🌾Recuerdos -4

465 56 4
                                    

Despertamos a la una de la tarde cargando unas grandes ojeras e impregnados con un olor a alcohol que se percibía a kilómetros. Al parecer ya no necesitamos esas colonias con olor hediondo que "la etiqueta" nos obliga a usar en las reuniones formales.

La cruda que nos cargábamos era marca diablo, de milagro todavía nos alcanzó el caldo de pescado para desayunar y ni así nos sentíamos en nuestros cinco sentidos.

Cómo Chile fue el último en levantarse nos encargamos de llenarle la cara de garabatos, ya saben, el arte que todo un buen compañero hace...

Por lo poco que vi en las noticias mi capital hizo un buen trabajo con el desfile, los carros alegóricos y las coreografías presentadas fueron un éxito.

Después de que el reportaje terminara mis amigos se despidieron, habían comprado un boleto redondo y no podían quedarse más tiempo.

A las cuatro de la tarde estaba nuevamente solo, bueno, no me sentía totalmente solo, sabía que esa estrellita estaba a mi lado... Pero terminaba siendo un arma de doble filo.

Me había esforzado mucho para evitar pensar en Rusia, ahora no para de girar en mi mente.

No solíamos convivir, teníamos muchas diferencias sociales. Cuando le prometí a URSS que le brindaría algo de color a su hijo lo hice para que él pudiera irse en paz, ¿qué más se le podía decir a alguien en su lecho de muerte? Debía ayudarlo a irse sin pendientes.

–Maldición -suspiré e hice para atrás mi cabeza en mi asiento

Hace cinco años una de las reuniones de ONU terminó temprano, y de pura "casualidad" fuimos al mismo lugar.

Recalqué la palabra casualidad porque después terminó confesando que Alemania le avisó de mi presencia en aquel restaurante.

Primero me invitó un café y luego inició la conversación con un pequeño agradecimiento por haberlo ayudado a él y a su padre cuando más lo necesitaban.

La charla que tuvimos fue muy agradable, antes de volver a nuestros respectivos hoteles me invitó a pasar una temporada en su territorio, obviamente acepté y conocí varios lugares interesantes antes de volver de volver a mi hogar por papeleos urgentes.

Para compensar mi salida imprevista hice lo mismo por Rusia, invitarlo a mi territorio. Pasaríamos una temporada de parranda en cada playa existente, y claro que sería algo mágico pará él.

El día que llegó partimos a Acapulco. Quedó maravillado con los paisajes que nos brindaba el lugar, surfeamos, comimos mariscos y para matar el calor ordenamos unas piñas coladas.

–Tu territorio es hermoso, algo que nunca podrá existir en Rusia -hace una breve pausa- un país frío y desolado

–No digas eso Rusky, tienes cosas maravillosas

–¿Cómo qué?

–Te ahorras los pagos de hielo y refrigeradores

–Creo que tienes razón -habló entre risas

–El tiempo pasa rápido, mírate -le di un trago a mi bebida- cuando te conocí eras solo un chamaco

–¿En serio? No recuerdo mucho mi infancia, solo la guerra

–Claro que sí, te encantaba que te contara las historias de mis pueblos antes de dormir

–Con que eras tú... Pero, ¿Qué le pasó a tus alas?

–No es nada de que preocuparse niño, conforme los años avanzaron perdí fuerza y mis alas desaparecieron

–De verdad lo siento, ¿estás seguro de que no fue obra de otro country?, porque haría lo que fuese para pagarle con la misma moneda

–Gracias perl no gracias, estoy bien -claro que es una mentira- solo necesito tiempo

Ver qué se preocupara por mí me dio alegría. Es común que cada uno se rasque con sus propias uñas, y si se firman tratados es para obtener un beneficio mutuo...

El eslavo tiene la pinta de ser reservado y tan frío como el clima de su nación, siempre con una mirada severa y con una larga fila de países queriendo ser su pareja para prosperar.

Aquel carácter mandón que había adoptado desaparecía cuando pasábamos tiempo juntos. En cuanto nuestra temporada vacacional llegó a su fin prometimos visitarnos y no dejar de lado nuestras formidables charlas que poco a poco fueron tomando toques candentes.

Dos años después comenzamos a salir bajo la "condición" de mantener todo en secreto para dar la noticia en el momento indicado. Solo él y yo lo sabíamos, nos visitábamos con más frecuencia y disfrutábamos del calor que nos brindábamos como pareja...

La noticia nunca salió a la luz, Rusia comenzaba a comportarse distante y faltaba poco para que yo no tuviera la suficiente fuerza para amar por los dos.

Así fue como terminé embarazado de un hombre que no vale la pena, sus caricias me dejaron marcado y recordar su grave voz aún me eriza la piel. La cara linda que Rusia había mostrado siempre fue un juego, un juego que yo estaba empeñado a convertir en un cuento de hadas.
_______________________________

Hace ocho meses que no se nada de México. Cada que hablo del tema con Venezuela se niega a darme razón de él y hablar con sus amigos no es una opción, la última vez que los ví estaban dispuestos a matarme.

–Estúpido cabeza hueca...

Antes de salir de la sala de juntas ONU me pidió quedarme unos instantes con él, a solas.

Me dejó en claro que no debía volver a buscarlo y que no comprendía mis razones para ser benevolente en el último instante del juicio.

Ni si quiera yo me comprendo, ¿Qué esperabas ONU?.

Pude haber enfrentado el dilema codo a codo con él, pero preferí refugiarme en el anonimato dejándolo solo.

–No creo que pueda obtener su perdón -le di un trago a la botella de vodka- soy un patético intento de nación

Tal vez pueda arreglar las cosas en la próxima reunión, aunque es poco probable contar con su presencia.

Él es muy orgulloso.

Ni si quiera sé que le pasó al bebé, y como medida de seguridad bloquearon todas las transmisiones relacionadas con México. Es noviembre, falta poco para poder verlo...

¿Qué te pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora