La Hija Prohibida

TRES

El hombre frente a mi se me queda viendo con galantería, recorriendo mi cuerpo con su mirada.

-Señor hágame el favor de responder o de lo contrario le pido que se vaya.

-Así que tú eres la hija de Amon.- habla por fin. -Que pequeña tan bonita.

Siento una oleada de lujuria y calor envolver mi cuerpo, pero me obligo en mantenerla alejada.

-¿Por qué lo mando a buscarme?

-Mmm digamos que hipotéticamente me mando él...

-Deje de dar tanta vuelta y aclare mi...

-Hija necesito que ayudes a Marianela en la coci...

Observo extrañada a mi mamá, la cual al ver al hombre frente a mi se queda congelada, su labio inferior comienza a temblar y estoy segura de que tenía miedo. La cosa es ¿por qué?

-Gail, vete a la cocina ya mismo...

-¿Esta todo bi...- se interpone entre el desconocido sujeto y yo.

-A la cocina Gail.- repite y obedezco pero nuevamente la voz de aquel hombre detiene todo.

-Sigrid nena... los años por ti no pasan, sigues igual de candente.- dice con coquetería pero mamá no le hace caso, se le ve muy molesta.

-¿Que quieres Asmodeo?

-Verás, me mandaron a buscar a esta pequeñita.- nuevamente su mirada recorre todo mi cuerpo, provocando un calor en mi y sobre todo unas enormes ganas de querer besarle hasta que mis labios dolieran.

-Gail, no lo mires a los ojos.

-¡Basta! ¿Mamá que esta pasando?

Ambos se mantienen en silencio, mirándose de vez en cuando con complicidad.

-Tú tío me envío a por ti...

-¿Para qué?- pregunta mamá antes de que siquiera yo pudiese articular una vocal.

-Vimos lo que hizo la otra noche en el río, realmente tiene talento... Lucifer menciono que es más fuerte que su padre, y la quiere junto a él.

¿Lucifer? ¿Es un apodo o se refieren al diablo en si? ¿Qué sucede?

-¿En el río?

Mi corazón se congela cuando mamá se gira a verme con duda, siento culpa al no a verle platicado nada con respecto al tema. Pero de todas formas, nunca creí que se enteraría.

-¿No te contó?- pregunta Asmodeo caminando hacia mi y tomando mi cintura. -una pequeña mentirosa, podría castigarla.- dice a la vez que baja su mano a mi trasero presionando levemente. Suspiro.

-¡No la toques asqueroso!- lo que alcanzo a ver es como mamá presiona una pequeña botella con agua dentro, en el cuello del hombre mismo que suelta un grito tomándose la piel...

¿Quemada? ¿El agua le quema la piel?

-Sigues siendo la misma perra católica que antes.

-Tengo la cantidad suficiente para darte un baño en ella, así que no me provoques... Gail, ¿que paso en el río?

-Y-yo... Yo n-no...

-Ella ayer de un solo grito boto una cantidad considerable de arboles, levanto el agua lanzándola contra tres grandes granjas... con un simple grito.

Mamá abre los ojos sorprendida, alterna su atención en mi y luego en Asmodeo.

-Ella puede...

-Oh si, es una pequeña diablita.