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[Ti odio o forse no]

Giorno intentaba tener paciencia, de pensar que estaba acostumbrado a los mil y un insultos que recibía casi a diario del mayor del equipo, y así lo hizo por varios años, solo que, su paciencia estaba llegando al límite, no comprendía, nunca comprendió, que hacia que molestara tanto a Abbacchio, con el resto del grupo se llevaba bien, tiene sentido ser hostil con alguien nuevo, pero después de tanto tiempo seguia igual, incluso el mismo Narancia afirmo que no tardó más de un mes en "aceptarlo" pero cinco años ¡Cinco años y los que estaban por contar! Porqué no había ni un mínimo cambio, así que lo enfrentaría, estaba cansado de que terminará todo en peleas que el resto debía separar, vamos, por todos los cielos, el otro ya tenia veintiséis debía ser mucho más maduro y le parecía un niño.

-Abbacchio- lo llamó apenas lo vio pasar por la cocina a tomar algo de la nevera, ese día estaban los dos solos en la casa, no había mejor oportunidad que esa para enfrentarlo, y si iban a los golpes al menos no tendría que ver los rostros cansados y molestos de sus compañeros

-¡¿Ah?!- respondió completamente molesto cerrando de un portón la nevera

-Debemos hablar- aún y a pesar de la actitud no se intimidó, quizá y a su muy lejano yo de quince lo hubiese asustado, pero ya no tenia quince

-¿Qué se supone que tenga que hablar yo contigo mocoso insolente?-

-Exactamente de eso ¿Qué mierda tienes conmigo? No recuerdo haberte hecho algo para que me odies- se puso de pie frente al otro

-No te odio idiota- sonrió de lado -¿Qué tan importante te crees como para pensar que perdería mi tiempo odiandote?-

Esa sonrisa de burla, de verdad que estaba a nada de darle un solo puñetazo, sin embargo, apretó sus nudillos tanto como pudo para contenerse -¿Entonces porqué me jodes tanto la vida?-

-Pedazo de basura- lo tomo del cuello de la camisa que llevaba -Tu fuiste quien se entrometio en la mia ¿y la culpa la tengo yo? No tienes nada en ese cerebro o ¿qué?-

-¿Tu miserable vida si quiera era buena antes de que apareciera? Yo veo que sigue siendo igual de miserable-

-¡Vez! ¡Siempre crees saber todo pero no sabes nada!- lo empujó contra la mesa -¡Tu no sabes ni una mierda de  mí, Giovanna!- bufo -¡Ahora cierra la maldita boca y dejame en paz!-

Se sostuvo y apenas, algo que no había cambiado en todos esos años era eso, la gran diferencia entre los dos respecto a fuerza física, podría, si deseará invocar a Golden Experience, golpearlo y obtener ventaja, pero no era un enemigo, era parte del equipo y no queria darle más problemas a Bucciaratti, esto es algo que debía resolverlo con inteligencia, y si eso no era suficiente, entonces con sus propios puños -¡¿Quién te crees que eres para decirme lo que hacer?! ¡El único que debe cerrar la boca eres tu! ¡Imbecil!- probablemente su paciencia lo había dejado junto con su lado "moral/inteligente"; se dirigió a donde estaba el contrario dispuesto a golpearlo en la cara

-Vaya el gatito saco las uñas- se burló tomando del cuello al rubio y golpeándolo contra una pared antes de que el supuesto "golpe" llegará a su cara -Inténtalo de nuevo Giovanna, vamos, intenta insultarme o golpearme ¡Que mierda esperas!-

De acuerdo, la situación se salio de control, su propio instinto lo hacía patalear intentando inútilmente tocar el suelo, y prácticamente se estaba asfixiado mientras el idiota de ojos ámbar violáceos se reía de él, mal momento para fijarse en ese detalle innecesario, estaba seguro que no lo iba a matar, pero también de que no podía ponerse a suplicar o hacer intentos de que lo suelte, sería verse más idiota de lo que ya se veía, perfecto algo cruzó por su mente, aprovecho que el otro se reía distraídamente para patearlo tan fuerte como pudo en el estómago, cayó al suelo jadeando por falta de aire.