¿Qué se siente?

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Lizzie se quedó en el umbral de la preparatoria, observando cómo gracias a la ayuda de Hope las brujas habían podido escapar. Después de ver a las hechiceras desaparecer no pudo evitar dejar que una pequeña sonrisa triunfal se formara en su rostro. Kai pareció notar el gesto porque rápidamente interrumpió sus pensamientos.

-Allá van, aparentemente no podrías importarles menos. Vaya que dejarte aquí... ni siquiera yo haría algo así. 

-¿Quieres callarte por un segundo? Estoy tratando de deleitarme con nuestra evidente victoria-Lizzie respondió. 

Kai soltó una risita burlona, lo cual hizo que las ganas de Lizzie de arrancarle los dientes crecieran cada vez más. 

-¿De verdad crees que está es una victoria para ti y tus amiguitas? ¿Cómo quieres que cierre la boca cuando dices tonterías como esa? -Kai solo río más fuerte mientras fingía limpiarse una lágrima de la mejilla. 

-Ellas están fuera del mundo prisión, mientras que tú te vas a pudrir aquí durante el resto de tu patética vida. Ganamos -Lizzie dijo con confianza. Aunque por dentro se estaba lamentando por no poder haber respondido con un comentario más ingenioso. 

-Eres tan ingenua que duele. ¿En serio piensas que las dejaría irse así como así? Tienes razón, sigo encerrado en este miserable mundo, pero tú estás conmigo. No lo olvides.

-Oh, wow, estoy encerrada con un lunático que tiene un complejo de asesino del Zodiaco ¿cómo es eso relevante? -Lizzie dijo tratando de demostrar confianza. Sabía muy bien las implicaciones de haberse quedado atrás, el mero pensamiento de las consecuencias que esto tendría le aterraba, pero si algo no iba a permitir era que Kai se diera cuenta de su miedo.

-Que en algún punto tendrán que regresar por ti y cuando lo hagan sé que tu padre vendrá con ellas. 

-No lo hará, nos dejaste muy claras tus intenciones. Sé que Hope no permitirá que respires el mismo aire que él. 

-Ay por el amor de Dios. Esa tríbrida con síndrome del protagonista no podrá detenerlo. Tú, su hija, estás atrapada conmigo ¿no lo entiendes? Eres lo más preciado que hay en su desdichada vida. Además, se sabe que Alaric tiene una tendencia a deshacerse de las personas que se oponen a sus intereses. 

-Oh, Dios, deja de proyectarte ¿Ahora de qué diablos estás hablando? -Lizzie dijo irritada

-Lo comprenderás cuando lo veas con tus propios ojos. Sígueme. 

-Prefiero quedarme aquí y dejar que los cuervos se coman mis ojos. 

-¿Siempre eres tan dramática? Además, creo que vi al menos tres ratas correr por los pasillos mientras hablábamos. 

De repente Lizzie recordó haber visto una enorme bola de pelo moviéndose por los arbustos que están fuera de la escuela, había creído que era un gato pequeño. Tras escudriñar que aquel adorable felino en realidad era una rata gigante, decidió que seguir a Kai no era tan mala idea después de todo. 

Caminaron en silencio por las calles de Mystic Falls hasta que regresaron al no tan conocido internado Salvatore. Lizzie había considerado huir un par de veces, pero la idea pronto se escapaba de su mente cuando recordaba que en realidad no tenía a dónde ir. Estaba sola en este mundo prisión con el demente de su tío. 

Al entrar a la mansión, lo primero que hizo fue dirigirse a la cocina. Toda la charla con Kai la había dejado hambrienta. Parece qué su tío se sentía de la misma manera porque no pasaron ni diez segundos cuando Lizzie lo vio entrar a la habitación. A veces le fastidiaba mucho lo parecidos que eran. 

El Sonido de Nuestras AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora