🌾Día de muertos-2

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Luego del juicio me llevaron a otra sala para poner en mi tobillo izquierdo un aparato que monitorearía mis movimientos.

Mientras caminábamos al auto logré ver cómo varios countrys detenían a mis camaradas que querían partirle la cara al ruso...

Desconozco que pasó luego de que Brasil logró zafarse de los brazos de Francia, sea lo que sea espero que ONU no les haga nada por querer cobrar justicia con su propia mano.

El camino a casa fue muy silencioso, aunque mis estados me esperan para levantarme el ánimo no se que decir... Ni si quiera sé si podré verlos a la cara, soy un pésimo ejemplo para ellos.

Cuando estuve frente a la puerta de mi morada los agentes activaron la pulsera.

–Solo puedes alejarte 10 metros de tu casa, si intentas algo nunca tendrás la oportunidad de ser libre

Simplemente asentí y se montaron nuevamente al vehículo. En cuanto se alejaron entré a la casa con claras intenciones de encerrarme en mi recamara.

Aunque me fue imposible porque CDMX, Jalisco, Michoacán y Sinaloa aparecieron para llevarme a la cocina.

–Jefe, debe comer algo, se ve de la fregada -dice CDMX- mis carnales y yo alistamos todo para cuando volviera

–Ándale, no sea culei y coma lo que le preparamos

–Si apa, que es mole de olla -sonrie Michoacán de oreja a oreja- cortesía mía

–Y no ponga pretextos, que Sinaloa, Chihuahua y yo hablamos con el cabeza de brócoli

–Vas a ver Guada, el verde es el último grito de la moda -dice indignado CDMX

–Canas verdes son las que me van a sacar escuincles -digo algo cansado- ¿Que decías?

–Ahh, decía que mientras no estabas nosotros cumplimos con nuestros papeleos y no tienes nada de que preocuparte

–A pesar de todas las fiestas que debieron hacer en mi ausencia, creo que han hecho un buen trabajo -extendí mis brazos y los atrapé en un fuerte abrazo- estoy orgulloso de ustedes

–Es lo menos que podíamos hacer, ya que perdió a nuestro futuro herma -antes de que pudiera terminar Michoacán le metió un codazo en las costillas

–¿Tienes la mollera sumida o el nuevo colorante te afectó? Deja descansar al jefe

–Yo creo que es la mollera, ¿no sé acuerdan que me subí a un árbol y valió madres?

Todos nos reímos al recordar aquella anécdota, ese día estaba como loco tratando de encontrar un hospital abierto, ¿Qué niño en su sano juicio se mete un madrazo en días festivos?

Luego de decirme lo de los papeleos, nos sentamos y cenamos juntos. CDMX fue el único que se quedó un rato más conmigo, los demás tuvieron que regresar a sus casas para arreglar unos asuntos.

Al rededor de las diez y once de la noche mi capital recibió una llamada urgente, por lo que tuvo que dejarme solo.

Es gracioso que siendo el representante del país no sepa en qué situación estamos, con todo esto no me he ocupado lo que realmente urge. Suspiré pesadamente y subí a la oficina para ponerme al día, por lo menos así puedo distraerme.

La violencia ha disminuido un diez por ciento en la mayoría de los estados, el precio del combustible se elevó y hay varias inundaciones en diferentes zonas del estado y de la ciudad de México...

Por otro lado el día de muertos es la festividad más próxima y no se puede dejar de lado.

Cuando España llegó a nuestras tierras perdimos muchas cosas, desde la cultura, el conocimiento y la fuerza de los pueblos. A pesar de tener tierras ricas y vastas poco a poco nos hundimos mucho más en un pozo sin fin, deudas, escasez, inflación, violencia, etc, etc, etc.

Cerré mis ojos y pretendí recordar cómo se sentía ser tan fuerte... Ser respetado y tener un lugar importante.

–Si no puedo escapar de este infierno... vamos a poner el infierno a nuestro favor

Con esfuerzo y una buena estrategia México puede volver a ser un país glorioso. Puedo demostrar que un tercermundista puede ser igual o más importante que esos predicadores de paz armados hasta los dientes.

Esa noche me la pasé en vela recabando información y planeando mis siguientes movimientos. Seguramente es algo que me tomará años para verle resultados, pero sé que valdrá la pena.

Los días se convertían en semanas, las semanas en meses y los meses tomaron el nombre de noviembre. El día de muertos es una festividad llena de magia, suelo ponerle una ofrenda a los pueblos que habitaron antes de la conquista y a algunos camaradas, pero este año se suma alguien más... Ese bebé.

Aunque no tuve la fuerza suficiente para protegerlo creo que no está de más recordarlo.

El cempasúchil estaba listo, marcaba un camino hasta una mesa llena de comida. Nosotros no podemos ver a los que cruzan a este plano, solo percibimos su esencia, y en algunas ocasiones llegamos a ver siluetas que desaparecen con el parpadeo, pero nada más.

Por más que mis estados vengan a visitarme puedo sentir como el frío me consume en los momentos de fragilidad... Fragilidad que pronto no será más que un vago recuerdo hundido en mi fuerte imagen.

En el altar puse varios platillos típicos, unos dulces que trajo Yucatán y mi diario, este tiene algunas notas en diversos dialectos y ayuda a los antepasados a llegar... Pero no sé que ponerle a ese pequeño ser que me arrebataron, no lo conocí, no tiene comida preferida, y mucho menos un nombre...

–Eso es -digo melancólicamente mientras escribo en una hoja de papel- Mi querido o querida Ouxi

Tal vez es dañino seguir pensando en mi bebé, pero es un daño que estoy dispuesto a aceptar con tal de no corromper su memoria.

A pesar de ser una festividad que me gustaría pasar en familia todos los estados están ocupados, y no quiero interrumpirlos solo por llenar ese sentimiento de soledad.

Recibía visitas de los chicos con regularidad, pero no los esperaba en este fechas. Argentina, Perú y Chile aparecieron en mi casa.

–¡Chicos! Me da gusto que estén aquí, pasen pasen, que a estás horas ya espanta la llorona

–Weon, a ti te encanta decir cosas que asustan a Perú

–Che Mex, ¿Tienes comida?

–¿Para que preguntas si ya sabes cabrón? -digo con una sonrisa- pasen a la cocina y dejen sus cosas en la sala

¿Qué te pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora