –le guiñó el ojo.– Se ve que te gusta Mingyu... ¿eh? –murmuró para que nadie más, aparte de Wonwoo, lo escuchara. Wonwoo se sorprendió por lo que dijo.– Sé que te encantan los hombres, y no puedes creer que Mingyu sea la mafia. ¿Tienes miedo de que te mate? ¿O de qué tienes miedo? Todos en esta vida de mierda tienen miedo. ¿No es así?

—Cállate. –dijo con voz dura.– No sabes nada de mi vida.

—Te equivocas, Wonwoo, yo sé todo de tu vida; yo he estudiado todo sobre ti. –comenzó a reírse.– No te preocupes, solo tienes que esperar a que Mingyu te mate o tú lo mates a él. Será una bella historia de romance y tragedia. –Wonwoo golpeó a Vernon en el rostro dejándolo tirado en el suelo. Se subió encima de él para golpearlo mientras que Vernon intentaba cubrirse. Nadie quería detenerlo. Pero Jun y Mingyu tomaron la iniciativa tomándolo y alejándolo de Vernon.

—¡Basta, Wonwoo! –Wonwoo dejó de forcejear cuando escuchó la voz de Mingyu molesto.– ¡No ganarás nada si lo golpeas!

—Mingyu tiene razón. De todas formas solo hay que esperar a que muera. Gastar tus energías no solucionan nada. –Jun le dio la razón a Mingyu. Wonwoo se levantó molestó y salió de ahí.

Vernon tenía el labio partido, al momento de que Wonwoo abandonó la habitación la puerta de aquella sala fue abierta. Joshua y Minghao tomaron a Vernon para encerrarlo. Al momento de meterlo la puerta fue cerrada.

—Por unanimidad estamos de acuerdo que Vernon... muera. –dijo Seungcheol.

—¡Nadie saldrá de aquí! ¡Nadie!

Y sin más, se escuchó aquel disparo que indicaba el fin de la vida de Vernon.

"Mafia cuatro, civiles uno" "Turno de la Mafia"

Durante la noche todos se encontraban dormidos en distintas habitaciones. "A" se encontraba paseando por la mansión mirando cada una de las habitaciones viendo cómo cada uno de los civiles se encontraba durmiendo. Sintió como alguien caminaba detrás de él, y al voltear con el arma de Wonwoo en la mano apuntó a la persona que estaba detrás suyo. Viendo a Vernon de lo más calmado. Soltó un suspiro.

—Vaya, estás muy exaltado. –dijo Vernon notando como "A" guardaba el arma.– ¿Qué se supone que haces? –comentó cuando abrió la puerta de la habitación, encontrando a una persona durmiendo en el suelo. La cerró despacio.– Oye. Responde.

—Escuche la voz de alguien. Ya han pasado diez minutos desde que el gas se esparció, y creo que alguien no se durmió por el efecto del gas. –comentó "A".– No he matado a nadie buscando esa persona.

—¿Quieres decir que se hizo resistente al efecto del gas? –"A" negó.– ¿Entonces?

—Debió usar algún trapo o dejó de inhalarlo. –continuó con su trabajo.– Como sea, necesitamos encontrarlo antes de que amanezca.

Vernon y su compañero comenzaron a buscar en todas las habitaciones. "A" comenzó a hacer cuentas de los jugadores que quedaban dentro del lugar. Hasta darse cuenta de quién era el único que faltaba de encontrar. Corrió hacia Vernon encontrándolo en uno de los pasillos.

—¿Qué pasa? –preguntó notando lo exaltado que estaba.

—Ya sé quién falta...

—¿Ustedes dos son la Mafia? –comentó Joshua que estaba de pie observando cómo estaban juntos.– Ahora comprendo todo... –murmuró.– Vernon no murió.

—Siento decepcionarte, pero las cosas se juegan a nuestro modo. –dijo Vernon con seriedad.– No sería divertido morir y no ver como finaliza este juego. –sonrió.

—Les diré a los demás. –"A" cuando escuchó sus palabras sacó el arma que le pertenecía a Wonwoo, apuntando a Joshua.– Tú...

—Escucha, Joshua, tuviste mala suerte en escoger esta noche para quedarte despierto. Curiosamente, pretendía matar a Mingyu o a Minghao, pero ya que estás aquí, puedo hacer una excepción y adelantar tu hora de muerte. –sonrió "A".– No puedes decirle a nadie, o harás el juego aburrido.

—Están locos.

—Sí, eso lo sabemos. –Vernon se acercó a Joshua para tomarlo del mentón.– No por nada es que somos asesinos. –Joshua apartó a Vernon con cara de asco. El menor comenzó a reír.– Es la realidad, es lo que somos.

—Por ahora sé que tú eres el más demente de los dos. –Joshua miró a "A" que seguía apuntando con el arma.– Debes ser el que está al mando, ¿cierto?

—Solo sigo órdenes.

Wonwoo se despertó con un dolor en la cabeza; se encontraba en el suelo dentro de una de las habitaciones. Se recargó en la cama que estaba a su lado intentando que el dolor disminuyera. Notó que en el suelo estaba su arma. Al tomarla revisó el cartucho con las balas. Faltaba una.

Al poco tiempo se levantó del suelo, saliendo de la habitación. Caminó por el pasillo encontrando un rastro de sangre que lo llevaba a la sala principal donde se estaban todos los civiles. Viendo que en el suelo estaba Joshua, y en la pantalla escrito: "Aquellos que intenten sobrepasar los límites del juego, tendrán una muerte diferente"

—¿Qué fue lo que pasó? –preguntó.

—Joshua fue asesinado con una bala en el pecho.