[Adorazione e Amore]

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Había pasado ya un tiempo desde que Giorno Giovanna habia subido a ser el nuevo jefe de Passione teniendo como mano derecha a Bruno Bucciaratti, el resto de la gang a excepción de Fugo, estaban en posiciones de capo, entre ellos él, Leone Abbacchio encargado de grupos de investigación.

Lo que nadie sabia era la "relación" si así podría llamarse lo que sea que tenia con el rubio, en todos esos años algo habia surgido, algo que no tendría palabras para explicar pero que solo mantenían en secreto, y aunque muchas veces quizo hacerlo público el de menor logro convencerlo para no hacerlo, con tonterías como sobre el que dirán o como lo tomaran el resto de los miembros de la mafia, y en parte tenía razón, pero algo más debia de ver ahí, ya tenía sus sospechas.

Esa noche volverían a verse luego de ver ido a una misión que le tomo una semana completa, aunque tenía subordinados excepcionales había cosas que solo podía solucionar él. No se dirigió a la mansión como tal sino a el hotel donde solían pasar aquellas noches, un mensaje con un número era la señal de aquello.

Una vez ahi entro a la habitación de hotel, estaba cansado, pero tenia aún algo de energía para lo que sea que quisiera el rubio.

-Buenas noches Leo~ nombró al recién llegado con dulzura -Te estaba esperando-

Aseguró la puerta tras él ignorando el escalofrío que le había provocado el dulzón en esa voz al pronunciar aquel apodo, que contrastaba con la actitud del hablante porque prácticamente estaba mirando por la ventana sin siquiera voltear a verle. No dijo nada hasta colocarse tras él y abrazarlo por la cintura. Maldita sea, hace tanto tiempo atrás juraría jamás ser tan meloso, pero vaya que había cambiado -¿Cuál es el apuro por verme?-

Medio volteo su rostro para mirar el del mayor sobre su hombro, depositando un beso en su mejilla -Te extrañe-

-Me preguntó si realmente estas bien-

-¿Por qué no lo estaría?-

-No me habías dicho eso antes-

Se solto del abrazo para voltearse, con una mirada seria en su rostro -He estado pensando en algo-

-¿Enserio? ¿Si usas tu cabeza para pensar?- dijo irónicamente dirigiéndose a la pequeña mesa para servirse una copa de vino blanco, era obvio que Giorno lo había pedido para él, era su favorito

Puso los ojos en blanco intentando ignorar el comentario para luego sentarse en la cama -He estado pensando en hacer pública nuestra relación-

Abbacchio tuvo que sostenerse del aparador para no caerse, sin embargo, se atraganto con el vino siéndole imposible no toser en el acto -¿Enserio?-

Rio levemente por la reacción del contrario -Vamos, ya tengo casi veinte, no quiero ocultar esto por más años-

Dejo la copa a un lado y se acerco a tocarle la frente con el ceño fruncido.

-¿Qué haces? -

-Revisando si tienes fiebre-

Fruncio el seño también -¿No me crees? -

-¿Cuántas veces me has negado eso? Y de repente vienes a querer decirlo, obvio que es extraño ¿Te atacó un stand? Seguro Mista en algún momento-

Lo interrumpe tomándolo de los tirantes para luego besarlo, es la única forma que conocía de callarlo.

Correspondió el beso demandante empujandolo en la cama, colocándose sobre él para luego bajar los besos hasta el cuello.

Retiro modestamente la banda de cabello que llevaba el contrario suspirando por la atención recibida -¿Por qué no quieres creerme? -

-Giorno- se detuvo para mirarlo a los ojos -¿Estas seguro de lo que quieres hacer?-

-Por supuesto- sonrió de lado acariciando la mejilla del mayor

¿Era posible querer más al niño dorado? Se pregunto Leone luego de esa noche, que sin duda siempre terminaba sorprendiendolo. Odiaba admitirlo pero estaba feliz, había deseado por mucho tiempo dejar de ocultar algo tan importante como aquello al grupo, de una forma u otra lo tranquilizaba no tener que seguir actuando.

Leone Abbacchio le habia jurado lealtad a Giorno cuando este se convirtió en el líder de Passione, no solo por ese hecho, o porque Bucciaratti lo hubiera intentado convencer, sino porque salvó su vida y demostró determinación para lograr su sueño, por supuesto que en un inicio no tuvo un buen comienzo con él, pero jamás lo odio, simplemente le molestaba porque era ingenuo, le recordó a ese pasado yo, así como, era lo suficientemente joven para pertenecer a un mundo como era el de la mafia, sin embargo, al pasar del tiempo se dio cuenta que no era ese el caso, y quizá eso le llamo la atención, y eso lo llevo a donde estaba ahora, compartiendo no tan solo la misma cama, sino algo más, algo que solo podrían comprender esas dos almas.

Leone no queria admitirlo y estaba en su carácter no hacerlo asi como por su orgullo, pero lo amaba y lo adoraba, sinceramente, Giorno era más de lo que podía desear, no había conocido a nadie más en la faz de la tierra con aquellos rasgos tan divinos, lo gracioso de su cabello rizado sobre sus hombros, los hermosos zafiro que llevaba por ojos, los suaves y regordetes labios, la tersa y delicada de su piel, la estrecha cintura y largas piernas, lo persuasivo, fiable, maduro, encantador, educado, decidido, y miles de adjetivos más que podrían describirlo pero que aún asi no seria suficiente, sabia más que nadie que muchos harían lo que sea por estar en su posición, era alguien con suerte, si es que eso existía. Por eso, muchas veces quizo que aquello no fuese un secreto, le molestaba las insinuaciones que otros tenían hacía él y que aún asi no podía decir nada. Sin duda ese chico habia logrado sacar a la luz acciones que nunca pensó, como ser dulce, utilizar apodos, no ser un completo amargado cada que el día empezaba, ser un poco solo un poco celoso, más paciente y muchas cosas más, cosas que solo ese rubio conocía y probablemente nadie más.






🍷🐞🍷🐞
Holas ⊃ο<*
Aquí con el primer dia de la Abbagio week, quise escribir una cosa y salio otra y realmente no tengo idea de que ha pasado aquí (? Es la primera vez que participó en algo así y pues se me esta complicando xD al menos lo intento
Espero haya gustado
Nos vemos mañana

~FerDann31~

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