Capítulo 23

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Gritos... Es lo único que puede escuchar a su alrededor, de verdad duda que su cuerpo pueda aguantar más. Sabía muy bien que su deber es proteger a su gente sin importar las consecuencias que pueden perjudicar al futuro, su familia podría estar completamente decepcionado si usaba aquel poder otorgado obligatoriamente.



Era eso o que su gente pagará por una guerra fría y despiadada.



Si solo fuera un poco más fuerte, tal vez las cosas serían completamente distintas.



Tan solo si no hubiera nacido...



Está nación tendría a alguien más capaz...



La gente no estaría sufriendo por su incapacidad de mantenerlos a salvó...



Si tan solo él...



¡...No...!



¡ÉL!... Conocido como el Omega más poderoso de todos los reinos, alabado por su gran belleza e inteligencia, no podía permitirse dudar de su gran capacidad de mantener en pie un Imperio.


Después de aquella caída, lo primero que debía hacer es colocar la barrera de protección de su reino, esta sería capaz de aguantar los ataques de sus enemigos, no tenía todavía el conocimiento de quienes podrían ser, en estos años ha acumulado demasiadas personas en su contra y esto se debe a sus leyes nuevas aumentadas en su Imperio para la protección de los omegas en diferentes situaciones, incluso desmantelar unos de los grandes traficantes de omegas no fue tarea fácil. Pero si no recordaba mal aquel cabecilla fue ejecutado en el Imperio del Norte. Tenía a tantos culpables en estos momentos que de seguro podía hacer una larga lista.

¿Enserio?

— Puedes callarte por un minuto, desde que despertaste no has dejado de parlotear más de lo debido — se encontraba corriendo por los jardines imperiales tratando de tomar un atajo al centro del poder del Imperio — No tengo tiempo que perder contigo.

Lo dice la persona que deja sus emociones se apoderen de él.

— ... Tienes algo mejor que decirme... o solo vas hablar estupideces.

El Omega Divorciado [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora