𝙺𝚊𝚔𝚊𝚒𝚛𝚞 𝙰 𝙻𝚊 𝙱𝚒𝚕𝚕𝚒𝚎 ᵏᵃᵏᵃⁱʳᵘ

꧁𝚃𝙷𝙴 𝙴𝙽𝙳 𝙾𝙵 𝚃𝙷𝙴 𝚆𝙾𝚁𝙻𝙳꧂

Kakashi e Iruka llevan casados veinte años, en accidente kakashi pierde la capacidad motriz en sus piernas. Un día que iba a ser relativamente normal, resultó no serlo.

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𝚁𝚎𝚜𝚙𝚒𝚛𝚊 𝚎𝚕 𝚊𝚒𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘, 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚘𝚜𝚘 𝚍𝚒𝚊, 𝚍𝚎𝚜𝚎𝚊𝚛𝚒𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚜𝚎 q𝚞𝚎𝚍𝚊𝚛𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚊 𝚝𝚒𝚎𝚛𝚛𝚊, 𝚞𝚗 𝚙𝚊𝚛𝚊𝚒𝚜𝚘 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚒𝚝𝚒𝚟𝚘.

Iruka había despertado, estaba en su cama tranquilamente, viendo a su esposo a su lado. Se alistó para trabajar y procedió a hacer el desayuno, aspirando el aroma de la mañana.

𝙿𝚎𝚛𝚘 𝚊𝚑𝚒 𝚟𝚊𝚜 𝚝𝚞́ 𝚘𝚝𝚛𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚍𝚒𝚌𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚞𝚗 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕, 𝚍𝚒𝚌𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚙𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛 𝚍𝚎 𝚗𝚊𝚍𝚊 𝚗𝚒 𝚍𝚎 𝚗𝚊𝚍𝚒𝚎.

—Amor, no puedes estar haciendo todo por mi, tengo que mejorar pronto para yo hacerlo para ti. —Iruka sonrió de ternura, viendo a su esposo, el cuál pasaba de su silla de ruedas a la silla de la isla de la cocina.

𝚂𝚒 𝚎𝚕 𝚏𝚒𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊 𝚌𝚎𝚛𝚌𝚊 ¿𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚕𝚒𝚐𝚒𝚛𝚒𝚊𝚜 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚛?

Ambos habían ido de compras, hacia algo de calor, pero veía como la gente corría a montones por todos lados.
Una orda se dirigió a ellos, tirando a kakashi, alejándolo del moreno.

𝚂𝚒 𝚑𝚞𝚋𝚒𝚎𝚛𝚊 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚖𝚒𝚗𝚞𝚝𝚘𝚜 𝚖𝚊́𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚒𝚛𝚎 ¿𝙴𝚗𝚝𝚛𝚊𝚛𝚒𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝚙𝚊𝚗𝚒𝚌𝚘 𝚢 𝚝𝚎 𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚍𝚎𝚛𝚒𝚊𝚜?

—¿Que está sucediendo? —Rapidamente Iruka preguntó alterado, tratando de llegar a Kakashi, el cual trataba con fuerza de levantarse, pero siendo cruelmente pisoteado una y otra vez.

¿𝙾 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚛𝚒𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚞 𝚟𝚒𝚍𝚊?

Poco a poco, aunque sin quererlo, Iruka estaba siendo arrastrado lejos.

¿𝚃𝚎 𝚚𝚞𝚎𝚍𝚊𝚛𝚒𝚊𝚜 𝚊𝚚𝚞𝚒 𝚊 𝚙𝚊𝚜𝚊𝚛𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗𝚖𝚒𝚐𝚘?

Kakashi volteó a dónde venían todos, viendo el causante del terror. Suspiró, era tarde para el, no tenía oportunidad.

𝚂𝚒 𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚖𝚒𝚗𝚞𝚝𝚘𝚜 𝚖𝚊́𝚜... ¿𝚈𝚘... 𝚈𝚘 𝚙𝚘𝚍𝚛𝚒́𝚊 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚏𝚎𝚕𝚒𝚣?

Sintió como era empujado una vez más, volteó hacia atrás, notando como a pesar de que debería de correr a la dirección contraria para salvarse, Iruka venía en su dirección.

𝚈 𝚜𝚒 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚊 𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚗𝚎𝚛𝚊 𝚖𝚊𝚜 𝚜𝚎𝚗𝚌𝚒𝚕𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚊𝚜, 𝚟𝚒𝚟𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚍𝚒𝚊 𝚝𝚛𝚊𝚜 𝚍𝚒𝚊 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚊𝚗𝚒𝚖𝚊𝚕𝚎𝚜 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚒𝚝𝚒𝚟𝚘𝚜.

