¿Me lo prometes?

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Después de lo sucedido habían logrado calmar a Alaric. Josie no estaba segura de qué estaba pasando. Con la desaparición de los recuerdos de Lizzie, también se perdieron todas sus memorias relacionadas con ella. No sabía por qué el haber sentido lo que había sentido era tan preocupante, pero juzgando por lo consternados que todos parecían, debía ser grave. 

Decidieron que lo mejor era inspeccionar el mundo prisión esa misma noche. Si la vida de alguien estaba en peligro no había tiempo que perder. Realizaron el ritual de siempre, las brujas tomaron un lado del ascendente y empezaron a vocalizar el hechizo, todo sucedió como la primera vez que lo habían hecho, la única diferencia era que esta vez Alaric las acompañaba. Como nunca había estado en ese lugar él se veía más temeroso que las demás, sin embargo, a pesar de su evidente aturdimiento fue el primero en tomar la delantera. 

-¿A dónde vas, papá? -dijo Josie confundida. 

-A encontrar a tu hermana. 

-Ni siquiera sabes dónde está. Necesitamos detenernos un momento y pensar. 

-No, lo que necesitamos es apurarnos para que Kai no pueda hacerle daño. 

-Papá -Josie sujetó su mano en un intento de que parara y la mirara- Que vayas todo decidido a irrumpir ahí no va a solucionar nada.

-Tu hija tiene razón. Además, te dijimos que debías hacer lo que dijéramos si querías acompañarnos -Freya respondió con un tono de regaño en su voz.

Alaric suspiró profundamente. Evidentemente esto ayudó, ya que una vez que volvió a hablar, un poco de su ira se había disipado. 

-Está bien ¿qué hacemos?

-Creo que antes que nada debemos encontrarlos. Kai pudo habérsela llevado a cualquier lado -Davina comentó. 

-Josie y yo podemos hacer un hechizo localizador. ¿Tienen algo que le pertenezca a Lizzie? -Hope declaró. 

-Toma -Alaric dijo mientras le entregaba a Hope una pulsera diminuta- es de cuando era bebé. 

Hope la tomó y comenzó a caminar hacia el auto para sacar el mapa que guardaban en la guantera. 

-¿Por qué la tenías en tu bolsillo? -Josie preguntó con curiosidad. 

-Siempre la llevo conmigo. Me recuerda por qué estoy luchando. 

Josie sonrió y se dirigió a donde estaba Hope. Tomó una pequeña navaja e hizo una estrecha incisión en la palma de su mano, dejó que la sangre manchara el mapa y sujetó las manos de Hope para iniciar con el hechizo. Absorber la magia de Hope siempre se sentía revitalizante como si la hubiera golpeado una rayo, pero de buena manera. Una vez que terminaron se dieron cuenta de que la sangre apenas y se movió, difícilmente había viajado más allá de la entrada del instituto. 

-Están en la escuela -Hope le informó a las demás. 

-En marcha -Alaric dijo mientras colocaba un cuchillo en su cinturón y corría al gran portón del edificio. 

Las demás lo siguieron tan rápido como les fue posible. Cuando llegaron notaron que la puerta estaba abierta y que el lugar estaba extrañamente callado. Esto, en lugar de tranquilizar a Josie, sólo hizo que se sintiera más inquieta. 

-Parece que no hay nadie -Davina subrayó.

-No lo creo, el hechizo claramente marcaba que Lizzie estaba aquí y miren -Hope señaló un charco de sangre en el suelo -hubo un accidente. 

-¿Puedes escuchar algo? Digo con tus sentidos de lobo -Josie le preguntó y vio cómo cerraba los ojos y trataba de concentrarse. 

-Escucho una respiración acelerada. Creo que viene de la recámara principal -Hope informó. 

El Sonido de Nuestras AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora