I never forget you

Capítulo 2

Capítulo 2

EMMA 

Ya dieron las 9pm ¿será demasiado temprano para irme de mi propio evento?

- Aquí tienes nena. - me dice la chica que trabaja en la barra, entregándome una copa de champagne.

- No he ordenado nada.

- Ya lo se, pero parecia que la necesitabas.

- En eso tienes razon.

- Y es muy bueno, aunque debo decir que la persona que haya organizado este evento olvidó que es el whiskey el que abre los bolsillos de la gente.

- Realmente tomaron una mala desición ¿no? - contesto siguiendole la corriente. No le diré que fui yo quien no lo supo.

- Ni que lo digas.

- Me aseguraré de decirles.

- Espera, ¿conoces a los organizadores?

Ups.

- Digamos que los conozco bastante bien.

- Oh mierda. No puedo creer que metí la pata de esta manera.

- Ey, no te preocupes. Puede ser nuestro secreto.

- Aun así, nunca aprendí cuando callarme.

- Las mujeres no nacimos para quedarnos calladas. Además, todo el mundo debería decir lo que piensa.

- No puedo evitar sentir que hablo demasiado. Deberias escuchar las histotrias de mi novia sobre este tema. Nunca terminan.

Las dos estallamos en grandes carcajadas que se deben escuchar casi en todo el bar.

- ¿Han estado juntas por mucho tiempo?

- ¡nueve meses la proxima semana! Nos conocimos cuando me estaba haciendo este tatuaje. - me dice señalandome su brazo izquierdo, donde hay un gran tatuaje de una serpiente. - de hecho, ella lo dibujó.

- Es bellisimo ¡me encanta! Siempre he querido un tatuaje.

- ¿por qué no te haces uno?

- Tal vez debería.

- ¡Deberías hacerte uno! Con mucho gusto te daría la dirección donde trabaja mi novia. Todos son muy buenos artistas. ¡no sentirás nada!

- Oh, no es el dolor lo que me preocupa.

- ¿y qué es entonces?

Soy una mujer de 24 años y la respuesta "mi papá" estaba por salir de mi boca. 

Son 24 años haciendo lo que me ordenaran. De sonreir para las cámaras y la multitud. De olvidarme de mis propios sueños para seguir los suyos. Y ahora, sentada aquí, estaba harta de ponerme en segundo lugar.

- ¿sabes qué? no tengo idea. Pasame la dirección ¿si? Iré ahora mismo

.....

Era una estupidéz, no habóa dudas al respecto. Pero mis pies parecian caminar solos llevándome hacia la tienda de tatuajes.

Anhelaba una noche haciendo algo para mi. Una noche siendo solo Emma, y no Emma Lockwood.

Pero nunca me habría imaginado que, al igual que aquella noche hace seis años, nuestros caminos se cruzarían de nuevo. 

...... 

TYLER 

Hoy es el día. El día que trato de no recordar.

Hoy es 27 de Mayo. El día que la conocí. Y si bien no pasa un día en el que no piense en ella, hoy es cuando mas la extraño. 

- Llegas tarde. - debería hacer que te despidan.

La persona que me ha reclamado mi impuntualidad es Lexie Matthews. 22 años. Un dolor de cabeza profesional y tatuadora. Se tiñe el cabello de un color diferente cada 3 o 4 semanas. 

- Soy dueño del lugar Lexie.

- Lo sé.

Antes de esa noche, ella representaba todas las cosas que odiaba: la riqueza, la codicia, la superficialidad. Sin enbargo, resultaste ser todo lo contrario. 

Ella era todo lo bueno en este mundo, injustamente atrapado en un cuerpo humano y una vida la cual no querñia. Y supe que ella era demasiado brillante y que se movia demasiado rápido como para que yo la siguiese.

Simplemente no quise creerlo.

- ¡Tyler!

 - Lexie, no vuelvas a gritar así, me has asustado.

- He estado intentando hablarte por un minuto. Tu primer cliente está aqui.

Mas tarde ese día...

- Guau, no creí que estaría tan nervioso. Pero no dolerá tanto ¿o si? - pregunta el cliente. Un hombre de unos 40 años, probablente oficinista o algo así  imagino gracias a su forma de vestir.

- Estoy seguro que estarás bien, amigo. - el tatuaje que queria era diminuto. - Comencemos ¿de acuerdo? Ponte de pie por un segundo.

- ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¿qué es eso?

- Crema de afeitar. ¿sabes qué? Tengo una idea, mientras yo te tatuo, tu miras para otro lado.

Ya terminado el tatuaje...

 - ¡Gracias! ha quedado genial.

 - Muchas gracias por elegirnos, ahora promete cuidarlo y limpiarlo, oh y no lo expongas al sol.

- Oye - ya de noche, cuando no hay nadie en la tienda, aparece Lexie.

- ¿Y ahora que Lexie?

- Hay una chica afuera, puede que entre pronto. Tengo una cita con Jane, asi que esperaba que pudieras atenderla.

- Exelente, siemplemente genial. - digo de forma sarcástica.

- Bueno, si te sirve de consuelo, se ve linda desde aquí. Aunque anda demasiado elegante para andar por esta parte de la ciudad. Bueno, nos vemos mañana jefe.

Si tan solo hubiese sabido que esa chica iba a ser...

- ¿Emma? 

.......