"Frente a Kakashi, la aldea habia sido reconstruida, apenas habían pasado cien años desde que está fue fundada."

Kakashi estaba rodeado por los enormes edificios de la ciudad, había nacido muchísimos años después de la fundación del lugar, tanto que no se sabía en qué fecha específica había sido creada.

𝙽𝚘𝚜 𝚊𝚖𝚊𝚛𝚒𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚘𝚝𝚛𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚋𝚊𝚓𝚘 𝚜𝚘𝚕𝚎𝚜 𝚐𝚕𝚘𝚛𝚒𝚘𝚜𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚊 𝚕𝚒𝚋𝚎𝚛𝚝𝚊𝚍 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚌𝚘𝚗 𝚕𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍.

"—Me gustas.

—Pero yo no soy una chica.

—Me gustas.

—Ya me lo dijiste.

—Me gustas tú, y si me lo permites... Quiero estar a tu lado mil vidas."

𝚜𝚒 𝚎𝚕 𝚏𝚒𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊 𝚌𝚎𝚛𝚌𝚊 ¿𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚕𝚎𝚐𝚒𝚛𝚒𝚊𝚜 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚛?

"Esa pregunta estaba escrita en una hoja, Iruka sabía que era dirigida hacia sus alumnos, pero lo pensó y en lo único que pudo pensar era en su esposo, el cuál tras un accidente había dejado de caminar."

𝚂𝚒 𝚝𝚞𝚋𝚒𝚎𝚛𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚖𝚒𝚗𝚞𝚝𝚘𝚜 𝚖𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚒𝚛𝚎...

Sus miradas se cruzaron...

𝙰𝚜𝚒 𝚚𝚞𝚎 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚕𝚕𝚎𝚐𝚘́ 𝚊 𝚘𝚌𝚞𝚛𝚛𝚒𝚛.

Ambos sabían que era cierto, tal vez no era totalmente el fin del mundo, pero si el de ellos.
Y si uno de los dos moría, el mundo del otro también.
No podían hacerlo solos, por lo que terminarían todo juntos.

𝚅𝚒 𝚎𝚕 𝚏𝚒𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝚖𝚞𝚗𝚍𝚘, 𝚟𝚒 𝚕𝚊 𝚕𝚘𝚌𝚞𝚛𝚊 𝚊𝚋𝚛𝚒𝚛𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚋𝚊𝚛𝚛𝚎𝚛𝚊 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚒𝚝𝚒𝚟𝚊.

El piso tembló, este comenzaba a caer, haciendo que lágrimas de ambos hombres cayeran duramente hacia el pavimento.

𝚈 𝚖𝚒𝚛𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚊𝚝𝚛𝚊́𝚜 𝚎𝚗 𝚊𝚛𝚖𝚊𝚐𝚎𝚍𝚘́𝚗.

No solo era el piso, sino la gran ola de calor ardiente que se dirigía a ambos, dispuesto a quemarlos.

𝚈 𝚎𝚕 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚝𝚞 𝚢 𝚢𝚘.

Iruka finalmente había llegado a su lado, se miraron a los ojos, notando brillo, no sé arrepentían de nada juntos. Acercaron sus rostros, sabiendo que podían sellar el momento.

𝙾𝚓𝚊́𝚕𝚊 𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚖𝚒𝚗𝚞𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚒𝚛𝚎 𝚖𝚊́𝚜 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚛𝚎𝚜𝚙𝚒𝚛𝚊𝚛.

—Puedes irte... Lo entenderé... No puedo caminar, en cambio tú aún tienes una oportunidad... —El peliplateado le miró, pidiendo silenciosamente que se alejara.

—Me gustas.

—¿Que?

—Te permití estar a mi lado durante este tiempo, ahora permítemete estar a TÚ lado hasta el final.

Era irónico porque de verdad era el fin del mundo.

𝙻𝚕𝚘𝚛𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚍𝚞𝚛𝚊𝚗𝚝𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚎 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘.

Al final, las llamas los consumieron, pero sabían que existirían en el recuerdo de la tierra, o del aire.
Ambos estuvieron juntos aproximadamente veinte años hasta ese día.

𝙿𝚎𝚛𝚘 𝚝𝚎 𝚚𝚞𝚎𝚍𝚊𝚜𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚖𝚒𝚐𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚞́𝚕𝚝𝚒𝚖o𝚜 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚒𝚛𝚎. 𝙻𝚘𝚜 𝚍𝚘𝚜 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚢𝚘 𝚏𝚞𝚒 𝚏𝚎𝚕𝚒𝚣 𝚝𝚞́ 𝚏𝚞𝚒𝚜𝚝𝚎 𝚏𝚎𝚕𝚒𝚣.