Capítulo 1: Estancada

1.2K 45 8
                                    


Hoy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hoy.

Carolina.

—¡Hola! —Lu me saluda del otro lado de la pantalla, luciendo aún más bonita que desde la última vez que la vi, con sus ojos verdes claros y su sonrisa contagiosa es capaz de alegrar parte de mi día—. ¿Cómo has estado? ¡Por Dios, Caro! Cada vez es más difícil hablar contigo.

Lo sé.

Quiero disculparme, pero se me hace muy hipócrita hacerlo. Después de todo, la situación se repetirá en el futuro, nos iremos haciendo más y más lejanas, hasta que acabe por olvidarse de mí.

Es la única amiga de verdad que he tenido, no quiero perderla, sin embargo, cada día tengo menos tiempo para ser yo, y cada día crecen mis obligaciones para ser lo que otras personas quieren que sea.

—Me alegra verte —digo, cambiando un poco el tema e ignorando su pregunta sobre cómo estaba—. ¿Qué tal va todo por allá? ¿La U se te está haciendo muy complicada?

—Uhm, pues más o menos, no es complicada, pero sí que requiere de todo mi esfuerzo —contesta, veo la prueba de su empeño, el cansancio se le nota en el rostro, aunque eso no haga que se vea menos linda—. Lo que más me cuesta ha sido dejar a mis chicos, sabes que prácticamente nos hemos criado juntos, estar tan separados todavía me duele —me doy cuenta que su tono de voz baja considerablemente, como si no pudiera contener su tristeza.

—¿Cuándo vuelves? —pregunto

—Para navidad.

Sé que ella ya no tenía relación con su mamá, aunque desconozco sus motivos, Lu me comentó que no se hablaban, y pude notar que no debía preguntar nada más al respecto. No sé qué es, pero debió haber sido algo muy fuerte; me consta que Lucia la adoraba.

Se necesita mucho valor para alejarte de la familia que te lastimó, yo no podría hacerlo nunca.

—¿Cómo te fue con Carlos? —pregunto, en afán de cambiar el tema.

Hace una mueca, —No me malinterpretes, me llevo bien con él. Es buen psicólogo, pero por momentos las sesiones se vuelven demasiado duras. Creo que hay temas que simplemente, no se deben tocar —entiendo lo que dice, en algún momento, llegué a averiguar sobre terapias psicológicas, y los doctores siempre dicen que a veces puede ser un proceso doloroso—. En fin, ya hablamos mucho de mí. Cuéntame, ¿Tú cómo estás?

Bueno, no hay mucho que contar.

No me gusta que la conversación se centre en mí, no tiene sentido. Básicamente porque no tengo nada nuevo que contar. No me encuentro estudiando, ni trabajando, apenas salgo de mi casa, y cuando lo hago, solo es por petición de Vladímir, para permanecer encerrados en la suya, o con mi mamá, con la que estoy tratando asuntos de la boda.

No he hecho nuevos amigos, no estoy haciendo nuevas cosas.

Mi único tema de conversación es Vladímir, y quiero evitar hablar de él a toda costa. No es santo de la voluntad de Lu, lo mejor que puedo hacer es permanecer callada al respecto.

Un Nuevo Sol (HDP #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora