The Challenge [Jori]

26.

POV de Jade

Hace menos de 72 horas estaba viendo una película, tomando helado en mi cama, llorando porque pensé que había arruinado mi falsa relación con Vega; ahora, estaba en la clase de Sikowitz, al lado de Tori, ahora mi verdadera novia.

Vega estaba jugando sin pensar con nuestras manos entrelazadas mientras yo la miraba.

-¿Por qué estás haciendo eso?, -Dije juguetonamente.

-¿Haciendo qué?...

-No importa, -me reí entre dientes.

Ella puso los ojos en blanco y siguió haciendo lo que estaba haciendo antes.

-Ohhhh, -dijo finalmente dándose cuenta. ¿Te molesta?

-No. Simplemente lo encuentro lindo...

-¿Quién hubiera pensado que Jade West llamaría a algo lindo?, -Se burló.

-"Por qué no, soy una chica sumamente tierna" -dijo burlándose de mi con la voz que siempre solía usar.

-¡Yo no hablo así!.

-Claro que no, -dijo usando la voz de nuevo y besando mis labios.

-Jade, besa a tu novia en su momento, -dijo Sikowitz entrando por la ventana, sorbiendo su coco.

-"Oh, y vaya que lo haré"...

Divagó sobre su aburrida vida hasta que sonó el timbre. ¿Qué hicimos exactamente en esta clase? No pude pensar en nada normal.

-Tori, ¿podrías quedarte? -Preguntó mientras los otros estudiantes salían del aula.

-Claro, respondió. -Nos vemos en el almuerzo, ¿de acuerdo?.

-Adiós Vega, -dije dejando caer su mano de la mía y dejando la habitación de mi maestro loco preguntándome de qué querría hablar con Tori.

Me dirigí al patio de H.A y me senté en mi asiento habitual. Honestamente, no entendí el punto de tener una asignatura normal en esta escuela, ya que obviamente no era normal y el hecho de que la mayoría de las personas que se graduaron de aquí tendrían una carrera en las artes. Me podría importar menos este tema en particular, pero mantuve altas mis calificaciones.

Los otros períodos antes del almuerzo fueron completamente aburridos y no tenía nada que decir sobre ellos.

Cuando finalmente sonó la campana para el almuerzo, tomé una ensalada para mi del camión de comida y una hamburguesa para Vega, y me senté en la mesa habitual, como ya había dicho. No había nadie más, a parte de Cat.

-"Hola chismosa" -dije sarcásticamente.

-¡Holis! -respondió. Lo último que recuerdo es que mi yo "chismoso" hizo que tu novia se diera cuenta de que le gustas.

-"Claro que sí" -escuché una voz familiar detrás de mí.

-Holis Tori, -dijo Cat.
¿Cómo te está yendo la nueva pareja?

-Hasta ahora, todo bien Cat.
-Así que nena, Sikowitz preguntó cómo estábamos...

- ¿Qué le dijiste? -Pregunté con curiosidad.

-Dije que estamos bien...

-¿Así que no le dijiste que ustedes eran novias de verdad ahora? -Cat preguntó.

-No. Pensé que podríamos meternos en problemas con él. -respondió la mitad latina.

-Ustedes son adorables, -dijo Beck sentándose y envolviendo su brazo alrededor de los hombros de su novia. "Nosotros nunca fuimos lindos"