-El Ilusorio Sentido de Melancolia-

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Lo que parecía ser un destello se fue apagando, definitivamente era una entrada elegante para un Youkai que acababa literalmente de nacer. Ran Yakumo miraba con detenimiento a una distancia segura, no es como si pudiese hacerle daño o algo parecido, la mujer dudaba si siquiera este Youkai supiera caminar.
De polvo pasó a huesos, de huesos pasó a una masa amorfa de músculos y venas, fue una transformación que a los ojos de Ran era curiosa, pero no era nada que no haya visto nunca, la transformación tardó lo suyo en concretarse, hubo gritos de dolor intensos y muy fuertes de por medio, gritos que con el pasar del tiempo fueron cesando y calmando a medida iba "naciendo" como tal... Cuando el silencio de la noche volvió Ran fue a paso lento hacia el Youkai.

"Felicidades por nacer." ¿Que más podría decir? esta pequeña chica era única en su tipo, si, era una chica. Era una joven con apariencia adolescente, tenía el cabello rojo, era un rojo tan intenso que parecía que brillaba en la oscuridad, del lado izquierdo tenía un mechón negro un tanto largo, resaltaba bastante por lo inusual que era en su cabello; lamentablemente el nacimiento no viene con ropa incluida.

La Youkai recién nacida se limitó a mirar a la mujer mayor, entrecerró los ojos y trató de formular una palabra, falló en el intento.

"Tu única misión ahora es sobrevivir, al ser un Youkai existe la probabilidad de que las hadas te ayuden y te den algo de ropa, te estaré vigilando" Ran hizo algo extraño con las manos, la pequeña youkai no entendía que era, solo entendió que le pegó algo en el cuerpo y que no pudo evitar sentirse muy cansada después de eso. 
Lo que Ran había hecho era algo muy simple, le puso un sello en la espalda con el motivo de salvarle la vida si algo le pasase, no quería dejar morir a un Youkai que nació de la tristeza y melancolia de la gente, sería un desperdicio absoluto. Ran se levantó lentamente y se dio la media vuelta.

"Sobrevive." dijo entre susurros, la menor dejó de escucharla hace rato, pero la mayor genuinamente se preocupó por un segundo.
Ran abrió lo que parecía ser un portal oscuro y con ojos dentro, eran las clásicas brechas de Yukari Yakumo para transportarse de lado a lado sin esfuerzo, al parecer Ran también podia crearlas.

...

Ran Yakumo llegó al hogar que estaba en algún sitio de los bordes de Gensokyo. Se quitó los zapatos y se lavó las manos, había sido un día bastante movido y quería descansar de una vez por todas; la kitsune suspiró de cansancio al sentarse en un sillón cercano, tirandose a si misma con rudeza.

"No te tires así, te puedes lastimar" Ran se sobresaltó, no esperaba que nadie esté despierto a esta hora, era imposible que sea Chen, ella duerme muy temprano siempre y hoy eran los días en los que Yukari dormía literalmente todo el día.

"¿Desde cuando te preocupas por mi?" Ran hizo una sonrisa pícara, una pequeña broma que no dañaba a nadie. 

"No seas así, ¿acaso quieres dañar mis sentimientos?" Era una conversación un tanto atrevida, con bastantes frases con un doble sentido oculto, estas frases eran dignas de alguien que tiene mucha confianza en sí misma, eran frases dichas por Taiyō no megami, la Diosa del Sol, la causante del ya resuelto Incidente del Sol Rojizo. La Diosa era una mujer alta, tenía un cabello relativamente largo, tal vez hasta los omóplatos, tenía un color rubio tirando hacia el anaranjado que quedaba muy bien con su largo ondulado; tenía ojos de un color inusual, eran de un color naranja fuerte ¿o era rojo? ciertamente nadie se había acercado tanto como para verlo de cerca.  
Ante el comentario de Taiyō no megami, Ran rio un poco y palmeó aquel intento de sofá moderno, indicando y dando a entender que invitaba a la Diosa a sentarse con ella.

"Pensé que estabas dormida" Comentó la Mujer de múltiples colas, tenía una sonrisa un tanto curiosa.

"La perfección no duerme, tú lo sabes" Ambas rieron un poco, pero a la hora de la verdad era relativamente cierto, Taiyō no megami no necesitaba dormir, no era necesario ya que ella no era humana ni Youkai. 

"Hoy rompieron una brecha, específicamente la Brecha entre le Verdad y la Mentira, fue... bueno... curioso sin duda" decía la más baja mientras miraba el suelo, como buscando algo.

"¿Porqué? ¿nació un Youkai único o algo así?" preguntó la Diosa con una pizca de curiosidad

"Sí, es única en su tipo. Como sabrás, los Youkais pueden nacer de muchas maneras, de objetos inanimados, animales y hasta humanos comunes pueden convertirse en Youkai bajo ciertas condiciones; estos abarcan mucho territorio y nombrar todos los tipos es inútil ¿pero un Youkai que nace de algo tan abstracto como lo es la tristeza y melancolia de las personas?" Hubo silencio por un momento, un silencio punzante e incomodo, Ran tomó aire y siguió la conversación

"Le di la misión de sobrevivir la noche, si lo consigue entonces tal vez me dé el lujo de verla de ves en cuando" la kitsune miró a la Diosa, esta tenía una cara pensativa.

"¿Que te hace pensar que no la matarán o la violarán?" Taiyō no megami lanzó una pregunta que, a oídos de Ran era maleducada.

"Le puse un sello especial, estará bien" la de cabello anaranjado no dijo nada después de eso, solo se limitó a mover la cabeza arriba y abajo de forma lenta, como si subestimase las habilidades de Ran, esto estuvo lejos de molestarle a la rubia, lo ignoró completamente. 
Hubo un rato de silencio, pero estaba lejos de ser incomodo, Ran apoyó su propia cabeza en el hombro de Taiyō no megami, en verdad estaba cansada. 

"¿En donde dijiste que estaba esa chica?" preguntó la Diosa de forma curiosa, tenía un gesto serio pero melancólico a vez.  

"Está cerca de la Montaña Youkai, tiene cabello rojo bastante corto y un mechón negro que no combina con su cabello" Taiyō no megami no respondió, esto causó dudas en Ran.

"¿Es lo que estoy pensando? ¿estás interesada en ella?" Ran levantó su cabeza rápidamente para mirar directamente a la Diosa, ésta se sonrojó un poco y desvió la mirada hacia la derecha.
¿Porqué Ran estaba tan sorprendida? la respuesta era simple, Taiyō no megami no demostraba interés en absolutamente nada más allá que sus propios intereses de volverse absurdamente fuerte, esa era, de la forma más literal posible, su única motivación para vivir... ¿eso podrá cambiar con el tiempo? 

...

...Continuará...


"Noches Llenas de Melancolia" [Touhou: P-FO] #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora