爱❦剣 • Me Enamoré De Tu Sonrisa • 剣 ナイフ

Capítulo III - "El veneno de una flor"

Antes de comenzar con el capítulo, vengo avisando de que es larguito y, que al igual que este, todos los que le sigan lo serán también; dicho esto...
¡¡Disfrutad del capítulo!!

No hacía mucho que, a punto de mira de cometer lo que ella misma había asegurado que haría, la princesa de la espada se había marchado de la mansión de la Familia Loki; pensar en el mero hecho de que le hubieran hecho daño a Bell.... No se lo había perdonado a Bete en su momento, ni de coña se lo perdonaría a unos aventureros cualesquiera.

- ¿A qué va a ser? Voy a matar a esos hijos de perra

Tiona aún recordaba con tristeza las últimas palabras de la pelirrubia y, aferrándose a ellas por no saber que otra cosa hacer, se mantenía de brazos cruzados y apoyada junto a la puerta de la sala dónde tenían a Bell en reposo

- Aiz..... - suspiró la amazona preocupada

- Déjalo estar, Tiona - a unos cuantos metros de distancia, su hermana trataba de restarle importancia - Sabes bien que Aiz no haría nada

Tiona la miró enojada - ¡¿Cómo demonios puedes estar tan segura de ello?! - por primera vez en su vida, la morena sonaba enserio - ¡¿Que acaso no recuerdas lo de Bete?!

- (...) - ese había sido un golpe bajo en toda regla - ...Sí, lo recuerdo perfectamente

- ¡Entonces sabrías que Aiz es capaz de cualquier cosa!

- (...)

Con aquél último e incómodo silencio, se terminó por completo la conversación hasta que por ahí pasó Riveria.

- ¡Riveria! - Tiona se acercó rápidamente a la elfa - ¿¿Conseguiste detener a Aiz??

Ni una palabra o un triste murmuro, ni un signo de afirmación o negación. La mera mirada de tristeza que rebosaba en el rostro de la maga le sirvió a Tiona como respuesta a su pregunta - N - No puede ser ¿Entonces ella...?

- Así es... - complementó Riveria - No piensa tener ni un poco de clemencia con ellos

- L - Lo cual significa que, a - ahora mismo......

Riveria cerró los ojos - El único que podría convencerla de no ir contra ellos es el mismo por quién piensa matarlos

Las piernas de Tiona fallaron y esta acabó sobre sus rodillas en el suelo.

- ¿Pe - Pero qué es lo que ha ocurrido...?

(Unas horas antes)

Sonrisa constante, no había otra forma de despertar y comenzar el día. Y eso Bell lo sabía a las mil maravillas.

Por primera vez en el año, había tenido la suerte de despertarse tres horas antes de lo que normalmente acostumbraba y, temiendo que fuese la última en la que algo como eso le fuera a ocurrir, decidió darle una sorpresa de las buenas a Aiz.

- ¡Quiero ver su cara de asombro cuando vea que ya estoy allí esperándola! :D

Y, con ese pensamiento tan feliz y agradable rondando por su mente, el aventurero desayunó, se vistió y se hizo con sus dos cuchillos - ¡Ya estoy listo!

Sin pararse a comprobar de que le faltase algo por revisar o por hacer aún, el peliblanco salió escopetado por la puerta de su casa y, con la misma sonrisa que la de un niño pequeño al recibir un regalo, echó a caminar por las calles de Orario.