Heathens 💐 Eren Jaeger [PAUSED]

💐 2

[Sábado]

Tn despertó primero, se dio la vuelta y tomó su teléfono, viendo los mensajes que tenía en el grupo con sus hermanos.

Holly despertó poco después, tomó su teléfono para ver la hora, y se giró hacia donde estaba su amiga.

– Buenos días –saludó. Ella la miró.

– Buen día, Holy-Holly –sonrió.

– ¿Ya estás hablando con tus admiradores?

– No –rió.– Con mis hermanos.

– El desayuno debe estar pronto, levantémonos.

– Claro.

Ambas se levantaron, se cambiaron de ropa y se alistaron, para poder bajar a desayunar.

Una vez abajo, Holly fue hacia la cocina a ayudar a su madre a servir el desayuno.

Mientras, Tn se mensajeaba en un grupo con sus hermanos y en otro con sus amigas; caminó distraídamente hacia la sala y, al levantar la cabeza, vio al hermanito de su amiga alimentar a los peces del pequeño acuario en una de las paredes. 

– ¿Tienes un nuevo amigo?

– Sí –sonrió.– Se llama Moon –la miró.

La rubia se acercó al niño y se inclinó un poco para ver los peces del acuario, notando que había uno nuevo, completamente blanco y con una enorme cola circular.

– Qué bonito...

– ¿Verdad? Es un pez betta media luna. Es un carnívoro, se alimenta de larvas e insectos.

– Eww... –exclamó, arrugando la nariz.

El menor, Daniel, rió. Era un amante del océano y todo lo marino, así que sus padres le habían comprado un gran acuario con peces variados y bonitos, y además hacía buceo infantil después de clases.

– ¿Cuántos peces tienes ya?

– Quince peces, dos ajolotes y una estrella de mar. Pero quiero más –la miró.– Me gustaría tener un acuario gigante, toda una pared, con un tiburon.

– ¿Un tiburón? –rió, mirándolo.

– Son bonitos. A diferencia de lo que la gente piensa, los tiburones son muy bonitos y tienen personalidades propias, hay algunos que son curiosos. Los delfines son los...raros –rió.

– Algo de eso vi en clases –sonrió.– Entonces... ¿Tendrás un tiburón cuando seas mayor?

– Adoptaría uno, simbólicamente. Como esa gente que adopta animales pero no los mantiene en su casa, sino que los deja en libertad en su hábitat. Aunque me gustaría tenerlo en mi casa, no lo privaría de su libertad.

– Qué dulce –rió.

– ¡Tn, Dani! –llamó. Ambos la miraron.– El desayuno.

– Sí, hermana. ¿Quieres que le avise a papá?

– Por favor.

El niño asintió y se dirigió a las escaleras, subiéndolas para ir al despacho de su padre.

Tn se acercó a su amiga y tomó su rostro con ambas manos, apretando sus mejillas. Holly rió, sonrojada.

– ¿Te habló de su nuevo pez?

– Sí, es bonito.

– ¿Verdad? –sonrió.

– Holy-Holly, ¿Puedo peinarte esta noche para la fiesta?