JUST FRIENDS┃𝐇𝐘𝐔𝐍𝐇𝐎

QUATRE

29 de Mayo
Carta cuatro.

Hola, por cuarta vez.

Bien, por dónde puedo empezar hoy...

Hoy viniste a mi casa, hace tiempo que no lo hacías.

Lo primero que hiciste fue abrazarme, que por cierto, sentí un maldito tornado de mariposas cuando lo hiciste, pero apenas dejé de lado lo lindo que era tenerte entre mis brazos, noté que algo andaba mal.

Tú odias los abrazos.

¿De casualidad sabes cómo matar una persona sin dejar rastro?

Espera, eso no era.

Está comenzando a disgustarme el hecho de que solo una de estas cartas la escribí de buen humor.

Porque sí, hoy también estoy molesto.

Y hoy sí estoy molesto con alguien en especial, que sorprendentemente no se trata de mí hablando en tercera persona.

Sabes perfectamente quién es, ese hijo de puta que tenías por novio hasta hace unas horas.

¿Qué pasó por su cabeza? ¿Acaso alguna pieza clave falta en su razonamiento? ¿Por qué teniendo a alguien tan hermoso como tú pudo ir por ahí buscando más víctimas para jugar con ellas?

No lloraste, no te lamentaste, me contaste todo mientras jugábamos una partida de Street Fighter la cual ganaste orgulloso.

Estabas triste, ambos lo sabiamos.

Pero en ningún momento dejaste que aquella tristeza te consumiera. Porque nunca permitirías que alguien te viera derramar una sola lágrima y por eso estabas conmigo, porque mi simple presencia te ayudaba a impedir que te rompieras ¿O me equivoco?

En realidad no necesito tener tu respuesta para saber que así fue, ya estoy más que seguro de ello.

Porque así eres tú.

Y aunque necesites pasar como una persona inmune a esa clase de sentimientos ante los demás, me gustaría que te dieras un descanso a ti mismo de vez en cuando. Eres fuerte, lo sabemos, pero llorar no es algo malo, así que deberías hacerlo cuando es necesario.

Así que, ya sea para recordarte que ser débil es algo completamente humano, o para evitar que te rompas.

Si lo necesitas, siempre estaré aquí.