Diez

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El día de ayer, no me moleste en ni siquiera mirar a Bill y así siguió hasta hoy. Estaba dolida por lo que me había dicho, y no es venganza ni nada pero simplemente esas cosas no se olvidan de la noche a la mañana. 

Él por su parte, se mostraba cohibido, tampoco me decía una sola palabra, pero su actitud era de remordimiento. 

O al menos así era cómo lo interpretaba, honestamente era difícil leer a Bill, era una persona muy cambiante y odiaba mostrar sus sentimientos.

Estaba sentada en un sillón mientras miraba mis redes sociales, normalmente esperaba afuera del salón de jardinería a que Bill acabase y así poder platicar. Pero ahora simplemente no me interesaba verlo.

Después de un rato, sentí una presencia frente a mi

- Hum, Victoria? Ya acabé el taller- dijo una voz varonil enfrente del sillón, claramente reconocía de quién era esa voz

- Ajá- dije sin interés aún con la vista en mi dispositivo 

- Puedes acompañarme, por favor?- habló Bill

- A dónde?- dije extrañada mientras bajaba mi celular

Al verlo, mi respiración se corto. No lo había visto a los ojos en un rato, y verlo nuevamente así hacía que un sentimiento raro pasara en mi estomago.

-Quiero mostrarte algo- dijo metiendo las manos en sus bolsillos delanteros del pantalón. 

- No creo que sea necesario- dije seca para volver a mirar mi celular

-Victoria, por favor- dijo con la voz temblorosa

Mis ojos se abrieron al ver que los suyos estaban llorosos cuando volví a dirigir mi mirada a él.

Así que solo asentí en respuesta y me paré de mi lugar.

Él comenzó a caminar y yo a seguir sus pasos. Nos adentramos al salón de jardinería que estaba justo en el centro del jardín, el cual, se encontraba solo en estos momentos debido a que era la hora de comer.

Bill se acerco hasta una maceta al fondo de una repisa, la cual pude distinguir tenía un girasol dentro

- Lo plante el primer día del taller en el jardín,  pero ahora que ya creció puede tener una larga vida en una maceta, siempre y cuando sea bien cuidado- dijo mirando la planta y acariciaba levemente las hojas de este.

- Esta, muy bonito Bill- dije sonriendo de lado

- Durante mis ocho años en este maldito hospital, nunca había probado otro taller que no fuera pintura, pero... algo en mí quería hacer algo diferente para ti- dijo ignorando por completo que le había hecho un cumplido a la planta.

- De que hablas?- dije extrañada al escuchar sus últimas palabras

- Es para ti, lo planté para ti, como agradecimiento por estar para mi- dijo acercando la maceta a mis manos

-Wow Bill, yo... eh, gracias. Es un bonito detalle- dije sorprendida mientras tomaba la maceta entre mis manos, mirando lo amarillo que él girasol era. 

- Y  yo, quiero que sea una disculpa también- miro mis ojos- yo... fui un impulsivo, insensible, no debí lastimarte de esa manera, en serio, lo siento mucho- dijo mirando sus manos

Yo me quedé un rato en silencio, sinceramente no esperaba que fuera a disculparse conmigo. O por lo menos no tan pronto.

- No tienes que disculparte- suspiré- en parte tenías razón en lo que decías. Digo, es mentira que me acuesto con otros hombres, pero acostarme contigo si me hace una zorra- dije mientras trataba de ocultar la lagrima que acababa de caer por mi mejilla.

War of Hearts [Bill Skarsgård]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora