🌷 ☆ 𝗗𝗼𝘀

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Exactamente había pasado una semana del extraño acontecimiento. SeongHwa iba cada tarde a casa del menor, ya sea para entregarle algunos apuntes de la universidad, ya que WooYoung no había ido, por temor a encontrarse a la reciente pareja. Aún no se sentía preparado.

Esa tarde en específico, su padre tuvo que irse a un importante viaje, del cuál regresaría en una semana (un poco antes si se lo permitían). El sólo asintió, ocultando el hecho de que se sentiría algo solito en aquella tremenda casa.

—¿Estás seguro? Puedo cancelar y quedarme —fue lo que le preguntó por última vez.

—Estoy bien, verás que una semana pasará volando. —no estaba seguro si se lo decía a su padre o a él mismo.

—Puedes invitar a SeongHwa, no tengo problema en que se quede aquí.

Lo pensó un poco y asintió, después de todo un poco de compañía no le vendría mal. Después de todo era el único amigo que le quedaba.

Hablaba con su padre constantemente, SeongHwa se quedaba con él la mayoría del tiempo, dándole compañía.

En estos momentos, WooYoung se encontraba acostado en su cama, mientras jugueteaba con su celular. Se había despertado algo temprano (debido a los horarios de la universidad), el sueño se le esfumó, sin nada que hacer.

Escucho la puerta ser abierta, ni se inmutó ya que el sabía que era SeongHwa el que había entrado. El día anterior pasaron el resto de la tarde juntos, y antes de irse, el mayor le dijo que pasaría por su casa en la mañana. Lo recordó justo en el momento que escuchó las llaves.

Lo vió entrar, mientras le sonreía cálidamente. —¿Cómo dormiste?

—Hoy pude dormir mejor. —le devolvió la sonrisa.

Desde lo ocurrido con su mejor amigo, había comenzado a tener algo de insomnio, y en el caso de poder dormir, en su mente se reproducían viejos recuerdos de él con su amigo, y con su ex-novio, lo que causaba que se despertara con lágrimas en sus ojitos. Algunas veces tenía a Park a su lado, y lograba tranquilizarlo, logrando que pudiera dormir aunque sea dos o tres horas, pero en el caso de no estar, no dormía, o lo llamaba en medio de la madrugada, el azabache le cantaba alguna canción, y gracias a su voz, lograba tranquilizarse un poco y descansar.

—Hoy iremos a la universidad.

—Pero hyung... no quiero ir. —puchereó. —En serio no quiero verlos aún. —bajó su cabecita.

—Cariño, no puedes seguir faltando, se te hará más difícil retomar tu vida si te quedas aquí y dejas pasar el tiempo. —le habló dulcemente, acariciando sus cabellos. —Además, prometo estar acompañándote en todo momento.

—Está... bien. —suspiró, levantándose, caminando hacia el baño.

—Te esperaré abajo, no tardes, si no llegaremos tarde. —se acercó, dándole un besito en la frente, para luego retirarse, algo sonrojado por el pequeño impulso que tuvo.

WooYoung estaba de igual manera, sintiendo calor en sus mejillas, mientras lo miraba irse. Cuándo volvió a la realidad, fue al baño y se dió una ducha rápida, para luego vestirse y bajar a comer algo.

Le hubiera sorprendido el hecho de que en menos de diez minutos, el mayor ya tenía el desayuno preparado, pero no era la primera vez que ocurría.

Comieron rápidamente, mientras Jung iba por sus cosas, el pelinegro lo estaba esperaba pacientemente en el primer piso, mientras ordenaba un poco, y lavaba lo que habían utilizado.

Salieron de la casa y se subieron al auto del azabache, camino a la universidad.

Salieron de la casa y se subieron al auto del azabache, camino a la universidad

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𝗦𝗧𝗜𝗟𝗟 𝗛𝗘𝗥𝗘 ↝ woohwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora