Heathens 💐 Eren Jaeger [PAUSED]

💐 Prólogo

Tn y Eren se habían ido a un lugar apartado. Ella se le abalanzó, abrazándolo por el cuello y besándolo. Él soltó la muleta y el guante de béisbol, tomando a la joven por la cintura y correspondiendo a aquel apasionado beso; giró, acorralándola contra la pared y bajando una mano, levantando una de las piernas de ella. La fémina rodeó la cintura de aquel castaño con la pierna que él levantó, abriendo un poco la boca para que él profundizara el beso.

[...]

– ¡Eren!

Tn se soltó del agarre de su hermano, se acercó al titán y comenzó a escalarlo. Eren se apresuró a agacharse y darle la mano, ayudándola a subir.

– ¡Eso fue impresionante! –sonrió.

– Gracias.

[...]

Eren se acercó a la cama donde estaba la chica y se sentó a su lado. Tn sonrió, se le acercó y subió sobre él, sentándose en su regazo a horcajadas, provocando que la falda de su vestido se subiera.

– Sólo sigue tus impulsos –tomó las manos de él, llevándolas a su cintura.– Pero no seas brusco.

– ...De acuerdo.

El castaño sujetó con algo de fuerza la cintura de la joven y giró, arrojándola sobre la cama y quedando sobre ella, entre sus piernas. La fémina soltó un pequeño grito cuando aquel la tiró a la cama, y luego rió, mirándolo sonrojada.

[...]

– Ven aquí, demonio.

– Tonto –rió.

Tn se levantó de su asiento y se sentó en el regazo del chico. Eren sonrió, la tomó por la cintura con una mano y la otra la colocó en una de sus piernas.

– Sabes que te amo.

El chico metió la mano en el bolsillo de su chaqueta, sacó una llave dorada con una cuerda negra, y la enseñó. Tomó la cuerda, extendiéndola un poco, y la pasó por la cabeza de la joven, colocándole aquel collar. La rubia levantó una ceja tomando la llave, y miró a su novio.

– Tn...te amo.

– ...Te amo también, Eren.

Tn sonrió, abrazó al castaño por el cuello y lo besó. Eren correspondió.

[...]

Tn se abalanzó sobre él, abrazándolo mientras sus ojos se cristalizaban. Eren correspondió, abrazando a su novia con fuerza, mientras sus lágrimas comenzaban a correr.

– No sé que pasará luego de la muerte, pero...te seguiré amando, Tn.

– No te olvidaré...Viviré mucho para poder recordarte, vivirás en los recuerdos de todos...y una parte de ti continuará conmigo por mucho tiempo, vivirá y dejará su semilla en este mundo...No desaparecerás por completo, Eren...Nuestro hijo nacerá en este mundo.

Ambos se separaron un poco para poder mirarse, y volvieron a acortar la distancia, esta vez besándose. Un último beso, su despedida, aquel que marcaría su separación definitiva. Tras varios segundos, se separaron levemente, mirándose por última vez.

– Te amo, Tn –sonrió, secándole las lágrimas.– Más que a nada en este mundo o el otro.

– También te amo, Eren –sonrió.– Por siempre y para siempre.