Día 9: Espíritu 👻

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        El cigarro se consume lentamente, con el hilillo de humo escalando hacia el techo, pasando por delante de un rostro que, poco a poco, va perdiendo su vitalidad. A medida que el cigarro se acorta y asciende, por la boca desciende un riachuelo de sangre.

        Je. Es curioso. <<Todo lo que sube, baja>>, ¿no es así? Entonces, ¿por qué el humo no vuelve? ¿Por qué se va como si se tratara de un alma abandonando su cuerpo?

        Delante de él se encuentra el cuerpo de su rival, tendido en el suelo. Muerto. El humo del cigarro empieza a bailar en distintas direcciones, creando dibujos y escenas que resultan familiares para el fumador. Su cuerpo apenas se puede mover. Tiene un corte muy feo que va del pecho al vientre. Ha perdido mucha sangre. Es demasiado tarde.

        El cigarro se encuentra ya por la mitad. Él no tiene miedo a la muerte. De hecho, se podría decir que se ha pasado toda su vida buscándola. Persiguiéndola. Un espíritu que vaga por el espacio sin rumbo alguno, en busca de aventuras que le lleven a un peligro mortal, solo con el objetivo de sentirse vivo.

        Qué irónico, ¿no crees?

        Su visión se va tornando borrosa. Deja de ver las cosas con claridad. Sabe que se está acercando la hora. Da una profunda calada al cigarro, exhalando una gran cantidad de humo.

        Unas cuantas personas armadas suben las escaleras solo para ver a su líder en el suelo y a su atacante al borde de la muerte, sonriendo. Este levanta su mano derecha, imitando el gesto de una pistola. Apunta a los guardias, y dice su última línea.

        — Bang...

        Sus ojos se cierran. Su cigarro se apaga. El humo se corta. Su vida se esfuma.

See you, space cowboy. You're gonna carry that weight.

Taletober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora