🌾¿Fin?-19

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Lean el las noticias, ahí va a estar el nombre del segundo libro y de otra línea temporal si es que Alemania no hubiera reconocido a su hijo.
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–Yo trabajo sola, no necesito inútiles retrasandome -dio un par de pasos adelante seguida por sus hijos fallecidos- ¡Encuentren a Estados Unidos de América y traiganlo ante mi!

El lugar estaba lleno de silencio, no se sabía si era por miedo a lo que estaba pasando o por miedo de que una mujer puso en su lugar a dos de las potencia más locas en su tiempo.

La cacería había comenzado, pero el estadounidense contaba con cierta ventaja. Aún tenía la apariencia de las trece colonias, así puede mezclarse y huir antes de ser acorralado.

Cuando estaba caminando a la salida recuperó su bandera actual, de hecho todos los countrys comenzaban a volver a la normalidad. Eso generó susurros y los comentarios sobre su ubicación que llegaron rápidamente a los oídos de Azteca.

Antes de poder dar la orden, Mexi, el hermano norte de México ya le había lanzado una flecha al enemigo.

El dolor lo obligó a deternerse y a darse la vuelta lentamente con las manos en la cabeza como le estaba siendo indicado. La puntería de los guerreros azteca es de temer, si hubiera querido su cabeza tendría un nuevo agujero.

–¿Eso es todo? Pensé que alguien tan arrogante y capaz de matar a mi Metztli sería una presa difícil de capturar -comenta la mujer- ¿Últimas palabras USA?

No dijo nada, se sentía humillado y era mejor aceptar su final a permanecer vivo como un cobarde.

Mexi estaba por disparar la flecha de gracia, pero disparos interrumpieron su acción. Claro que las balas se hicieron polvo en cuanto impactaron en la piel de los semi corpóreos, aunque la intención no era matarlos, si no darle tiempo a su hijo.

–Es de mala edición no invitarme a la fiesta señora Azteca -dice con una pistola en mano

–Reino Unido, España me habló mucho de usted -le dedica una mirada intensa- ¿o debería decirle señor genocida?

En medio de la tensión URSS y Nazi permanecían perplejos mirando todo, hasta que al padre de Alemania se le salió un comentario.

–Ella va a ser mi esposa

Sus palabras desconcertaron y molestaron a URSS, pero sirvieron para sacarlos de ese trance.

El padre de Rusia comenzó a buscar a su hijo con la mirada. Algo dentro de todo esto no estaba bien.

Recuerda que en una charla que tuvo con su camarada México en la segunda Guerra mundial, este le mostró algo de su diario sobre un ritual que lo mataría si intentaba recrearlo.

URSS ya sabía lo fragmentada que se encontraba la relación de su hijo con el mexicano, pero no podía dejar que esos dos se hundieran más en la miseria sin una verdadera despedida.

En cuanto vio a Ucrania y a Bielorrusia comenzó a caminar hasta ellos, tal vez podrían darle razón de Rusia. Con algo de nervios respondieron las preguntas de su padre no sin antes darles un abrazo, un abrazo algo triste, estaba pidiendo una disculpa de toda la presión que los había hecho vivir.

No tardó mucho en dar con su hijo, pues estaba en los pasillos abriendo cada puerta en el palacio con la esperanza de encontrar a México en alguna de esas habitaciones.

El mayor posó su mano en el hombro del contrario, estuvo a punto de darle un manotazo para alejarlo, pero en cuanto vio que era su padre se quedó sin palabras.

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