Cap1- Así comenzó todo

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Algunas de las experiencias sobrenaturales y paranormales que leerás a continuación en este libro, fueron inspiradas en casos de la vida real. Se requiere mucha discreción para el lector.

Historia narrada por Isabel

¿Qué es el alma? Preguntaba mi profesora de religión en el orfanato -El alma es la esencia del ser humano, es eso de nosotros que no vemos, ni palpamos, pero que está ahí, guardada silenciosamente en el cofre de nuestro cuerpo esperando ansiosa su libertad. Libertad que solo sé le será concedida el día de nuestra muerte para así salir e ir a vivir eternamente al lugar que por nuestros actos aquí en la tierra, nos merecemos.

¡Oh! Discúlpenme, he comenzado a narrar mi historia y aún no me he presentado. Mucho gusto, mi nombre es Isabel Montero; soy una chica poco peculiar y después sabrán porque se los digo. Actualmente tengo 21 años, mido 1.69 cm de estatura, tengo el cabello color bronce y mis ojos son azules como el mar. No soy fea ni tampoco atractiva pero poseo un extraño don; yo junto con mi hermano gemelo Aurelio, podemos ver cosas sobrenaturales, cosas que personas como tú, dudan de su existencia y en el caso de otras, creen pero nunca han comprobado que sean reales. Pero... Mi historia no empieza acá, mi historia empieza en un lejano y olvidado barrio de la ciudad donde nací. Un lugar en donde las drogas eran el pan de cada día, el alcohol era como el agua y la prostitución era la única esperanza para lograr ganar unos miserables centavos.

Tenía una familia muy normal para el barrio en el que vivía; mi padre era un alcohólico y patán que abuso de mí cuando recién había cumplido los 11 años, mi madre era la única persona en el mundo de la que mi hermano Aurelio y yo recibíamos amor, y mi hermano el cual ya he mencionado su nombre varias veces, era el único amigo que había logrado tener en toda mi vida. Si, así como lo oyen, él era mi único amigo en todo el mundo. Yo era una niña muy solitaria y con mucho odio en mi corazón. Odiaba a todos incluyendo a Dios; siempre lo culpe de las desgracias que me sucedían y de la situación en la que me encontraba. Todas mis experiencias me convirtieron en una niña amargada, solitaria y resentida.

Pero nuestras vidas cambiaron radicalmente el 2 de mayo del 2006, y todo, por una simple discusión entre mis padres. Mi hermano Aurelio y yo, estábamos viendo la tv en donde se suponía que quedaba la sala de nuestra casa, cuando de repente escuchamos fuertes gritos, eran gritos que provenían del cuarto de mis papas y que superaban el fuerte ruido de la música de nuestro escandaloso vecino (cosa que nos preocupó demasiado).

De inmediato nos levantamos del sucio y frio piso de tierra en el que estábamos sentados, y corrimos hacia el cuarto de mis padres para ver qué era lo que sucedía, pero al asomarnos por el marco de la averiada puerta lo que presenciamos fue algo que marcaría nuestras vidas para siempre. Vimos como mi padre con un gran y afilado cuchillo en su mano derecha, degollaba a mi madre muy lentamente, a sangre fría y sin piedad alguna. Mi hermano y yo quedamos estupefactos al ver esa escena, apenas teníamos 13 años y ya habíamos presenciado en vivo el asesinato de la persona a la cual más amábamos en el mundo.

Sin pensarlo agarre muy fuerte a Aurelio del brazo, corrimos hacía nuestro cuarto y nos escondimos debajo de la cama. Teníamos demasiado miedo, no sabíamos que hacer, nuestras manos estaban heladas y no dejaban de temblar, pero segundos después lo inexplicable sucedió. Cuando mi papa intento entrar al cuarto en el que estábamos para agredirnos, vimos como bajo del cielo con gran poder y agresividad lo que parecía ser un ángel. Al poner sus pies en tierra toda nuestra casa tembló y creo que aun también el vecindario entero. Era un ser inundado de demasiada luz y que además inspiraba mucho respeto, tenía una figura masculina muy pero muy preciosa, su cabello era como el oro que caía de su cabeza en forma de hermosos risos dorados, su estatura superaba la de los dos metros y medio, estaba vestido con una gran armadura muy parecida a las que usaban los reyes griegos en las guerras y sus cuatro alas, ¡oh sus cuatro alas! Eran tan maravillosas e imponentes, que al abrirlas llenaban aún más de luz el lugar en el que estábamos y de ellas caían escarchas de oro semejantes a una hermosa lluvia dorada. Era algo sorprendente y a la vez aterrador lo que mi hermano y yo estábamos viviendo. Estando ya el ángel en tierra vimos cómo se paró frente a mi padre que estaba por entrar al cuarto e impidió su ingreso. Estábamos impresionados y no podíamos dejar de llorar. Mi padre quería entrar al cuarto pero el ángel no lo dejaba. No sé si mi papa lo podía ver, pero lo que si se, es que el si se estaba dando cuenta de que algo sobrenatural estaba aconteciendo en la habitación ya que por más esfuerzos que hacía para entrar a ella y agredirnos, no podía.

Cerramos nuestros ojos para que todo pasara lo más rápido posible mientras lo único que hacíamos era abrazarnos y llorar, pero transcurrido varios segundos escuchamos que la policía había llegado y volvimos a abrirlos. ¿Quién los había llamado? -Era la pregunta que mi hermano y yo nos hacíamos mientras esposaban a mi padre y a nosotros nos hacían subir a un auto totalmente negro que nos llevaría a lo que hoy es nuestro hogar, ¡El orfanato!.

Continuara...

ROMPIENDO EL PACTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora