Suspirando Deseos ©

011 | Sobre nosotros

011 | SOBRE NOSOTROS

—No. Me. Lo. Creo. —Chilla Chelsea como una niña pequeña al borde de mi cama. Dice la oración sílaba por sílaba recalcando lo impactada que está cuando por mis labios salieron el me besé con Oliver. Me mira tan espectante a más explicaciones que me siento acorralada. Bajo la cabeza para no verla a los ojos. A los pocos segundos, escucho a Naomi.

—Joooder, no me digas esa mierda. ¿Realmente se besaron? ¿Intercambiaron saliva? ¿se le paró?—Naomi, quien se encontraba en mi tocador deja la silla de un salto para ir en dirección a la cama y sentarse justo al lado de Chelsea. Todo lo que suelta por su boca me hace sonreír, que tenga una personalidad tan chispeante es algo que me gusta.

Abro la boca para responder, pero me calla en ese preciso segundo Lili.

—Basta, chicas. No la presionen, debe tener la cabeza hecha un lío y ustedes preguntando si se le paró a Oliver. —masculla arrugando la nariz, pasando su mirada de Chelsea a Naomi.

Me permito suspirar cuando empiezan a hablar entre ellas:

—Pues claro que queremos saber, queremos saber hasta cuanto le mide. Queremos todos los detalles. ¡Esto es un suceso histórico nunca antes visto! He ganado. —suelta Chelsea tan rápido como puede.

—¿Qué has ganado? —pregunta Lili.

Chelsea suelta una risilla y se tira hacia atrás quedando acostada sobre mi cama. Desde donde está, pasa su mirada a Naomi, quien acaba de cruzar los brazos y se ve bastante cabreada.

—He ganado una apuesta que hice con Naomi. Apostamos un vestido de marca que nos gustó a las dos, la que ganara lo podría usar para los premios OTD.

—¿Que clase de apuesta? —me meto en la conversación, cuestionando con curiosidad. Chelsea ahora se fija en mi mirándome por el rabillo de el ojo, aún con su sonrisa de victoria.

—Yo aposté que Oliver iba a terminar lanzándose. Naomi aseguró, y cito tal y como ella dijo: —trata de imitar la voz de Naomi — le faltan bolas, primero me salen raíces allá abajo antes de que Oliver se lance.

Parpadeo atónita por la apuesta. ¿Qué ellas qué?

—Siendo actriz vaya que imitas mal mi voz.

—Por eso soy actriz y no imitadora, cabeza hueca.

—La cabeza hueca vas a tener tú cuando...

—¡Chicas! —vocifera Lili, sobre las palabras que pretendía soltar Naomi. Todas la acabamos viendo espectante a qué tiene por decir —Parece que tienen entre 16 y 17 años y no 23 y 24. ¿Apostando si Oliver besaría a Alice? ¡Que tienen en la cabeza!

—Mierda Lili, es solo un juego. No apostamos en realidad. O bueno al menos yo no me lo tomé en serio. —recalcó Nao.

—¿No te lo tomaste en serio? —la voz de Chelsea resuena, llevo mi cabeza a cada una de mis amigas cada que habla, debo parecer un ventilador. —Porque yo si que lo he hecho, definitivamente acabo de ganar y no podrás llevar ese vestido aguamarina. —confinua diciendo con mofa, Naomi se le abalanza entre risas y cabreada. Le quita el teléfono de un solo tirón haciendo que Chelsea frunza el ceño. —¡Eh, Nao!

—Nada de teléfonos. —asegura, poniéndolo en el tocador lejos de Chelsea. —No hasta que Alice termine de contarnos.

Todas me miran en ese instante, paso mi mirada por cada una de ellas con una sonrisa nerviosa.

Les cuento todo lo que pasó desde la conversación entre Rick y Oliver sobre Anastasia hasta los detalles de nuestro beso.

No se quién está más feliz, si ellas o yo. Aunque bueno, tan feliz no me encuentro, desde que pasó lo sucedido no he podido estar tranquila. Todos mis pensamientos han estado rondando el beso que tuve con Oliver, lo que me dijo, como me besó con ganas, lo comprensivo que fue conmigo luego de que terminara todo y ni hablar de todas sus palabras. No paran de repetirse en mi mente como un mantra.