¿Qué te pasó?

🌾Psicosis-18

–Yo no nací para amar, nadie nació para mí~

–Vamos Ana José, ya está la comida

–Ya voy tío CDMX

El pequeño niño tricolor se pone de pie y corre al comedor, ahí están la mayoría de sus tíos; es como suele decirle a sus estados. Hubiera sido más sencillo usar sus alas para llegar rápido, pero tiene prohibidas varias cosas, otra de ellas es intentar salir del palacio nacional.

Ana José es el nombre de pila de nuestro querido latino, de México.

¿Cómo llegamos a ésto? ¡Es muy simple y lo vamos a recapitular! Luego de la junta de ONU en Estados Unidos todos regresaron a su respectivo territorio.

Rusia y México no arreglaron nada, o por lo menos no arreglaron nada con palabras. Cuando el más alto lo soltó ambos intuían que era muy poco probable que se volvieran a ver, ya que ninguno sabía cuánto tiempo le quedaba con exactitud.

Pasaron los meses hasta llegar a Noviembre, ese día México daría la fiesta que había pospuesto para apoyar con su embarazo a su camarada chileno y tener puntos beneficiosos para el territorio. Todos los estados se reunieron en la capital y ayudaron a acondicionar el palacio nacional en tan grande celebración del día de muertos.

Varios countrys comenzaron a llegar de manera puntual, eso no incluye a los latinos... Que no dejan perder las buenas costumbres y llegaron una hora después de la acordada.

Los espectáculos, los recorridos y la cena transcurrieron con normalidad, pues el ataque estaba planeado para cuando cayera el sol, justo en el baile de catrinas.

Algunos invitados, en especial los amigos de México notaron su repentina desaparición previa al baile. Sabían que desde esa dichosa reunión comenzó a actuar más extraño de lo que ya se estaba comportando.

Brasil sospechaba por dónde iban las intenciones del country anfitrión, ya que en una ocasión encontró su diario abierto en su oficina, y las imágenes que narraban lo que estaba escrito no eran muy encantadoras...

Por otro lado Perú se encontraba cabizbajo, no quería toparse con USA, pero tampoco quería dejar colgado en la fiesta a su amigo.

La música empezó a sonar interrumpiendo cualquier actividad por parte de los invitados. Las parejas comenzaron a abrir la pista de baile con unos extraordinarios pasos y poco a poco se fueron uniendo los demás.

A mitad del baile unas cosas extrañas comenzaron a verse, los países que habían cambiado de bandera a lo largo de su vida fueron perdiendo su color actual como si de pintura de tratase.

Claramente los invitados se alarmaron, era algo sumamente escalofriante... Aunque seguían sin imaginarse que algo más grande estaba en camino.

Luego de esa primer momento alarmante empezaron a emerger del suelo miles de sombras, sombras que lentamente tomaban la figura de algún ser fallecido para todos los presentes.

Entre los semi corpóreos se encontraban la República de Yucatán, Alemania Nazi, URSS, el Reino de Italia, Gran Colombia, el Imperio Japonés, los guerreros Aztecas, entre muchos otros personajes.

Se suponía que el plan era traer solo a los muertos del mexicano, pero como es magia que no ha sido vista ni usada por varios siglos se salió de control. No estaba preparado mentalmente para especificar quien regresaba y quién no a este plano.

Era un desastre, la lección solo estaba dirigida para el estadounidense, aunque esté ya tenía demasiado con ver esa imagen que le traía recuerdos dolorosos, de como había sido forjado... La bandera de las trece colonias.

Psicosis era lo único que existía en ese momento. Los amigos de México estaban entrando en pánico por recordar la época de la colonización.

El alemán intentaba calmar a los que portaban como emblema la bandera del antiguo estandarte virreinal, aquella con el fondo blanco y una especie de cruz roja con picos en ella.

Aunque no tuvo mucho éxito, ya que su padre Nazi se acercó con un paso veloz hasta ellos, poniendo más pálidos a los latinos de lo que ya estaban.

Por otro lado Rusia y sus hermanos solo se quedaron viendo entre si, era extraño volver a portar los colores de las banderas que dictó su padre.

–En nombre del gran pueblo mexicano, vinimos a demostrar nuestra grandeza -dice una mujer con prendas aztecas- mi hijo Metztli tiene todo nuestro apoyo -los guerreros que la acompañan dan un grito de guerra- no nos dejaremos intimidar por palabras de los hombres pálidos
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–Vamos Metztli, tienes que concentrarte y detener el cambio físico de los vivos

El mencionado estaba enterrado en el trance, las raíces doradas no lo dejaban reaccionar.

Su tío Maya se había quedado con él para ayudarlo a controlar este hechizo tan poderoso, ya que si no lo logra no le dará el tiempo suficiente a su madre para que le dé una buena lección al estadounidense.

Ouxi se acercó a su padre y lo abrazó, quería serle útil por lo menos en esta ocasión con tal de que el mayor se vaya sin pendientes a pasar la eternidad con sus tíos, los abuelos y ella.

Unas lágrimas doradas comenzaron a brotar de los ojos de la pequeña y pocos segundos después el color carmín y blanco que cubrían su hermosa bandera tricolor estaban cayendo como si fuese un cascarón roto.

–Gracias rayito de luna -le regala una sonrisa a su sobrina- Metztli, ¿puedes escucharme? -el hombre traga saliva y asiente- perfecto, ya has desecho el hechizo físico sobre ti... Haz lo mismo con todos los presentes o vas a morir rápido

–Tío Maya, no siento mis piernas -dice tembloroso- parece que no voy a darles el tiempo suficiente para asustar a USA

–Tu puedes, eres el más fuerte de los tres -pone sus manos en sus hombros- cuando las raíces más pequeñas comiencen a volver al suelo estaremos un paso adelante, tu madre y tus hermanos se encargarán del resto
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–¿Han entendido hombres extrajeros? Nunca se volverán a aprovechar de estas tierras

A unos cuantos metros del ejército el padre de Alemania felicita a su hijo por encontrar la felicidad y para conocer a su nieto, todos pensaban que aquel hombre comenzaría una masacre.

En cuanto Reich escuchó las palabras de la mujer quedó sorprendido con tal voz de mando, ella era todo lo que estaba buscando en una fémina. Seguramente conquistarían el mundo juntos.

–Alemania, dime quien es esa despampanante dama -susurra- ten por seguro que pronto tendrás madrastra

–¿Qué? espera papá no creo que debe...

Nazi dejó con la palabra en la boca a su hijo y gritó para llamar a sus principales aliados, el Reino de Italia y el Imperio Japonés.

Estos a regañadientes se acercaron a su "comandante", pues estaban disfrutando las charlas con sus hijos y habían Sido interrumpidos, hacía mucho tiempo que no los veían.

–Disculpe la intromisión bella dama -sonrie coquetamente- escuché sus demandas y creo que si comienza una guerra le convendría tenernos como sus aliados

Azteca hizo una mueca, no le agradan los extraños... La última vez que confío en uno este mató a sus hijos y luego reclamó su cabeza. Justo cuando iba a tomar la palabra una voz masculina apareció.

–Nazi, ¿Qué hace por aquí un traidor como tú?

–Oh, URSS, ya deja eso de lado -dice restándole importancia- necesitaba hacerlo parea crecer

Estaban a punto de comenzar a pelear entre ellos cuando la comandante se pone en medio de los hombres y le da un puñetazo a cada uno.