¿Funcionó?

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Josie, Lizzie y Hope subieron al auto. Permanecieron en silencio durante unos cinco minutos hasta que Lizzie lo rompió al ver un lugar conocido. Era un pequeño edificio blanco que tenía un enorme cartel en el que se leía "Á La Mode", al lado de las letras gigantes había un dibujo inmenso de un cono de helado con una cara sonriente. Lizzie le dijo a Josie que se girara y lo mirara, rogándole que recordara la vez que fueron allí juntas en familia después del festival del día de la madre. Lizzie observó a Josie con una mirada llena de anhelo y esperanza, pero lo único que vio fue a Josie esforzándose por recordar. Sabía que Josie nunca heriría sus sentimientos, así que Lizzie estaba segura de que fingiría acordarse al menos un poco, y lo hizo.


-Oh sí, ese día estuvo genial- dijo Josie con una pequeña sonrisa


Lizzie la miró con desesperación, pero le devolvió la sonrisa. Lizzie trató de apelar a los recuerdos emocionales de Josie al menos cuatro veces más. La primera fue cuando pasaron por delante de la tienda donde fueron de compras por primera vez. La siguiente fue cuando pasaron por el McDonalds donde celebraron su tercer cumpleaños. La tercera fue cuando atravesaron el Mystic Grill, el lugar donde se reunían todos los viernes con sus amigos, y por último, cuando pasaron por el cartel de "se está yendo de Mystic Falls" que habían visto miles de veces cada vez que iban a visitar a Hope y a los Mikaelson en Nueva Orleans, tal y como estaban haciendo ahora. Cada vez que Lizzie hacía que Josie se fijara en un lugar Josie aplicaba la misma técnica, es decir, actuaba como si lo recordara y asentía con una sonrisa, pero Lizzie sabía que Josie únicamente lo hacía para no hacerla sentir mal. Cuando se detuvieron en una tiendita al lado del camino Josie fue a comprar unos bocadillos y Lizzie se quedó con Hope.


-Solamente está fingiendo, ¿verdad?-preguntó Lizzie a Hope


-Sí, definitivamente, solo está tratando de ser amable-respondió Hope


-Lo sé-Lizzie suspiró, era muy consciente de ello, conocía a su hermana como la palma de su mano


-Oye, todo estará bien, vamos a arreglar esto y te aseguro que cuando estemos de regreso a casa ella mirará esos lugares y estará tan emocionada como tú-dijo Hope con entusiasmo


-Para ser sincera, trataré de mantener mis expectativas bajas-respondió Lizzie


En ese mismo momento, Josie volvió de la tienda con una bolsa de patatas fritas y tres refrescos


-¿Expectativas de qué?-Preguntó Josie

-Expectativas de encontrar un lugar con una buena recepción de teléfono móvil en este lugar- Lizzie gruñó


Tanto Hope como Josie soltaron una pequeña carcajada, volvieron a subirse al coche y condujeron las siguientes tres horas y media que les quedaban en cómodo silencio, bueno, silencio acompañado de la música que cantaron a todo pulmón durante el resto del camino. Cuando finalmente llegaron a Nueva Orleans, Freya ya estaba allí con su esposa Keelin para recibirlas. Lizzie nunca había conocido a Freya y estaba un poco nerviosa, mas bien aterrada, no todos los días podría conocer a una bruja tan emblemática y poderosa por primera vez. Josie, en cambio, parecía muy tranquila y feliz de volver a verla. Lizzie al principio estaba confundida por el gesto, sin embargo, después recordó el encuentro que habían tenido la vez que Josie les devolvió a todos los recuerdos de Hope. A Lizzie le pareció bastante gratificante que esta vez estuvieran allí para devolverle el favor.

El Sonido de Nuestras AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora