Gone

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I think I could see the beach. I know what's underneath. I need you here with me.
But we're out in the open. Swim with me, I think I could see the beach, Just don't look underneath us. I need you here with me but we're out in the open.
—The beach, The neighbourhood.

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[ … ]

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Recuerdo muy bien que aquella vez estaba sonando esta canción popular en la radio, era nueva y tenía una letra deprimente. Ah, recuerdo que pensé que la voz de aquella chica era sumamente hermosa.

I cheating myself.

—¡Eres una hija de…!

Like I knew I would.

No recuerdo bien en qué momento tomé una sartén y decidí que era buena idea golpear a ese bastardo.

I told you I was trouble.

—¡Luz! —Amity grito a mi espalda, tratando de alejarme de aquella basura.

Pero en ese momento yo solo podía pensar en querer golpearlo hasta matarlo.

You know that I'm no good.

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[ … ]

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La molesta luz del sol, así como el reconfortante calor de la mañana terminó haciendo que abriera los ojos. El piar de las gaviotas en mis oídos junto a la resaca y el amargo de la boca me hacía pensar en la urgencia que tenía de beber agua. Y por unos segundos casi olvidé que había terminado durmiendo en una banca cerca de la playa.

—Realmente eres fuerte, ¿eh? —llamó una voz cercana a mi. Era el mismo tipo de ayer—. Como para decidir dormir borracha en un lugar que no conoces.

Era un poco molesto escuchar un sermón de algún desconocido en la mañana, pero busqué a tientas entre mis bolsillos la caja de cigarrillos que aún conservaba. Simplemente quedaba uno.

—¿Hiciste lo que tenías que hacer? —continuó aquella persona—. Puedo ayudarte un poco, si quieres.

Fue reconfortante sentir la sensación del humo viajar a través de la garganta hasta mis pulmones antes de dejarlo salir, fue reconfortante y me hizo olvidar por un momento el dolor de cabeza punzante de la resaca.

—Lo siento por tu dinero. —dije—. Prometo que te lo regresaré antes de irme.

—Es tuyo. —respondió casi de inmediato—. Te lo di porque quería.

Nos quedamos en silencio un momento, él se concentró en el mar y en su intento de pescar desde la posición en la que estábamos. No sabía que decirle realmente.

—Puede que hayas venido aquí porque algo malo pasó. —me dijo después de unos minutos—. Pero no debes desesperarte.

¿Qué cosas estaba diciendo este tipo?

—Toma un baño, duerme un poco y come algo. —siguió hablando sin que yo intentará responder—. La gente no puede pensar correctamente sin esas cosas.

No pude evitar reírme ante esta absurda declaración.

—Puede que tengas razón. —respondí de todos modos.

—Cuida de ti misma, por favor.

Tomé las cenizas de Amity y me levanté de aquel banco. El cigarrillo estaba a punto de consumirse totalmente y no tenía más. Mi cara estaba absolutamente llena de completa infelicidad.

The beach [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora