Veintisiete

1.2K 86 5
                                    


De verdad disculpen por no haber actualizado :(, tuve muchos problemas personales y estuve en una situación difícil. Pero ya volveré a retomar la historia, muchas gracias por su apoyo, lxs amo <3

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Apague la olla de agua hirviendo y serví mi té de canela como todas las mañanas. Me senté en uno de los bancos del comedor y tranquilamente comencé a desayunar como todos los días a las 9 am.

No podía dejar de pensar en lo de anoche, sin duda fue horrible la sensación de preocupación que había surgido en mi cuerpo, sin embargo ese "hueco" fue sustituido por ira, mucha ira.

Bueno tal vez ya no este tan enojada como anoche, pero sin duda necesitaría un poco de tranquilidad para olvidarme de eso.

Un gruñido hizo que regresara de mis pensamientos, mientras un Bill con solo pantalones de chandal iba entrando a la cocina.

Su cabello estaba despeinado, sus ojos se veían más hondos de lo normal, y su cara era un total desastre.

- Crudo?- hablé desviando mi mirada

El pareció darse cuenta de que estaba ahí, y volteo a verme con una expresión que no sabría describir.

- Vicky... buenos días, te ves muy linda- dijo tratando de sonreír 

- Lo sé- dije continuando con mi desayuno 

- Sigues molesta?- dijo acercándose a mí

- Oh no, para nada, estoy muy feliz por lo que paso hace 10 horas- dije sarcásticamente 

- Sabes que odio cuando eres así conmigo- dijo mirándome feo

- Como si me importara mucho- dije susurrando, pero estoy segura de que alcanzo a escucharme 

El bufó y se sentó enfrente de mi 

- Podrías pasarme un aspirina por favor?- dijo sobando con sus yemas su cien

- Ve tu por ellas- dije aún sin mirarlo

- Vamos Victoria, qué tengo que hacer para que me perdones?- dijo frustrado

- Perdonado estás- dije subiendo mis hombros con indiferencia 

- Bueno para que dejes de comportarte así conmigo- dijo el rodando los ojos

- Solo déjame desayunar tranquila- dije comenzando a molestarme nuevamente.

Molesto se levantó de la cocina y desapareció de mi vista. No sin antes fulminarme con la mirada

Por qué los hombres son tan idiotas? 

Cuando una mujer dice, déjame tranquila es totalmente lo opuesto a eso.

En fin, después de unos 15 minutos termine mi desayuno y comencé a recoger el lugar.

Alexander había salido apresurado hace unas horas, así que le dije que yo lavaría los platos para que no se le hiciera tarde. Claramente no había dormido después del desastre que tuvo que arreglar anoche.

Mientras terminaba de lavar los platos, sentí como unas grandes manos tomaban mi cintura, y una fuerte loción impregnaba la habitación.

- Suéltame- dije demandante 

- No- respondió Bill

Suspiré y seque mis manos para voltearme y alejarlo de mí.

Al parecer se había bañado, ya que se encontraba con una mejor pinta y su cabello estaba húmedo.

War of Hearts [Bill Skarsgård]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora