I Don't Need To Heart Your Voice [Hakkai Shiba X Oc]

09. Sentimientos.

Capítulo nueve.

《|Sentimientos|》

Kori.

Estaba sentada afuera de mi casa en el césped junto a Yuzuha, habíamos estado hablando toda la tarde y ya estaba por oscurecer.

— ¿Saldras a celebrar Halloween Yuzuha?

—Una amiga me llamó hablando de que deberíamos ir a una fiesta, quizás vaya ¿Te gustaría venir?

— No, Kazu dijo que veríamos la maratón del terror. Ya se está haciendo tarde ¿Crees que le paso algo?

— Yo también estoy preocupada, se suponía que hoy...

—¿Hoy que?

—Habría una pelea entre pandillas, la pelea debió terminar hace mucho.

—¿Y si les paso algo malo?— La mire con preocupación y ella solo giró a otro lado.

Antes de que contestara escuche dos motocicletas llegando y me puse de pie al ver a mi hermano y mi amigo.

— Kazu que bueno que...— No termine de hablar ya que me paso por un lado y entro a casa cerrando de un portazo.— El me ignoro, nunca lo había hecho...

Mire a Yuzuha quien veía a su hermano, este tenía la mirada agachada y sus puños apretados a sus costados, tenía los nudillos realmente lastimados.

—¿Que pasó Hakkai?— Yuzuha se acercó a él e hizo que la mirara, note que el estaba llorando lo cual me preocupó.

—Kazutora mato a Baji y fue arrestado.

No tenía ni idea de quién era Kazutora pero si Baji, ¿Por qué lo habrían matado? No lo sabia pero Hakkai estaba muy afectado, me acerque a el y lo abrace, el devolvió el gesto y lo escuché sollozar.

Acaricie levemente su espalda y me abrazó con fuerza, de verdad estaba demasiado afectado por esto, sentí como alguien tocó levemente mi hombro y me gire un poco observando a Yuzuha.

—Encárgate de él, ¿De acuerdo?— Asenti y ella se dispuso a ir a su casa. Como pude hice a Hakkai entrar a la mía y subimos hasta mi habitación.

Busque un botiquín y volví al cuarto, el estaba en el suelo a un lado de la cama con la mirada completamente perdida.

De verdad me sento muy mal verlo así, estaba bastante sorprendida por lo de Baji, me lo presento hace tan solo dos meses y había muerto.

Me senté frente a él y comencé a sacar algunas cosas, empecé a limpiar sus heridas de a poco, tenía muchos moretones en la cara pero lo que más me preocupaba eran lo rotos que estaban sus nudillos.

Lo escuché quejarse cuando pasé el algodón por encima de su ceja.

—Ya casi acabo.— Le puse una curita y vende sus nudillos después de desinfectarlos y untar un poco de crema.

Guarde las cosas, las puse sobre la cama y luego me senté junto a él, dejó caer su cabeza en mi hombro y lo acaricie suavemente.