Capítulo 10

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Luo Binghe fue el primero en reaccionar después de tremenda noticia que le había dado su padre.

- Viejo dime qué eso es mentira -le agarra de los hombros y lo empieza a sacudir haciendo que se mareé y caiga- ¡Ese maldito sin vergüenza! Ahora mismo iré por su maldita cabeza.

- Te acompaño -el rey fantasma saca a E-Ming su arma que esté poseía un ojo de color rojo que brilla con intensidad debido a que está le tenía un aprecio a los tres omegas de la familia- Debido que tú mi querido perrito no puedes usar tu espada o si no tu Shizun te regañara como la otra vez.

-le dio un tic nervioso en su ojo izquierdo, mira a su comandante- Necesito tu espada ahora.

- Por mi no sería un problema dárselo, sin embargo tengo prohibido hacerlo

- ¿Qué? ¡Por qué! -lo mira con furia.

- El señor Shen le prohibió usar cualquier arma a su alcance debido a que la última vez fue el causante de que la casa de bambú de la zona de omegas fuera destrozada por no medir su fuerza y también por destruir el cultivo, lo cual me culparon a mi y yo no era -mira al mitad demonio con el ceño fruncido.

-...-

- E-Eso fue por un descuido de cálculos, aún así con o sin arma iré por la cabeza del emperador -se alza las mangas de su túnica- Para eso tengo manos -Ambos hermanos se dan una mirada y asienten dispuestos a salir de ese lugar con si o si la cabeza del emperador.

- Esperen un momento -les agarra de las orejas a los dos reyes- No pueden hacerlo nada -mira la cara de sus hijos con reproche- Se olvidan que nosotros tenemos un acuerdo con el mundo humano de no hacer ningún escandalo o acto indebido, ya que eso causaría un guerra que no queremos que suceda debido a que ustedes está casados con cultivadores y más cuando A-Xian esta en manos del enemigo -los jala de sus orejas hasta volverlas rojas y los suelta cuando ve que estos sueltan lágrimas, le gusta mucho atormentarlos debido a que sus pequeños omegas siempre se quejan de sus tonteras. No sabe como se casaron con estos hijos suyos, aunque pensándolo bien tenía que hacer algo, Nha no importa.

-  Viejo enserio debes dejar de hacer eso -lo decía el lord mientras se sobaba su oreja, ni quiera su Shizun le había maltratado tanto.

- Olviden eso, escuchen bien lo que haremos eso incluye al blanquito también -se acerca al Lan y con una espada corta las sogas- Nadie de aquí, pero nadie hablara sobre lo que les mencione.

- ¿Por qué? Viejo te das cuenta que de seguro Wuxian ya sabe lo del embarazo o incluso mi Gege hasta incluso el Shizun del perrito o el inútil de Shang.

Ambos reyes le lanzan una mirada de furia al oír tales palabras de sus amados, incluido un cachorro que inflaba sus cachetes por oír que insultaba a sus Gege.

- No me vengan con estupideces -se aleja del Lan y palmea el hombro del rey del Norte para calmarlo ya que estaba haciendo que la habitación se enfriara y que el pequeño estuviera congelándose-  A-Xian no sabe nada de esto, ni siquiera el emperador.

- Espera -Luo Binghe se queda analizando las palabras de su padre, abre grande sus ojos- No puede ser -mira de manera sebera a su padre- ¡Estuviste espiando otra vez las habitaciones de las doncellas!

- Mentira, estás difamando a este pobre viejo lord -cae en los brazos del rey fantasma dramáticamente-  ¡Qué clase de hijo eres! -le señale con uno de sus dedos todo indignado.

- Uno que no permitirá que hagas tus estupideces, imagínate que una de ellas estén en su momento privado y tú vayas a irrumpir a sus habitaciones de esa manera eso te hace un... un ¡Maldito pervertido! -su cara estaba roja al imaginar que pueda ser capaz de mirar a su Shizun-Cuando Shizun se entere lamentaras mucho en hacerlo.

El Omega Divorciado [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora