War of Hearts [Bill Skarsgård]

Diecisiete

-Compraremos una casa en Milán, donde trabajarán mis mayores exportadores de Ferrari, Maserati, Lamborghini... uh y Alfa Romero. Ya que serán mi fuerte, de ahí en fuera creceré el negocio a otros exportadores del mundo pero ya será para poderle dar a mis hijos y mis nietos una herencia- dijo mientras caminaba del armario a su maleta nuevamente metiendo más cosas

Yo quería aguantar la risa de lo gracioso que se miraba

- Tendrás todo lo que quieras, pondremos tu hospital para animales en una área verde cerca de la ciudad, y podrás trabajar en lo que gustes, o incluso no tienes que trabajar si así lo deseas- dijo acomodando cosas dentro de la maleta

-Bill, no quiero que tú hagas todo por mí.  Yo necesito trabajar, y ganarme las cosas por mi misma- dije ante su loca idea

-Oh vamos cariño, es lo mínimo que podría hacer por ti- dijo sentándose en la cama viéndome mientras yo estaba de pie justo enfrente de el

- A caso estás loco? No, no dejaré que me des siquiera un centavo, no quiero ser una mantenida- dije mirándolo con el ceño fruncido 

- Victoria, por favor, no serás una mantenida- dijo riendo mientras me acercaba más a su cuerpo

- Entonces que definición le pondrías eh?- dije bromeando mientras golpeaba su hombro

-Hum, una no mantenida?- contestó

Solté una carcajada

- Ya te dije mi decisión Skarsgård- dije calmando mi risa

- Bueno. Pero me prometes que si te irás a vivir conmigo verdad?- dijo tomando mis manos entre las suyas

- A Italia?- dije extrañada

- Tendremos una maravillosa vida, te lo prometo Vic- dijo 

- Pero- empecé

- No aceptaré un no por respuesta. Y lo prometo- dijo callándome 

Suspiré y negué con la cabeza jugando

- De acuerdo- susurré

- Lo dices en serio?- dijo con sus ojos brillosos

- Pero la única condición es que no se te ocurra comprarme ni darme absolutamente nada, yo lo ganaré- dije 

- Pero Victoria, el dinero sobra y sobará- dijo mirándome como si estuviera loca- Trabajarías para qué? Generar un cuarto del dinero del que puedo darte?- dijo

- Ya te lo dije, lo aceptas o me quedó aquí- dije mirándolo seria

- Bien bien, de acuerdo- dijo dándose por vencido 

Tomo mi cintura y me agaché un poco para besar sus labios.

Tomo mis piernas y me puso sobre su regazo, metiendo sus manos dentro de mi pantalón.

El beso comenzaba a subir de tono cuando la alarma de emergencias comenzó a sonar.

-Qué demonios?- dijo Bill separándome de él

Entonces empezamos a escuchar gritos y sonidos de disparos 

Me levanté rápidamente y salí de las habitaciones en camino al jardín abajo del edificio

- Mierda Victoria, que haces?- dijo Bill corriendo detrás de mí

Bajamos las escaleras y antes de salir pude a ver a Steven, uno de mis guardias favoritos, tirado muerto en el suelo

Bill abrió los ojos en sorpresa y yo me agache tratando de no llorar. Mire el arma que estaba en su mano y lentamente la tome, mientras cerraba sus ojos sin vida con mi otra mano.