Capitulo.-4 ¡No quiero que seas tan suave!

2.1K 164 6
                                    

Se puede ver a los grandes animales caminando por la selva, tanto las serpientes como cocodrilos no se les acercaban, esto sorprendía al alfa, no sabia que el joven era muy respetado, cosas que ha de tener ser omega dominante, su mirada azulada se paseaba por todo el lugar para finalizar con la escena del joven con un mamífero en sus hombros en la parte de atrás de este se encontraba otro, eran -Son lémures, lo vemos de vez en cuando, no son agresivos-

Los ojos grises se encuentras con los del mayor, su brilloso cabello era tocado de ves en cuando por el sol que se pasaba por las hojas de las grandes plantas, la duda del mayor era la misma que le respondió. 

-al parecer te recuerdan todos los animales- decia en un suspiro tranquilo -¡ah! y no haz visto el terror que puedo infundir con una sola mirada- esa sonrisa hacia temblar al mayor. 

Llegaron a la playa, todo el mundo se asusto, ver semejantes animales, mas el tigre que era mas grande que el oso -Oyaji, aquí esta la demás plantas- menciono el joven para después aventársela al mayor. 

Se bajaron de los animales, el rubio le dio las hiervas al Bay, las toma con gusto y viendo mal al pelinegro se fue al barco. Todo transcurrió de una manera normal, mas no contaban que los grandes animales rodearan al chico, como si lo protegieran de la bola de piratas.  

-oi, Ace, ¿ello?- reacciono a la vos de Thatch, lo observaba -Son... parte de mi familia, de aquí claro- se escucho un silencio profundo para después oír los gruñidos de los animales. El peli negro voltea a Oyaji, su mirada es muy profunda, el sol iba cayendo, estaba comenzando hacer frío, levanta un mano, la atención llego rápido hacia él. 

El tigre lo rodeo completamente, el oso se levanto dirigiéndose a capitán, se coloco en su espalda para que el mayor se recargara -No debes hacer mucho esfuerzo, es mejor que descansen regresare mañana-  Marco lo voltea a ver -Iré a visitar a... alguien, ¿quieres venir, Marco?- 

Este no dijo nada solo se levanto y le siguió, el tigre solo caminaba a su lado, se miraba serio el joven, caminaron por un buen rato, llegaron a una casa en medio de la montaña -Solo... espera aquí, tú vete- le decia al tigre, comenzó a caminar hasta llegar a la puerta, toca, esperan un buen rato, y Dogra abre. 

-si, ¿oh? Ace- los ojos de Dogra salían lagrimas, después se escuchaba un grito, era Magra gritando a los demás, seguida de Dadan -¡A...Ace! ¡¿Qué haces aqui mocoso?!- sonríe el omega -¿Qué no te puedo visitar vieja?- todos abrazaban al joven la mujer solo permanecía un poco lejos pero también quería abrazar al menor, afuera de la puerta se encuentra Marco recargado con una pequeña sonrisa. 

Él podía oler que la mayoría de ahí son alfas, igual que su tripulación, pero ese tal Dogra y Magra  eran betas, pero porque odiaba tanto a su tripulación, es casi igual, sorprendido quedo Marco a ver como Ace daba una sonrisa y se restregaba en Dadan, era la alfa líder del lugar. 

Ya no pudo soportar cuando hacia lo mismo con ese dos pequeños betas, a los demás solo los saludaba de mano -Tsuk- hizo como enfado el alfa rubio, no salió desparecido por el menor, sonríe sus ojos brillaron, por alguna razón le gustaba esa faceta del mayor, 

-¿EH? ¿Quien eres tú?- gruño la lider -Dadan, él es Marco- todos quedaron paralizados, reconocían muy bien, ya que recordaron a barbablanca -Dadan, es de los de barbablanca- pero como toda madre no se iba a inmutar solo por eso -¡Y! ¿Qué es lo que quieres tú aquí?- se coloco enfrente de Ace, la cara del joven estaba sorprendido pero no asustado, sabia que el mayor no iba hacer nada es demasiado pasivo como para armar una pelea con una bola de alfas -Yo lo traje, él...mmm, es como yo- Dadan voltea a verlo sorprendida, "como él" se acerca al mayor lo toma de la camisa -Tú, no te atrevas a lastimarlo- se escucha un gruñido del menor -Dadan, porfavor- esta lo suelta -¿Te quedaras?-

No soy como cualquier omega sumiso "El fuego"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora