¿Qué te pasó?

🌾Reunión -6

–Eh, Michoacán

–¿Qué cabeza de brócoli?

–¿No se te antoja un esquite?

–¿Un qué? ¿Te refieres al vasolote?

–No mames Michoacán, así no se le dice

–Eres bien ingenioso para poner nombres chilango -dice Chihuahua- Todo mundo sabe que se le dice Elote en vaso

–¿Qué pedo contigo? Es un esquite cabrón

–Están bien pendejos mis estimados, al elote desgranado en un vasito se le dice trolelote

–...

–...

–... No le vengas a pegarle al perro Tamaulipas, se le dice vasolote

Antes de que pudieran seguir con la discusión Sinaloa entró corriendo y cerró las puertas de la sala de un jalón.

–Madres cabrón, ¿qué pasó?

–El patrón -respiraba descontroladamente- se volvió loco, estaba a punto de machacarme

–Ya sabemos que está loco -comentó Tamaulipas quitándole algo de importancia- ¿a qué te refieres con que quiere machacarte?

A modo de respuesta una flecha atravesó el cristal de la ventana, esta se quedó clavada en una de las paredes del lugar. Todos los estados presentes se miraron entre sí y tomaron lo que estaba a su alcance para defenderse.

Las "alucinaciones" se estaban haciendo más fuertes y no habían dado con la fuente de sus cambios.

Chihuahua y Michoacán fueron los primeros en salir, ellos cargaban tablas de madera como si fuesen unos escudos, mientras sus hermanos contaban con palos de escoba o sartenes para contra atacar al enemigo.

En un inicio su patio lucía vacío, ni el ruido de un grillo existía en el lugar. Dieron unos pasos más y un arma fue clavada en el escudo de parte de Michoacán.

La capital intentó hablar con el atacante en una lengua indígena. A pesar de que su padre parecía entender lo que le pedían, no podían dejarlo libre...

El breve momento que fue distraído sirvió para que Tamaulipas y Sinaloa desarmaran al mayor y lo llevarán de nuevo a su habitación.
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A pesar de todos los esfuerzos que hice para intentar saber de mi amado, no conseguía nada. Las palabras de Chile no salían de mi cabeza... Estoy muy preocupado por él.

ONU no había fijado una fecha para la reunión, pero todos estimábamos que sería el veintidós de enero, ya que las primeras semanas del mes suele estar muy atareado.

Diciembre se había ido rápido, así que solo me quedaba contar los días desde mi escritorio para tener la oportunidad de volver a ver a México.

Cuando ya estaba hospedado en el hotel saqué mi teléfono y llamé a Canadá, según las pocas interacciones que he tenido con él se que es mucho más centrado que su hermano.

Y tenía razón, atendió mi llamada con cortesía y me dijo que intentaría averiguar algo para que estuviese más tranquilo. A los pocos días me mandó un mensaje, le había sido imposible obtener razón alguna y se disculpó por ello.

Realmente no lo culpo si no quiso decir nada, está en todo su derecho.

Nuevamente y sin darme cuenta los días pasaron rápido, solo faltaban tres días para que se diera la reunión. A pesar de ser poco tiempo me fue eterna la llegada de la junta.

Intenté despejar la mente adelantando papeleo de los puntos que podrían tocarse en la reunión, seguramente la violencia y la inflación serán los más importantes.

Recuerdo que cuando era niño me escondía en un armario, odiaba el sonido de las bombas, odiaba como era capaz de llegar a mis oídos. Fue una experiencia terrible, no me gustan las guerras.

Detesto ver la sangre salpicada en las paredes y sentir como el calor del fuego que consume ciudades te hace arder el cuerpo, lo irónico aquí es que soy una potencia, una potencia militar.

Él sabía que estaba aterrado, así que iba a buscarme y me ponía una especie de audífonos para que no escuchase nada más... Mientras me cargaba escondía mi rostro en su pecho, me sentía seguro. México siempre se encargó de que estuviésemos a salvo, se bien que nunca fueron órdenes de nuestro padre, simplemente cuidaba de nosotros con amor y calidez.

¿Es bueno vivir de los recuerdos? Ya no se que es bueno y malo, mi nación y mi mente dicen a gritos que estoy mal... Pero muy en el fondo, algo me dice que debo arreglar mis acciones egoístas.

El veinte de enero se nos informó que la reunión sería en Canadá, así que compré mi boleto y cuando llegó el día me sentía nervioso. Primero estoy ansioso de que llegue el día, ahora no quiero ir a la reunión, este es el perfecto ejemplo de que tengo problemas con mis desiciones.

Cuando llegué a la sala de juntas poco a poco se fue llenando, solo faltaban tres o dos países europeos y el latino al que tanto ansiaba ver.

Algunos murmullos comenzaron a esparcirse, la mayoría era sobre la "extraña" ausencia del país anteriormente enjuiciado. Burlas, comentarios asquerosos, preocupación...

–Vaya día -dije entre dientes

Solté un pesado suspiro al ver lo monótono que sería todo esto nuevamente. Justo cuando estaba resignándome de tener la oportunidad de verlo entró acompañado de la Italiana.

Llevaba un traje negro de charro con su respectivo sombrero, su mirada lucía fría y distante... ¿Qué le pasó a tu color? ¿Qué te pasó?

La voz de ONU me sacó de mis pensamientos, todos pusimos nuestra atención en él.

–La reunión de hoy será rápida, aunque algunos countrys han sido impuntuales creo que no afectará nuestro itinerario -alza la mirada y ve a Francia- ¿Si Francia?

–Oh señor ONU ¿Por qué no ha firmado mi petición para hacer el cambio de género?

–Francia, ya te lo he dicho -hace una mueca de cansancio- la cantidad de countrys mujer es  equitativa a la de hombres, si te concedo el cambio habrá un desequilibrio y la equidad se romperá

–¡Pero es injusto! -chilló dramáticamente- yo era una musa, ¿Qué se supone que haga en un cuerpo de hombre?

–No lo sé, eso es asunto tuyo Francia -tomó unas hojas y las leyó superficialmemte- retomando la reunión, veremos las estadísticas de cada país y con eso es más que suficiente -cambió de hoja- la productividad de los países sudamericanos permanece estable, que buen trabajo -dejó esas hojas en el escritorio y tomó otro par- y debo felicitar a México, está poniendo su atención en la violencia, ha disminuido un 7% en estos meses

Todo el lugar permaneció en silencio, solo se vio como algunos de sus amigos se acercaban a él para felicitarlo o desde lejos le hacían señas de buena fe. Este sonrió ladinamente mientras era aplastado en un abrazo asfixiante de varios países.

ONU siguió hablando luego de que el latino fuese soltado, pero dejé de prestarle atención. La mayor parte de la junta no le quité la mirada de encima, mis acciones eran tan obvias que Ucrania, de manera disimulada me metió un codazo en las costillas.

–Perfecto, eso era todo, muchas gracias por asistir

Intenté acercarme hasta el lado de los latinos antes de que se llevarán a México, y de no ser por Perú lo habría logrado...

–Hola Rusia, ¿Qué se te ofrece?

–Yo quería hablar con Меx...

–Tiene muchas cosas que hacer, sus estados ya lo llevan de regreso a su territorio -desvía la mirada- no te preocupes por él

El tono de voz que suelo usar para hablar despareció, y terminé gritando.

–¡Necesito hablar con él!