NEUF

3.7K 593 399
                                    

13 de Julio
Sin carta.

— Hwang Hyunjin, ¿Puedes guardar ese maldito teléfono cinco minutos?

— No

El pelinegro recibió una mirada molesta antes de que el teléfono le fuera arrebatado.

— Mierda Jisung, dámelo

— Minho no va a dejar de ignorarte aunque le escribas cada cinco minutos, idiota, déjalo respirar

Ahora el pelinegro es quien lo miró de mala manera.

— Él también estudia, seguro está ocupado —recordó el mas bajo, Hyunjin bufó.

— ¿Y si está molesto? ¿Y si no piensa volver a hablarme?

Jisung se cubrió el rostro con frustración, escuchando los lloriqueos de su amigo.

— No debí hacerlo, ahora él solo me ignora ¡No voy a soportar que me siga ignorando así! ¡¿Ahora qué hago?!

— ¡Dejaste de hablar con él ayer por la noche joder! ¡Deja de dramatizar todo!

El pelinegro lo miró con un puchero involuntario, cual niño regañado.

— Eres malo conmigo

— Solo cuando me frustras

— Pero si siempre eres malo

El más bajo lo miró obvio.

Y Hyunjin le lanzó su libreta en la cara.

— Auch, imbe- ¿Qué es esto? ¿Tu diario?

Mi - er - da.

— ¡No abras eso!

Demasiado tarde, Jisung ya corría lejos del más alto, con aquel diario que Hyunjin le había lanzado creyendo que era una simple libreta.

El chico lo siguió por los pasillos del instituto, tenían hora libre, por eso eran de los pocos alumnos fuera de las aulas.

Jisung se metió corriendo a uno de los cuartos de servicio.

— ¡Han! ¡Sal de ahí maldita sea!

Ignorando los gritos y golpes a la puerta que el chico daba, Jisung comenzó a hojear aquel diario, decepcionandose de a poco al no encontrar más que rayones y frases a medias.

Pero si aquel objeto solo tuviera eso en su interior, Hyunjin no se encontraría tratando de tirar la puerta para conseguirlo.

Y entonces, cuando el chico estaba por darse por vencido, encontró el tesoro que Hyunjin había puesto en aquel escondite hecho de hojas rasgadas para formar una caja en el interior del grueso diario.

Ocho hojas perfectamente dobladas, todas enumeradas en francés.

— Jisung, lo que hay ahí no te interesa, todo lo que está escrito ya lo sabes maldición —escuchó la voz cansada del más alto detrás de la puerta.

Poco después el castaño reacomodó las cartas y salió de aquel cuarto.

O intentó salir, ya que el más alto se le fue encima apenas pudo.

— ¡Tranquilo! ¡Tranquilo! Solo empecé a leer la primera y cuando ví de que iba dejé de leer, no me interesan tus cursilerías, ten

El chico le entregó su celular y diario, el ultimo siendo arrebatado por el más alto y luego usado para darle un golpe.

— ¡Hey!

— Te mereces que te dé una golpiza por meterte con cosas privadas, no te quejes

— Ya, lo siento, lo sie-

JUST FRIENDS┃𝐇𝐘𝐔𝐍𝐇𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora