CAPÍTULO 33

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HORA DEL BAÑO

ELIZABETH


Después de una hora, poco a poco JO me ayudó a levantarme. Aunque había recobrado algo de fuerza no tuve el valor de querer ingresar nuevamente a este baño, ni estar en  este cuarto.

- Vamos. - me dijo mientras me sostenía de lado.

- ¿ A dónde? - Él dudo unos segundos y luego contestó

- A mi cuarto. - me dijo, por un instante pensé  qué estaba haciendo una broma, pero estaba muy serio

- No tienes que sostenerme - le dije con una mueca ,pero luego volvió a hablar con la misma pisca de fastidio de siempre

- No te pregunté. Camina - salimos de la casa y nos dirigimos a la casa central.

Espere  burlas por caminar lento, o por mis quejas de dolor, pero no. Me tomó de la mano con cuidado, con su otra mano por atrás de mi espalda me sostenía de la cintura y caminaba a mi ritmo, llegando a la casa Laila lo llamó y nos detuvimos


Ella vestía con una falda jean y una blusa púrpura oscuro,su cabello negro suelto como siempre y unos botines

- Recién llegaron estos papeles, también  los informantes  dicen que hay más movimiento por parte del clan de Einar - le extendió los papeles a Joseph y él los tomó

Luego abrió los ojos con asombro y algo de confusión.

- ¿Estás bien Elizabeth? ¡¿ Qué te pasó?!-  preguntó mientras examinaba el resto de mi condición

- Sólo estaba entrenado y se me fue de las manos - mentí, no quería más preguntas. Ni siquiera se cómo explicar lo que pasa con mi vida

Sé qué ella no me creyó, pero sé qué  es discreta y comprensiva, sólo me dio un leve asentimiento y una sonrisa

- Bueno. Me retiró. - dijo y se alejó

Y así seguimos Joseph y yo hasta llegar a su habitación, esta casa parece una pequeña mansión, y el cuarto de Joseph es enorme, me sentó con cuidado en la cama y se fue al baño para preparar la tina. Por alguna extraña razón,  mi cuerpo tenía pequeñas punzadas de dolor en las piernas, en las manos, en todo el cuerpo. Pequeñas , cortas, pero muy dolorosas. Está cama es gigante. La habitación es espaciosa, con su aspecto amaderado y elegante,no tenía cuadros en las paredes o fotografías. Todo estaba muy simple, solo habían unos muebles para sentarse, un espejo que obviamente iba romper si lo seguía viendo y una mesita al lado de la cama. ¿Lo bueno? Un ventanal enorme dónde entra aire fresco. Joseph volvió a entrar a la habitación y le dio la vuelta al espejo tapándolo con una toalla, eso lo agradecí mentalmente

- ¿Te gusta mi habitación?- preguntó con una sonrisa

- Me gusta mucho. - admiti

- Puedes quedarte toda la vida, si deseas. - habló con pícardia

-¿ Y ya pensantes en el lugar dónde vivirás cuando me quedé  aquí?- elevó las cejas y soltó un suspiro, yo me reí internamente

Blood And Love  [ Completa ✔]   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora