𝐈𝐈 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞

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Solo pasaron dos días, dos días en el que Rubí estuvo conviviendo con ese monstruo. No parecía una amenaza, probablemente sólo porque Babidi lo usaba, cometía actos horrorosos.

Hace unas horas encontraron un perrito y él lo curó, Mr. Satán y ella no se acostumbraban a su comportamiento amable, destruyó ciudades enteras y... era bueno, tierno e inocente.

-Deberías ponerle un nombre -Recomendó la pelinegra acariciando al perro que estaba en brazos de Buu.

-Mmm, te voy a llamar -Lo pensó por un rato-. Bee -Sonrió.

Estando afuera de su casa, Mr. Satán llamó su atención, Rubi entendio que era momento de decirle a Buu lo que conversaron.

-Tenemos algo que decirte -dijo con cierto nerviosismo.

-¿De que se trata? -Preguntó serio, mientras el perro le lamía la mejilla.

-Tienes que prometernos de que no matarás más gente, ¿De acuerdo? -Dijo Rubí, antes de que el afro dijera algo-. Es malo y no es correcto hacer eso.

-Hmm... -Pareció pensarlo-, Esta bien -Sonrió.

Rubí sintió un alivio y a la vez, estaba feliz. Con el poco tiempo que había pasado con Majin Buu se encariñó con él. Sin embargo, sus amigos no pensarán lo mismo, tratarán de matarlo si se acerca y eso la preocupaba.

No era tan malo después de todo, Mr. Satán pensaba igual. Le dió un fuerte abrazo haciendo que se el rosadito se sonroje. Una vez se hubo separado del abrazo, Majin buu preguntó:

-¿Crees que podemos hablar... Solos? -juntando ambos dedos índices y la mirada en el suelo, tímido y nervioso.

Rubi miró a Mr. Satán, con la mirada le rogaba que no la dejara. Ambos saben que hacen lo necesario para no hacerlo enfadar, así que Satán se retiro, dejando a ambos solos:

Rubi suspiró con pesadez y fueron al comedor:

-¿De que quieres hablar? -Pregunto amablemente.

-Es que... Quería saber si te gustaría salir conmigo -Se sonrojó-. La pregunté a Satán de estas cosas y dijo que primero debía invitarte a salir y además... -A este punto Rubí dejo de escuchar los alagos del gordito hacia ella para voltear a ver al del cabello afro detrás de la puerta espiando, se ocultó rápidamente al ver que le dedicó una mirada asesina. No es que no le gustaría salir, solo odia el momento, no es tiempo de hacer esas cosas, más cuando una bolita rosada amenaza con destruir lo que amas y a tus amigos y ellos, a esa bolita rosada que te cae tan bien-, además siento que algo nos conecta y que buu debe estar a tu lado -Rubi devolvió la mirada a Majin buu. ¿De verdad ambos sentían lo mismo?

-Bu-bueno, hay algo que debo... -Antes de que pudiera responder se escuchó un disparo.

Llegando a la cocina, se encontraron a Satán tirado en el suelo, con una herida de bala.

-¡¿Satan, estas bien?! -Preguntó acercándose e intentó hacer que reaccione, pero la herida era grave.

Majin buu desesperado y furioso lo cura.

-¡Gracias a Dios! -Exclama por no morir, y le dirigió la mirada al rosado, Rubi estaba igual de preocupada por la forma en la que actuaba.

-¿Buu que sucede, te encuentras bien? -Preguntó la pelinegra al ver que salía vapor de los agujeros de su cabeza y gruñía.

-¡LARGENSE DE AQUÍ AHORA O MORIRÁN! -Ordenó, al darse cuenta de que era en serio, Rubi toma a Mr Satán junto con el perrito y se lo lleva volando un poco lejos de la caja, Majin buu se asoma por la ventana para ver qué tanto se han alejado- ¡ALÉJATE MÁS!

𝐏𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐨𝐜𝐮𝐥𝐭𝐨 || 𝐌𝐚𝐣𝐢𝐧 𝐁𝐮𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora