En la mansión de Chūya, había una conversación seria, mientras que Natsuki mostraba su dormitorio a Karma.
— Chūya... No entiendo porqué me mentiste sobre Natsuki-kun, y porqué hiciste responsable a mi hermanito. ¿Sabes que es molesto, verdad? Yo hubiera sido responsable desde tu embarazo.
El pelirrojo carraspeó, y tomó un poco de agua.
— Odio a mi padre, Dazai. Y lo último que quiero es estar con el hombre con quien mi padre estuvo primero. Me da asco de sólo pensarlo.
— A mí también. Pero.. ¿Tiene algo de malo el que estemos juntos? Tenemos un hijo, Chūya, y si de sexo hablamos, es algo que no quiero volver a vivir. Yo... Lo único que quiero es tener tu amor y ser aceptado. Vivir juntos por Natsuki-kun y Karma. Ser una familia feliz o al menos intentarlo.
Chūya no respondió. Se quedó mirando fijamente el abdomen de Dazai, quien se incomodó por la acción.
— ¿Qué me ves, Chūya? ¿Tengo algo en la barriga?
— No. Es sólo que estás más..relleno. Oye, Dazai...
El pelirrojo estaba más tranquilo, tenía dos amenazas en mente de parte de Dazai, y debía controlar sus agresiones verbales.
— Dime.
— Tú... ¿Fuiste agredido por mi padre en las últimas semanas?
Preguntó serio. De cierto modo, le preocupaba que esa pequeña protuberancia en el abdomen de Dazai fuera un nuevo bebé, producto de violaciones. El castaño sonrió con esfuerzo y desfajó su camiseta, dejando ver dos paquetes de ramen instantáneo en bolsas que había estado ocultando desde antes.
— Sí, Chūya. Pero ese hombre ya no podrá hacerme nada, él me lastimó de modo que yo ya no podré ni embarazarme ni embarazar a otros. Mi pancita... eran estos ramen que robé para Karma-kun y Natsuki-kun. Es la primera vez que robo, pero no volverá a pasar. Pensé que si traía a Karma a tu casa no querrías darle de cenar más tarde, así que traje el ramen para compartir con Natsu. Ambos cenaron ya, pero si les da hambre...
— Entiendo.
Chūya se había quedado sin palabras. Venían a su mente malos recuerdos de su padre, sobretodo los abusos hacia Osamu y Atsushi cuando eran bastante jóvenes.
Atsushi solía tener moretones en su cuerpo y rasguños por los golpes cometido por el señor Nakahara y su esposa, quienes disfrutaban el sufrimiento de los más pequeños.
Chūya era obligado a lastimarlos también y golpearlos con un látigo, mientras el niño albino se retorcía en el suelo de dolor, derramando sangre.
Por su parte, el padre de Chūya entraba a cualquier hora del día a cierta "habitación", de mayor aspecto a sótano, dónde abusaba del castaño, y reía al oírlo llorar de sufrimiento.
Los Nakahara causaron mucho daño a Osamu y Atsushi, y las secuelas de tanto dolor no están eliminadas de su mente por completo.
— Chūya, ¡Chūya! Te quedaste dormido despierto.
Hablaba Dazai, al ver que Chūya se perdió en sus pensamientos.
— ¿Qué quieres? Estaba pensando en algo...
— Considera una opción para cuidar de Natsuki-kun, ambos. Me iré por hoy, tengo que buscar un lugar en casa para que Karma duerma. Volveré mañana.
Sujetó una de las manos de Karma y se dió media vuelta cuando...
— No vuelvas, y mucho menos con ese niño, Dazai...
![](https://img.wattpad.com/cover/289105497-288-k847498.jpg)
ESTÁS LEYENDO
CORRUPTION GRAVITY [MPREG, BOY LOVE]
FanfictionFIC INTERACTIVO, MISTERIO, CONVIVENCIA. Nadie sabe si Chūya está enamorado, ni mucho menos de quién es hijo su pequeño Natsuki, de cinco años de edad. Nakahara Chūya, ejecutivo de la Port Mafia, es todo un misterio para sus compañeros de trabajo y...