Capítulo I - "Una promesa entre lágrimas"

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Las llamas por fin se habían extinguido en todo el piso, en su lugar, habían dejado un paisaje muerto y decadente en el que los principales rasgos descriptivos a destacar eran, entre otros, los restos de vegetación calcinados así como la sangre seca que tenía la superficie terrestre de gran parte del piso. Pocos eran los puntos que, distribuidos por todo el mapa, podía decirse de ellos que aún seguían con vida o en perfectas condiciones y, por caprichos del destino quizá, Aiz Wallenstein descansaba en una de esas zonas.

En mitad de una zona casi desierta de vegetación o cualquier otro elemento, Aiz reposaba sobre sus rodillas mientras, en su regazo, el cuerpo de un Bell Cranel dormido, descansaba tranquilamente. Con una sonrisa en su rostro, la Princesa de la Espada acariciaba el pelo del conejo.

- A - Aiz... - Bell frunció el ceño y siguió roncando

La pelirrubia lo miró con ternura

- Me pregunto que estará soñando...

Por fin todo había terminado; el caos ocasionado por la acérrima lucha entre Bell y Bete había tocado su fin, y ella era quién se había encargado de asegurarse de ello. Con el viento golpeando su rostro y haciendo volar sus mechones de pelo, Aiz miró con sorpresa el cielo del piso; ya se había hecho de día.

- Parece que nos hemos tirado luchando con monstruos toda la noche... - Aiz se encogió de hombros - Aunque lo que me preocupa de veras es la escusa que pondré para explicar que Bete haya muerto...

La aventurera dejó escapar un suspiro y, de improvisto, echó una ojeada a Bell, quién no había tardado ni dos segundos en quedarse dormido luego del cansancio que su cuerpo transportaba tras aquella incesante batalla campal - "Y pensar que cuando está tranquilo es tan lindo" - perdiendo el sentido y la noción del tiempo, las pupilas de Aiz puestas sobre el rostro del príncipe durmiente, habían acaparado totalmente su atención.

- Mmmmm...

De la nada, la expresión en el rostro del joven aventurero cambió por completo, mostrando al peliblanco un tanto inquieto. Aiz lo miró encogida de hombros.

- Parece que ahora esté teniendo una pesadilla, me pregunto que...

- S - Si ese ataque vuelve a impactar contra la ciudad... ¡Realmente será el fin de todo!

Aiz ladeó su cabeza intrigada

- ¿Qué...?

De un segundo a otro, Bell abrió los ojos de par en par y, en un súbito e impulsivo acto por incorporarse hasta quedar sentado, comenzó a jadear como loco. Tras él, Aiz lo miraba entre sorprendida y algo asustada.

- ¿Q - Qué sucede, Bell...?

- ¡Tengo que salvarlas! - gritó el aventurero con las pupilas fuera de
órbita - ¡Debe existir alguna forma!

Sin entender absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo, Aiz se encogió de hombros

- B - Bell, era solo un sueño - balbuceó confundida - Nada de lo que ha pasad...

爱❦剣 • Me Enamoré De Tu Sonrisa • 剣 ナイフDonde viven las historias. Descúbrelo ahora