Capítulo 17: Bloquear

704 27 20
                                    

Carolina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Carolina.

No hay nadie esperándome en casa cuando regreso.

Mis papás deben de andar en una de sus reuniones sociales, ni siquiera se han percatado de mi ausencia. Por su parte, Vladimir no ha seguido escribiéndome, lo que me ha permitido descansar un poco de todo el caos que trae a mi vida.

Debería estar feliz después se ver a mi mejor amiga, y haber bloqueado a Freddy, pero no es así. Siempre es reconfortante hablar con Lu, solamente que en esta ocasión, sigo creyendo que lo que me ha dicho está lejos de ser la mejor idea. Su consejo, prácticamente es que me siga follando a su hermano, y entiendo sus motivos, ella piensa que así, me olvidaré de Vladímir. Lo que es imposible.

Pero, debo admitir, que en lugar de extrañar a mi novio. Todo lo que he podido hacer es recordar la noche que pasé con Freddy.

—Ay, Blue —le hablo a mi pajarito—. Enloquecí.

Las imágenes se reproducen en mi cabeza una y otra vez.

¿Cómo hago para ignorarlo?

¿Cómo puedo borrar lo que sucedió?

No hay forma de hacerlo. Sé que soy una mujer comprometida, no estoy libre como para seguir pensando en un hombre que no es el mío.

Cuando pienso mucho en algo, lo escribo para botarlo de mi cabeza a punto de colapsar. No he podido hacerlo en meses, y ahora mucho menos. Mi traición me ha paralizado en todo aspecto.

Lo que sí puedo hacer es disfrutar un poco de mi tiempo a solas.

Usualmente uso audífonos, porque por mínimo que sea el ruido que ocasione, molesta mis padres. A veces creo, que en realidad les molesta cualquier recordatorio de que existo.

Sin embargo, ahora si puedo poner algo de música. También me pongo el pijama, que consiste de una camiseta de tirantes rojo, y unos shorts del mismo color que me permiten sentirme más liberada. Tratando de relajarme más, me sirvo una copa de vino, aunque por primera vez, quisiera algo más fuerte que me alcolice lo suficientemente rápido como para caer dormida en la cama.

Como quisiera dejar de pensar.

Wicked Games de The Weeknd empieza a sonar como siguiente canción de mi playlist. Suelto un silbido al ser una de mis canciones favoritas. La bailo como puedo, con mi copa de mi vino preferido en la mano; le robo a la vida este escaso momento de paz.

A punto de finalizar la canción, doy media vuelta y por pura casualidad, me fijo en la enorme figura que me observa desde el balcón.

Grito, y por el susto, dejo caer la copa de vino que se estrella y se hace pedazos. Cierro los ojos instintivamente, por lo que no alcanzo a observar al hombre entrando por completo a la habitación para callarme.

Sé que es él en cuanto se acerca, reconozco el olor de su loción después de haber pasado toda la noche entre sus brazos.

—¿No me reconoces, mariposa?

Un Nuevo Sol (HDP #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora